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Proyecto de inclusión financiera "nos deja en desventaja"

La Asociación Nacional de Afiliados (ANDA) advirtió a los legisladores que se disponen a votar este jueves el proyecto de ley de inclusión financiera, que tras esas reformas los dejarán en desventaja frente a los bancos, y que en el mercado de crédito al consumo esta organización se verá desplazada, lo que perjudicará a una institución sin fines de lucro, a favor de corporaciones multinacionales.

El presidente de ANDA, Washington Almada, dijo a El Espectador que por ser una institución sin fines de lucro quedan afuera de la red de aparatos que se usan en los comercios para cobrar con tarjeta de débito o crédito y que son altos los costos de implementación de una red propia. Por eso, les preocupa que sus afiliados no puedan beneficiarse del descuento de IVA.

Hay otros puntos del texto que preocupan a ANDA: la pérdida de la ventaja que tenía en el sistema esta institución y las cooperativas para dar préstamos contra descuento del sueldo; así como el monto que el trabajador puede destinar al repago de un crédito (ahora se achica ese porcentaje).

Además, según el texto del proyecto que discutirá este viernes el plenario de la Cámara de Representantes, ANDA deberá desligar el cobro de la cuota del costo del préstamo, o sea de los intereses.

"Tenemos conocimiento de las últimas modificaciones del proyecto de ley. Fuimos invitados por la Comisión de Hacienda a efectos de ser escuchados y plantear nuestras inquietudes (…) Valoramos que tomaron algunas de nuestras inquietudes, pero en los puntos fundamentales y que afectan a nuestra institución, esas observaciones no fueron levantadas y de allí se desprende el tema del desplazamiento de ANDA en la prioridad de las retenciones de haberes", dijo.

Almada reiteró que en la elaboración de este proyecto "ANDA no tuvo participación" y "fue informado sobre el final", mientras que los bancos fueron actores fundamentales.

Remarcó que "este proyecto de ley favorece en forma muy importante a los bancos porque aquí hay un proceso de bancarización de los pagos de nóminas. Hoy más del 50% de los trabajadores cobra sus haberes a través de instituciones bancarias. Ese resto que no está bancarizado seguramente en un 80 o 90% va a volcarse a cobrar sus haberes mediante los bancos, instituciones que ya tienen incorporado ese ejercicio. Es solamente incorporar nuevos actores al negocio de pago de nóminas y con ello el crédito de nominas que establece que en un 20% lo puede otorgar a todos aquellos trabajadores que cobren en los bancos". 

Con la reforma, ANDA podrá mantener algunas operaciones pero no podrá incorporar otras, dijo el presidente de la institución: "Nosotros vamos a poder dar créditos de nóminas, no vamos a poder pagar sueldos. Tenemos que crear una sociedad anónima, la autorización del Banco Central que nos permita pagar nominas y tener la tarjeta de débito, la cual hoy no podemos tener porque no hay cuenta". 

Almada aclaró que su planteo "no es una agravio hacia los bancos"; porque aclaró que tienen "una excelente banca privada internacional"; que es la que les da fondos "para la operativa financiera e institucional";.

La Cámara de Representantes está citada para este viernes, previo levantamiento del receso, para considerar el proyecto de ley de inclusión financiera.

La iniciativa fomenta el uso de los medios de pago electrónicos en sustitución del efectivo, establece para determinadas operaciones un descuento en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de cuatro puntos con tarjetas de de débito y de dos puntos con tarjetas de crédito.

El gobierno tiene previsto que el texto se apruebe este viernes en Diputados y en marzo en el Senado, por lo que esa rebaja de IVA comenzará a aplicarse el 1° de agosto.

O sea que la tasa básica de 22% quedará en ese valor para pagos con efectivo, pero bajará a 20% para los casos de tarjetas de crédito y a 18% para débito bancario.

En el caso de la tasa mínima, quedará en 10%, 9% y 8% respectivamente (efectivo, crédito y débito).

Al año siguiente, ambas tasas de IVA volverán a subir un punto porcentual (en los casos de pagos con tarjetas) y al otro año lo harán en dos puntos.

Finalmente, desde agosto de 2016, la tasa básica quedará en 22% para pagos con efectivo y tarjetas de crédito y en 20% para débito bancario.

La mínima quedará en 10% para efectivo y crédito y en 8% para tarjetas de débito.

El proyecto tiene además un capítulo que promueve el ahorro para personas menores de 30 años que aspiren a la adquisición o arriendo de vivienda.