Inspección en comercios

Pablo Ferreri (DGI): "Es bueno que la ciudadanía conozca los elementos de control que posee la administración tributaria"

Pablo Ferreri. Archivo
Pablo Ferreri Archivo

Durante el fin de semana se realizaron varios operativos de inspección en comercios de Pocitos y Punta Carreta por parte de la Dirección General Impositiva. Fue un operativo masivo en el que se usaron herramientas de fiscalización que brindaron mucha información en la etapa de planeamiento. Para comprender mejor estos nuevos procedimientos, En Perspectiva consultó a Pablo Ferreri, director general de rentas. Ferreri dijo que "la administración tributaria ha mejorado sustancialmente la forma en la cual supervisa la actividad comercial" y que junto con la facturación electrónica se puede tener de manera previa toda la información de compra y venta de los comercios. Con estos avances, Ferreri consideró que "los niveles de eficiencia han aumentado de manera notable".

(emitido a las 8.11 hs.)

EMILIANO COTELO:
Entre las noches de viernes y sábado, más de 80 comercios de Pocitos y Punta Carretas fueron inspeccionados por la Dirección General Impositiva (DGI), en un operativo de fiscalización a gran escala.

En este procedimiento, que involucró a unos 40 inspectores de la DGI, el objetivo era "controlar el correcto cumplimiento de la normativa tributaria". Ahora el organismo va a estudiar los resultados y eventualmente impondrá sanciones en los casos de infracción.

Pero este operativo no llamó la atención solo por su masividad, tuvo algunas otras características que se diferenciaron de lo que uno conoce habitualmente. Por eso vamos a conversar a partir de este momento con el director general de rentas, Pablo Ferreri.

ROMINA ANDRIOLI:
¿Por qué la DGI decidió realizar este operativo en restaurantes y locales de ropa de estos barrios en particular y en estos rubros concretamente?

PABLO FERRERI:
Nosotros entendemos que este tipo de operativos masivos se justifican cuando vemos que hay una serie de contribuyentes o de comercios que pueden estar presentando indicadores que se muestran muy desviados con respecto a los parámetros medios de cada rubro de actividad. Esto es lo que verificamos en un primer momento en los restaurantes que se ubican en esta zona, que tiene una alta concentración de comercios de este tipo.

Además nosotros contamos hoy por hoy con herramientas de fiscalización que en la etapa previa nos brindan mucha información. Destinamos 40 inspectores a realizar la parte final del operativo, pero en la etapa previa, en la parte de inteligencia fiscal o de planeamiento operativo, tenemos un cuerpo de profesionales cada vez más potente que realiza una tarea previa que da resultados muy afinados a la hora de la selección de los contribuyentes. En este caso contamos con un software que hemos ido presentando, que nos dan elementos cómo tener ubicados geográficamente con fotos incluso de los comercios de su fachada, del interior, de todos los comercios de Uruguay. Eso nos permite de manera previa tener mucha más información, obviamente está vinculado a la hoja de vida de cada comercio.

Sumado a esto la administración tributaria también ha mejorado sustancialmente la forma en la cual supervisa la actividad comercial que se da a través de internet, ya sea por comercio electrónico propiamente dicho o de páginas web, redes sociales o aplicaciones para celulares que permiten realizar pedidos y demás. Eso nos ha dado mucha información que nos permitió detectar comercios que declaraban en DGI un giro de actividad determinado y pagaba determinados impuestos y luego ver y contrastar que la actividad era otra totalmente diferente.

RA – ¿Pero podemos mencionar algún ejemplo? Sé que tiene que guardar el secreto tributario correspondiente, pero para entender un poco más a qué tipo de situaciones se refiere.

PF – Sí, esto es bastante sencillo. Supongamos que un contribuyente se declara monotributista y que dice a la administración tributaria que se dedica a tener un pequeño kiosco. A través de nuestras actividades de inteligencia fiscal, sin salir de la administración tributaria, podemos tener fotos de dentro del comercio, una hoja de vida, y una auditoría de redes sociales donde estos comercios ofrecen servicios que nada tienen que ver con eso. Por lo tanto llegamos con una batería de información previa que nos permite en la etapa final simplemente ir a cerrar las auditorías y contrastar lo que habíamos visto previamente.

