Análisis y perspectivas

Pese a las medidas del Gobierno, la inflación se mantiene por encima de 9% anual

Análisis de la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte, sobre los nuevos números de inflación brindados por el INE.

(emitido a las 7:52 hs.)

EMILIANO COTELO (EC):
Después de un registro levemente negativo en abril, la inflación de mayo se ubicó en 0,3%. De esa manera y pese a los esfuerzos realizados por el Gobierno, la inflación en términos anuales se mantiene por encima de 9%, sin dar muestras claras de ceder.

Frente a estos datos, vale la pena preguntarse qué efecto están teniendo las medidas tomadas por el Gobierno y qué perspectivas se presentan para los próximos meses. ¿Sigue presente el riesgo de una inflación en 10%? De esto vamos a estar conversando con la economista Florencia Carriquiry de la consultora Deloitte.

ROMINA ANDRIOLI (RA):
La inflación de mayo, de 0,3%, estuvo en línea con lo esperado ¿verdad? ¿Cómo analizaron el dato que divulgó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE)?

FLORENCIA CARRIQUIRY (FC):
Efectivamente en líneas generales estuvo en línea con lo esperado. De todos modos, si miramos las cifras en detalle, los precios de los bienes transables (los bienes que se comercian con el exterior, es decir, se exportan o importan) tuvieron subas mayores a lo esperado. En particular, los principales rubros de alimentos, como las carnes, los lácteos y los panificados tuvieron aumentos de precios relativamente importantes (de entre 0,5% y 1,2% en el mes). Y también a nivel de otros bienes transables no alimenticios vimos subas relevantes, la vestimenta, por ejemplo, aumentó 1,8% (sobre todo por efecto cambio de temporada).

Por otro lado, los precios no transables aumentaron 0,6% en promedio. Ahí no hubo sorpresas, seguimos viendo en este componente presiones inflacionarias muy persistentes, con una inflación que en términos de doce meses se mantiene en torno a 10% y que refleja la firmeza de la demanda doméstica y la presión de costos que enfrentan las empresas.

RA - Llaman la atención las subas a nivel de los alimentos cuando estamos en plena vigencia de los acuerdos de precios con el sector comercial ¿no?

FC - Es cierto. Desde esa perspectiva, el hecho de que los precios transables estén mostrando subas relativamente importantes en mayo parece indicar que los acuerdos de precios no están teniendo mucho efecto, al menos no estamos viendo un congelamiento muy generalizado. Si bien en mayo el dólar no tuvo un alza tan importante (subió 0,7% en el promedio del mes), las subas de meses anteriores probablemente se estén trasladando con algún rezago en muchas de estas categorías. Probablemente la suba del dólar y la presión de costos que viene por el lado de los salarios están generando dificultades para el cumplimiento de estos acuerdos.

RA - Volviendo a los datos de mayo, ¿qué lectura hacen de las cifras? Por lo que comentabas recién, no parece haber señales muy claras de moderación de la inflación, ¿verdad?

FC – No, no las hay. De hecho, con una inflación transable de 0,8% y una inflación no transable de 0,6%, nuestra estimación de inflación subyacente (que no incluye, como aclaramos siempre, frutas y verduras y precios administrados), se ubicó en 0,7% en mayo y en términos de doce meses está en 9,9%.

Con lo cual, si la inflación no está en niveles más altos es porque las frutas y verduras y los precios administrados están contribuyendo en los últimos meses a contener el alza del IPC.

En particular, en mayo las frutas y verduras cayeron 4,6% (esencialmente por una baja de casi 7% a nivel de las verduras). Esto en buena medida se esperaba porque habíamos tenido aumentos muy fuertes a comienzos de año por el clima. Y al mismo tiempo, a nivel de precios administrados, seguimos viendo subas muy leves (de 0,2% en mayo). De hecho, en los ultimos meses los precios administrados en su conjunto estan aumentando muy por debajo del IPC general.

RA - Esa contencion de las tarifas y los precios administrados sí están teniendo efecto en moderar el aumento del IPC ¿verdad?

FC - Sí. No hay que perder de vista que las tarifas y el resto de los precios administrados en su conjunto tienen un peso relevante en el IPC (aproximadamente de 20%), con lo cual es claro que contener los aumentos de estos rubros tiene un impacto efectivo en moderar la suba del IPC. Ahora, como advertimos otras veces, es una estrategia efectiva sólo en el corto plazo, no puede sostenerse por mucho tiempo. Además de suponer un esfuerzo fiscal relevante,  si se prolonga en el tiempo o se utiliza muy frecuentemente tiende a afectar la percepción del mercado respecto a la utilidad del IPC como medida de inflación. Con lo cual, si no se atacan los problemas de fondo, la inflación va a seguir siendo un problema y de hecho puede ser un problema cada vez más importante.

RA - Con este panorama, ¿cuáles son las proyecciones para los próximos meses?

FC - Nosotros estamos proyectando que la inflación medida en 12 meses va a seguir bajando y esperamos que cierre el año incluso por debajo de 8,5%. Sin embargo, esa previsión descansa de forma clave  en el comportamiento de los precios administrados. No sólo estamos asumiendo que no va a haber ajustes de tarifas en lo que resta del año sino que las proyecciones incorporan una baja de la electricidad en julio, en línea con lo que fue anunciado algunas semanas atrás por UTE.

A nivel mas general, como señalaba antes, no estamos advirtiendo una desaceleración en los demás precios. De hecho, nuestros modelos apuntan a que la inflación subyacente permanecería bien por encima de 9% también durante 2015. En ese escenario y contemplando que el año que viene van a tener que hacerse algunos ajustes de tarifas, aunque sea moderados, la inflación repuntaría en 2015 a valores del orden de 9% nuevamente.

RA - ¿Sigue presente el riesgo de que la inflación alcance el 10%, entonces?

FC - Si bien en nuestro escenario base para 2014 y 2015 la inflación no alcanzaría el 10%, a nuestro juicio el riesgo de que la inflación vuelva a niveles cercanos al 10% en una perspectiva de mediano plazo no desapareció ni mucho menos.

Por eso hemos insistido varias veces con la necesidad de tomar medidas que apunten a cortar con esta dinámica inflacionaria de forma más sostenida. Además, estamos viendo un creciente desanclaje de expectativas, que si se sigue profundizando, va a hacer cada vez más difícil encauzar la inflación a niveles significativamente más bajos.

RA - ¿A qué te estás refiriendo con eso de "desanclaje" de expectativas?

FC - A que los agentes económicos cada vez confían menos en que la inflación vaya a ceder efectivamente. Justamente, estamos en estos momentos comenzando a procesar los resultados de nuestra última encuesta de expectativas, que se llevó adelante en el mes de abril y en materia de inflación, los empresarios corrigieron notoriamente al alza sus expectativas de inflación tanto para este año como para 2015. Según esta última edición, en promedio los empresarios encuestados están esperando una inflación algo mayor a 9% para 2015 (eso es unas siete décimas más de lo que esperaban para 2015 en octubre del año pasado).

A nuestro juicio, esto es un elemento relevante porque esa expectativa juega a la hora de tomar decisiones (como remarcar precios, negociar salarios o hacer contratos) y termina alimentando la inercia inflacionaria (reforzando el efecto que ya supone la indexación salarial que estamos teniendo con el actual marco de negociación).

En definitiva, nos parece que cuánto más se tarde en atacar esta problemática con medidas sostenibles y creíbles de política económica, más difícil y costoso va a ser después combatir la inflación de forma efectiva.

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