Internacional

Nueva reunión de la Reserva Federal y datos mixtos de actividad económica en Estados Unidos

Análisis del economista Javier Glejberman, de la consultora Deloitte, sobre los nuevos datos de la economía más grande del mundo.

(emitido a las 8:30 hs.)

EMILIANO COTELO (EC):
Los últimos días estuvieron cargados de información económica de Estados Unidos, lo que siempre genera expectativa aquí y en todas partes por tratarse de la economía más grande del mundo.

Concretamente, la semana pasada se reunió nuevamente la Reserva Federal, se divulgó el dato de PBI del primer trimestre del año y se publicaron datos del mercado de trabajo. ¿Qué conclusiones podemos sacar de estos datos? ¿Qué debemos esperar para los próximos meses? Les proponemos conversar con el economista Javier Glejberman de la consultora Deloitte.

ROMINA ANDRIOLI (RA):
Te propongo comenzar por la reunión de la Reserva Federal. No hubo grandes sorpresas, ¿es así?

JAVIER GLEJBERMAN (JG):
Es así. Como se esperaba la Reserva Federal volvió a reducir los estímulos monetarios y lo hizo en la misma cantidad que en las reuniones anteriores (unos 10.000 millones de dólares). Recordemos que desde octubre de 2012 la Reserva Federal venía comprando títulos públicos por un monto de 85.000 millones de dólares por mes. Luego, por mayo del año pasado, Ben Bernanke (el presidente de la Reserva Federal en ese momento) anunció que esos estímulos iban a comenzar a reducirse y en definitiva en diciembre del año pasado se dio el primer recorte. Luego de eso, reunión tras reunión, se siguieron recortando los estímulos hasta que llegamos a esta instancia, que marca la cuarta rebaja consecutiva del programa de compra de bonos, que a partir de ahora queda con un ritmo mensual de 45.000 millones de dólares.

Recordemos, como hemos comentado otras veces, que eso no significa una disminución de la liquidez, sino una desaceleración en la cantidad de dinero que inyecta la Reserva Federal en la economía. Es decir, la política monetaria sigue siendo expansiva, pero menos expansiva que antes.

RA - ¿Podemos decir, entonces, que la Reserva Federal sigue actuando con mucha gradualidad?

JG - Sin dudas la Fed sigue actuando con mucha gradualidad. El propio recorte de 10.000 millones de dólares en esta última reunión respalda esa visión. Además, el tono de los mensajes de la Reserva Federal sigue siendo muy cauteloso.

Lo que pasa es que el camino que comenzó la Reserva Federal en diciembre, recortando por primera vez el programa de compra de bonos, era un paso lógico que se tenía que dar previamente a comenzar a discutir la suba de la tasa de interés. Recordemos que hoy la Fed tiene la referencia de la tasa en 0,25%, terminado el proceso de inyección de liquidez, en algún momento las tasas comenzarán a subir.

RA - ¿Y para cuándo se espera la suba de tasas?

JG - En la reunión anterior la presidente de la Reserva Federal, Janet Yellen, dijo en conferencia de prensa que el primer ajuste de la tasa de interés podría darse seis meses después de finalizado el programa de compra de bonos. Si se hacen cuentas suponiendo que la Reserva Federal continúa recortando el programa de compra de bonos como lo viene haciendo, se desprende que a mediados del año que viene la Fed comenzaría a subir las tasas de interés.

De todas maneras, pese a esas señales de la Fed, el mercado está apostando desde hace varias semanas por subas de tasas algo más lentas que lo que sugieren los miembros de la Reserva Federal. Por ejemplo, la curva de futuros sugiere una tasa de 0,75% para fines de 2015 y de 1,85% para el cierre de 2016. Sin embargo, la opinión de los miembros de la Fed que se divulgó en la reunión anterior apunta a tasas de 1% para el cierre de 2015 y de 2,25% para fines de 2016.

RA - Pasemos ahora al dato de PBI, que tuvo un estancamiento en el primer trimestre. ¿Qué sucedió? Porque los analistas no esperaban un dato tan malo.

JG - El dato de PBI del primer trimestre fue sin dudas malo. La economía creció 0,1% en términos anualizados frente al trimestre anterior. Eso marcó una clara desaceleración respecto a lo que fueron los números del año pasado y además como tú decías marca un estancamiento de la economía de Estados Unidos a comienzos de 2014.

Es cierto que prácticamente nadie esperaba este comportamiento del PBI. Tanto la mediana de la encuesta de Bloomberg como de Reuters apuntaban a un crecimiento de 1,2%, muy lejos de lo que terminó siendo la cifra de crecimiento. Pero también es cierto que los mercados no se vieron demasiado afectados por esta noticia. Por ejemplo, las principales bolsas de Estados Unidos no mostraron grandes subas en estos últimos días, pero tampoco cayeron.
Lo que está detrás de esto seguramente (de hecho varias agencias de noticias señalaban este punto) es que el clima (que fue muy frío en los primeros meses del año) tuvo un impacto negativo sobre la evolución de la economía. Además, la mayoría de los analistas señalan que la economía ya estuvo más dinámica en los meses de marzo y abril y están confiados en que el PBI volverá a crecer a las tasas que lo venía haciendo, más en línea con una expansión del orden de 2,5%-3% anual. Por lo tanto, el dato de PIB del primer trimestre fue malo, pero por ahora se mantiene una visión de moderado optimismo para la economía de Estados Unidos.

RA - El otro dato relevante que se conoció la semana pasada, la evolución del mercado de trabajo en abril, trajo varios elementos positivos. ¿Podemos repasar las principales cifras?

JG - Las cifras del mercado de trabajo que conocimos el viernes fueron muy buenas, incluso mejores de lo que se esperaba. El primer punto a mirar es la creación neta de puestos de trabajo (es decir los puestos que se abrieron menos los que se destruyeron). En abril se crearon 288.000 empleos, es la cifra más grande desde febrero de 2012. El otro punto es que el desempleo bajó cuatro décimas porcentuales, desde 6,7% en marzo a 6,3% en abril, el nivel más bajo desde el estallido de la crisis internacional a fines de 2008.

Pero como otras veces comentamos, si bien éstas son señales positivas que marcan que la economía está ganando dinamismo, también hay que tener presente que buena parte de la caída del desempleo que hemos visto desde 2013 se relaciona con que hay menos gente buscando empleo. De hecho, pese a que la población crece, la cantidad de personas empleadas recién este año alcanzó el pico máximo que se había visto antes de la crisis de 2008. Si no fuera porque hoy hay un porcentaje menor de gente buscando trabajo, la desocupación sería notoriamente más alta.

RA - Para ir terminando, ¿qué lectura debemos hacer de todos estos datos que comentamos? En particular, ¿qué deberíamos esperar de aquí en más de la política de la Reserva Federal?

JG - A nuestro juicio, no hay ningún elemento nuevo que nos haga pensar en un cambio en el accionar de la Reserva Federal. Tenemos una economía que continúa creciendo, pero no a un ritmo demasiado contundente. En el mercado de trabajo hay luces y sombras como recién comentamos y la inflación todavía se ubica por debajo del objetivo de la Reserva Federal de 2%.

Por lo tanto, lo más probable es que la Fed continúe retirando los estímulos monetarios de forma gradual. Sin embargo, este camino que comenzó la Fed ya marca un cambio con las condiciones internacionales en los últimos años. Y a nuestro juicio, eso es consistente con un dólar que se irá fortaleciendo gradualmente en el mundo y con tasas de interés internacionales que seguirán ajustándose al alza, lo que pauta un escenario más desafiante para las economías emergentes en los próximos años.

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