Economías emergentes

La economía china: el crecimiento del primer trimestre y las perspectivas para el conjunto del año

Análisis del economista Javier Glejberman, de la consultora Deloitte, sobre el impacto de la economía del gigante asiático.

(emitido a las 8:35 hs.)

EMILIANO COTELO (EC):
La semana pasada se conoció el dato de PBI del primer trimestre de la economía china. Por ser la economía emergente más grande del mundo y por su impacto en la economía mundial es un dato que siempre se espera con expectativa.

Concretamente, se informó que el crecimiento del PBI en el primer trimestre fue 7,4% frente al mismo período del año anterior, lo que marca una nueva desaceleración de la economía. Para conversar sobre este dato y sobre las perspectivas de la economía china, les proponemos conversar con el economista Javier Glejberman de la consultora Deloitte.

ROMINA ANDRIOLI (RA):
Te propongo comenzar repasando con algo más de detalle el dato de PBI del comienzo de 2014. ¿Cómo lo vieron ustedes? ¿Cómo lo evaluaron los analistas en general?

JAVIER GLEJBERMAN (JG):
Como ustedes adelantaban, la economía de China tuvo una expansión de 7,4% en el primer trimestre de este año frente al mismo trimestre del año 2013. Lo primero que hay que señalar es que ese dato marca una nueva desaceleración de la economía. Recordemos que en el cuatro trimestre el PBI había crecido 7,7% y en el tercer trimestre había aumentado 7,8%.

El lado positivo de este dato es que el crecimiento estuvo un poquito por encima de lo que se esperaba. Por ejemplo, los analistas consultados por la agencia de noticias Bloomberg esperaban una expansión de 7,3% para el primer trimestre, la encuesta del Wall Street Journal también apuntaba a un crecimiento de 7,3%.

De todos modos, a nivel de los mercados financieros no hubo reacciones muy contundentes luego de que se conociera el dato, ni en los índices bursátiles ni en los precios de los commodities, variables que suelen moverse con este dato.

RA - De lo que tú decís y de lo que se comenta en la prensa internacional se desprende que China ya está atravesando una fase de desaceleración. Pero, ¿qué tan marcado es el enfriamiento de la economía? Te lo pregunto porque en cualquier caso un 7,4% anual es una tasa de crecimiento alta para cualquier otra economía. ¿Es así?

JG - Sin dudas. 7,4% es muy alto en cualquier otro país. También es mucho en China, pero de todas formas está claro que la economía entró en una fase de desaceleración hace ya algunos años. Pensemos que durante tres décadas (la del 80, la del 90 y la del 2000) la economía china se expandió a un ritmo de 10% promedio por año.

Luego, en 2010 y 2011 la economía mantuvo tasas de crecimiento de ese orden y a partir de 2012 es cuando la desaceleración se hace notoria. Ese año la economía de China tuvo una expansión de 7,7% y en 2013 se volvió a repetir esa misma cifra de crecimiento.

RA - ¿Y qué esperan los analistas para los próximos años? ¿Cuánto más se puede desacelerar China?

JG - Ese es un tema clave. Mucho se ha debatido desde que la economía comenzó a crecer a un ritmo algo más lento, si China se encamina hacia un "aterrizaje forzoso" o hacia un "aterrizaje suave".

Yendo a los pronósticos de los analistas, la visión que por el momento parece predominar es la de un "aterrizaje suave", una desaceleración adicional pero sin cambios bruscos. Hace algunas semanas se publicó el informe "Panorama Económico Mundial", un reporte que elabora el FMI en el que se divulgan proyecciones de PBI para todos los países. En relación a China, concretamente, el FMI espera una expansión de 7,5% en 2014 y que crezca 7,3% en 2015. El Banco Mundial también hace un informe similar y en la última edición señaló un crecimiento de 7,6% en 2014 y de 7,5% para 2015.

En definitiva y más allá de las proyecciones puntuales de los analistas, lo que deberíamos esperar de ahora en más es que China atraviese una transición que va a implicar tasas de expansión más bajas, pero también un cambio en la dinámica de crecimiento que predominó hasta ahora.

RA - ¿A qué te referís con eso?

