Análisis de PwC: Francia aplicará un giro relevante en su política fiscal
En los últimos días, los problemas referentes al déficit público que viene atravesando Francia -una de las principales potencias económicas europeas- volvieron a ser tema de conversación y motivo de preocupación no sólo para la población y autoridades francesas, sino que también para las autoridades de la Unión Europea. Análisis de PwC.
Mauricio Almada: En este contexto, las autoridades dieron detalles del plan de ajuste que se proponen implementar en estos años.
Mercedes Comas: Comentemos la situación coyuntural de este país para poner en contexto el problema fiscal. Francia – la segunda economía de la zona euro- indudablemente no ha escapado a la severa crisis que atraviesan la mayoría de los países europeos. El año pasado la economía francesa creció 0,3% y el desempleo se ubicó en torno al 11%, más del doble del nivel de desocupación en Alemania. En la mayoría de los indicadores que se consideren, tanto de comercio exterior, como del ingreso per cápita de la población, o los costos laborales, Francia muestra peores resultados que Alemania.
MA: Y respecto al problema de déficit público, que hoy es el centro de preocupación, ¿qué podemos comentar?
MC: Como en todos los años, en abril los países europeos deben enviar a Bruselas (sede de la Comisión Europea) su Plan de Estabilidad que incluya el detalle de sus previsiones y medidas fiscales para cumplir sus objetivos de déficit y evitar sanciones. Este Plan de Estabilidad es un compromiso que han asumido todos los países de la región en estos años, tendientes a rencauzar las cuentas y el endeudamiento público que fueron severamente afectados por la crisis. Ya desde hace un tiempo atrás Francia no está cumpliendo con las metas de déficit fiscal que se había propuesto, y es por eso que las autoridades de la Comisión Europea venían demandando reformas en sus planes para cumplir con los objetivos.
MA: ¿Y en qué niveles se ubica el déficit fiscal en Francia?
MC: El déficit público cerró el año pasado en el 4,3% del PIB, dos décimas por encima de lo que se preveía. Otro dato asociado al desfasaje entre los ingresos y los gastos del sector público tiene que ver con el gasto público que se ubica próximo al 60% del producto, y en materia de deuda pública esta alcanzó al 93% del PIB, casi el doble que una década atrás. Y es en este contexto, donde las autoridades francesas han presentado un nuevo plan de ajuste.
MA: ¿Y en qué consiste este plan? ¿qué ajuste fiscal se proponen realizar las autoridades francesas?
MC: Se pretende ahorrar 50.000 millones de euros en los próximos 3 años. Estamos hablando de un ajuste muy importante. La reforma involucrará un importante recorte del gasto público de 18.000 millones de euros, en donde se incluye el ahorro por la congelación de los sueldos de los funcionarios públicos que comenzó en 2010 y se pretende mantener hasta el 2017. Además, por primera vez, no se ajustarán las pensiones ni las prestaciones sociales (a excepción de las mínimas), en principio hasta octubre de 2015.
MA: 7 u 8 años entonces sin aumentos en los sueldos de los funcionarios públicos, y congelación también de las pensiones y las prestaciones sociales, decisiones muy importantes que toman autoridades socialistas.
MC: En palabras del primer ministro francés, Manuel Valls, que asumió hace pocas semanas, se justifica el ajuste en que "no se puede vivir por encima de las posibilidades y se debe romper la lógica de la deuda que ata de manos a Francia";. Además indudablemente del impacto social y económico del plan en Francia, también preocupa el impacto sobre el resto de la región europea. La economía francesa representa casi una cuarta parte del PIB europeo, y la aplicación de estas reformas de austeridad afectará sin dudas la recuperación económica de la región. En relación con esto, previo a estos anuncios, se esperaba que la economía francesa se expandiera 1% este año. Sin embargo, se estima que el recorte fiscal restará 0,9% al crecimiento del producto, por lo que en definitiva las previsiones actuales hablan de un estancamiento de la economía francesa para este año.