Esto lleva a algo que es bien interesante de analizar más allá de este operativo: cómo cambia la actuación de fiscalización de una administración tributaria. Hace algunos años el 90% del trabajo era posterior al inicio de la actividad inspectiva del contribuyente, hoy podemos decir que es exactamente al revés y que el 90% va camino de ocurrir de manera previa. Junto con estas herramientas está la masificación de otras que están en curso, como la factura electrónica, que nos va a permitir tener de manera previa toda la información de compra y venta de los comercios. Va a ser un cúmulo de información donde el desafío principal pasa por explotar estos metadatos de manera correcta. En eso está trabajando la administración, ya tenemos en el caso de la factura electrónica más de 200 millones de documentos electrónicos emitidos en Uruguay. Eso es un cúmulo de información enorme.

RA – Porque le permite a la DGI tener información on line permanente del comercio.

PF – Exactamente. Anteriormente nosotros teníamos que solicitar a los contribuyentes la documentación, hoy por hoy vamos a concurrir a la auditoría con la documentación en nuestro poder de manera previa. Eso es un cambio radical, elimina un montón de ocultamientos o engaños que se puede pretender hacer ante la administración. Eso ya no va a ocurrir.

RA – Volviendo al operativo concretamente, mencionaba que la DGI puede tener fotos del local, ¿cómo es eso? ¿A qué se refiere con fotos de la fachada y del interior?

PF – Por poner un ejemplo que nos ha pasado en la realidad, tenemos una panadería que liquida sus impuestos como pequeña empresa. Luego detectamos que tiene más de 100 metros cuadrados de local de venta al público y tres cajas registradoras. Obviamente eso no es una pequeña empresa. Todo ese trabajo previo se ha realizado, están mapeados los comercios de Uruguay.

RA – ¿Se hace con fotos satelitales?

PF – En algunos casos sí, en otros con fotos que se obtienen diariamente por recorridas que hacen nuestros inspectores o los servicios que la administración contrata.

RA – ¿Qué tan frecuente está siendo hoy en día el uso de esta herramienta? ¿Podemos estar pensando en otros operativos que se desarrollen de forma similar a esta?

PF – Si, por supuesto, nosotros lo usamos mucho cuando tenemos que hacer operativos que tienen un despliegue territorial importante. Por ejemplo cuando realizamos todas nuestras actividades de auditoría en la temporada de verano. Allí nosotros entre fotos satelitales y de los comercios planificamos de manera previa toda la gira de temporada turística. Eso ha permitido que los niveles de eficiencia que hemos estado teniendo en estos últimos años hayan aumentado de manera notable.

RA – Ayer veía algunos comentarios en las redes sociales que criticaban el hecho de que usted estuviera comentando en televisión cómo investigan a los comercios para definir actuaciones inspectivas. ¿Por qué usted opta por hacer público los mecanismos que utiliza la DGI?

PF – Porque justamente ha cambiado la forma de fiscalizar. Cuando el 90% de una auditoría tributaria ocurre luego de la visita del inspector al contribuyente obviamente el factor sorpresa puede llegar a ser un elemento determinante. Pero cuando más del 90% ocurre de manera previa el factor sorpresa pasa a ser irrelevante y por lo tanto es bueno que la ciudadanía conozca los elementos de control que posee la administración tributaria y entendamos todos que es cada vez mayor el precio que se paga por evadir los tributos por defraudar a la sociedad.

RA – ¿Estos operativos se dieron cuando estaba el público presente o fueron mientras estaban cerrados los comercios?

PF – Ocurrieron mientras los comercios estaban en actividad porque justamente lo que se pretendía era constatar in situ el nivel de actividad que los comercios tenían, el que nosotros habíamos detectado, y el que no declaraban frente al administración tributaria.

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