JG - El crecimiento tan fuerte que tuvo China en las últimas décadas tuvo un impulso muy importante desde la inversión. Actualmente, la inversión representa casi un 50% del PBI, una particularidad del modelo de crecimiento de China que no se ha visto en otros países. En los países de mayores niveles de inversión se ven tasas de 30% del PBI.

Sin embargo, hace un tiempo que se debate si esos niveles de inversión son eficientes o no y si eso ha conducido a una burbuja en el sector inmobiliario de China. Recordemos que esos niveles de inversión si bien se apoyaron en el alto nivel de ahorro doméstico de China, también tuvieron su origen en una expansión del crédito muy fuerte, y las expansiones demasiado rápidas del crédito siempre generan preocupación porque con frecuencia desembocan en crisis financieras.

RA - ¿Podemos ver números que ilustren este tema?

JG - Sí, hoy hay varias luces de alerta en relación a este tema. La deuda del sector privado es 180% del PBI aproximadamente (un nivel más alto que el de Estados Unidos cuando estalló la crisis de 2008), y la velocidad con la que creció el crédito es otro foco de preocupación, porque aumentó 30 puntos del PBI en tan solo cinco años.

Por lo tanto, para que las autoridades de China logren una transición relativamente exitosa será clave que la inversión se desacelere y que el consumo vaya ganando más participación en la economía. Actualmente, el consumo privado representa solamente un 35% del PBI en China, mientras que en Estados Unidos esa cifra es de casi 70%. En otros países como Alemania, Japón o Brasil la cifra es algo menor (del orden de 60%), pero igual es mucho más alta que en China.

RA - ¿Y qué rol están jugando las exportaciones? ¿Siguen siendo un factor de impulso relevante?

JG - En los últimos años las exportaciones de China se desaceleraron y eso se debe a varios motivos. Uno de ellos tiene que ver con el propio tamaño que fue ganando China. Hace treinta años (cuando China representaba menos del 4% de la economía mundial) el espacio que tenía para crecer en base a exportaciones era mucho más importante que el que parece tener hoy, con una participación en el PBI mundial de 15%.

Y a eso se suma que los países desarrollados han enfrentado problemas en los últimos años. Por ejemplo, Europa (uno de los principales destinos de exportación de las mercaderías chinas) recién parece estar encaminándose hacia una salida de la crisis, pero en cualquier caso el crecimiento económico va a seguir siendo muy bajo por un tiempo largo.

RA - Para ir terminando, ¿cómo pueden impactar estos cambios sobre las economías emergentes? Lo pregunto porque China juega un rol fundamental sobre el precio de las materias primas que venden estos países.

JG - Esa es una pregunta relevante para países como el nuestro. Quizás la clave en ese tema va estar asociada a si China logra mantener una desaceleración suave de la economía o si por el contrario va hacia un "aterrizaje forzoso" (es decir a una desaceleración más abrupta), o si alguno de los riesgos que comentamos antes se terminan materializando y derivan en problemas más importantes.

De todas maneras, aún sin una situación de crisis, hay que tener presente que el cambio de ritmo de China va a tener efectos sobre las economías emergentes. Con el crecimiento que ha tenido, China se ha convertido en un mercado muy importante para varios países emergentes. Por ejemplo, el peso que tiene China en las exportaciones de Indonesia y Tailandia (dos economías asiáticas que también son muy grandes) es actualmente de 12%, cuando en 2003 era del orden de 6%.

RA - ¿Y en nuestra región cómo es el panorama? ¿Somos tan dependientes de China en ese sentido?

JG - En nuestra región también hay varios ejemplos en los que China tiene un peso relevante. Brasil pasó de venderle a China el 6% de sus exportaciones en 2003 a venderle ahora el 19%; Chile le exporta hoy el 25% de sus ventas totales, mientras que diez años atrás le vendía el 9%. En nuestro país el peso de China también ha aumentado, aunque las cifras son algo menores en relación a estos últimos dos ejemplo. En 2013 las exportaciones a China fueron un 15% del total, cuando en 2010 eran el 5%.    

Desde esta perspectiva es claro que una desaceleración de China va a tener impactos sobre los mercados emergentes. Además, como tú señalabas, China es muy relevante en la formación de precios de las materias primas y por lo tanto una demanda menos dinámica podría poner presión sobre los precios de los commodities. Por lo tanto, habrá que seguir monitoreando la marcha de la economía china para poder estimar con más precisión estos impactos.

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