El planteo sobre la necesidad de fortalecer este viejo acuerdo fue hecho este fin de semana, por el presidente de la Unión Industrial Paraguaya, Carlos Felippo, que mencionó "los problemas similares"; que su país tiene con Uruguay y Bolivia en cuanto al uso de los ríos y otros temas vinculados con la política económica implementada en los últimos tiempos por el gobierno argentino de Cristina Fernández.

El empresario dijo creer que "es una buena idea aunar los esfuerzos entre estos tres países similares del sur";. Adelantó en ese sentido que en las próximas semanas habrá una reunión tripartita en Asunción con el objetivo de delinear los mecanismos para fortalecer el pacto, que data de 1981.

Argentina le planteó recientemente a Paraguay la cesión del 50% de la carga que mueve su flota fluvial para autorizarlo a transitar por sus ríos. El vecino país también dispuso recientemente una serie de medidas en cuanto a carga y navegación que afecta directamente los intereses de los puertos uruguayos, y en igual sentido procedió frente a Bolivia.

Sin nombrar a Buenos Aires, el presidente Mujica mostró una visión muy crítica sobre el Mercosur, justamente en la visita que hizo en los últimos días a la capital paraguaya.

Vale decir que a fines del año pasado el gobierno boliviano anunció que tenía el listo el proyecto y la financiación para construir un ferrocarril que unirá los tres países. Irá desde el interior boliviano hasta Puerto Busch – una terminal fluvial de  ese país sobre el río Paraguay, en plena Hidrovía.

Desde allí conectará con Paraguay y su trazado seguirá hacia el Sur, llegando hasta el proyectado puerto de aguas profundas en la costa atlántica de Rocha. El objetivo claro es evitar el pasaje por los ríos argentinos. La iniciativa había surgido en las conversiones que el gobierno uruguayo había entablado con Bolivia y Paraguay para involucrarlos en la puesta en práctica de la terminal proyectada en Rocha. Estos dos países se harían cargo de los durmientes para la construcción de esta vía férrea.