Xi Jinping en Latinoamérica

¿Cómo avanzan las relaciones económicas entre China y nuestra región?

Análisis de la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte, sobre la incidencia del gigante asiático en el mercado latinoamericano.

(emitido a las 7:51 hs.)

EMILIANO COTELO (EC):
En los últimos años China se ha convertido en un mercado de exportación clave para Uruguay y también para la mayoría de los países de nuestra región, sobre todo debido a su fuerte consumo de "commodities". También sigue siendo un origen clave de las importaciones y de hecho compramos a China cada día más productos.

Pero las relaciones económicas de América Latina con China no se limitan solamente a lo comercial. La gira del presidente chino Xi Jinping por nuestra región la semana pasada lo dejó bien en claro, con anuncios de inversiones chinas en varios países e incluso un acuerdo de financiamiento para Argentina, que recientemente ha estado en el ojo de la comunidad financiera internacional por el litigio con los "hold-outs" y la posibilidad de un inminente default. En los próximos minutos, les proponemos entonces poner el foco en el vínculo económico de América Latina con China y en los anuncios que nos dejó esa visita de la semana pasada. El diálogo será con la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.

ROMINA ANDRIOLI (RA):
Xi Jinping estuvo en América Latina en el marco de la cumbre de los llamados BRICs, pero la agenda también incluyó intercambios bilaterales con Brasil, Argentina, Venezuela y Cuba. Es la segunda vez en poco más de un año que Jinping visita la región. ¿Cómo están viendo ustedes este mayor "acercamiento" de China en América Latina?

TAMARA SCHANDY (TS):
Es un proceso de acercamiento que por supuesto tiene muchas aristas, y muchas que escapan a lo económico. Pero lo económico es bien relevante también. Hay temas de oportunidades comerciales (de negocios de exportación y de importación), hay temas de inversiones de empresas chinas en la región y hay también temas de financiamiento.

El tema de las inversiones directas es bien relevante. Pensemos que los datos de Naciones Unidas dicen que entre 2003 y 2013 la inversión extranjera directa de China en el mundo se multiplicó por 30 y hoy son el tercer país que más invierte en el exterior, sólo después de Estados Unidos y Japón. Tradicionalmente era muy fuerte en Asia y en África, pero en los últimos años se ha diversificado y América Latina empezó a ser un "target" relevante.

RA - Es clara la importancia de China en el terreno comercial para nuestros países, pero ¿cuánto importa la región para China?

TS - Como socio comercial somos relevantes pero no tanto como ellos para nosotros. América Latina es aproximadamente el 6%-7% de las exportaciones de China al mundo.

No somos tampoco de los mayores países proveedores de China. La mayoría de sus importaciones son de la propia Asia y luego de Europa y Estados Unidos. Importan menos del 5% de América Latina, pero no hay que perder de vista que somos clave en algunos rubros. Por ejemplo, nuestra región es el principal proveedor de soja y de azúcar de China y juega un rol clave en la provisión de mineral de hierro, cobre, tabaco y cueros, por ejemplo (concentrando en cada caso más de un cuarto de los volúmenes totales que importa China).

RA - Te propongo pasar a algunas de las iniciativas que se anunciaron luego de esta visita. El "swap" con Argentina se llevó todos los titulares. ¿Podemos explicar en qué consiste? ¿Alivia el problema de reservas de Argentina?

TS - Un swap es un acuerdo que implica una especie de "intercambio" de monedas: Argentina entrega pesos y recibe yuanes, y China lo inverso. Se acordó un esquema que estará vigente por tres años y por un monto total equivalente a 11.000 millones de dólares. La prensa titulaba que eso es aproximadamente un tercio del total de reservas que tiene Argentina, por lo que era un "colchón" muy grande. Pero no hay que perder de vista que esto no son estrictamente reservas.

RA - ¿Por qué?

TS - En principio no hay desembolso de divisas. Es una línea que está disponible y Argentina podrá o no acudir a ella. De hecho tuvo un swap similar vigente en años anteriores y la línea no se usó. Pero mi comentario apuntaba fundamentalmente a que el yuan tampoco es una moneda enteramente convertible y con poder de cancelación internacional. China está trabajando en esa dirección, pero tener yuanes no es lo mismo que tener dólares o tener euros.

Eso tampoco quiere decir que no sirva. China es el segundo socio comercial de Argentina (después de Brasil) y el año pasado el balance dio un déficit de unos 5.000 millones de dólares para Argentina. Visto así, tener yuanes para para pagar ese déficit puede ser positivo y aliviar la escasez de dólares, pero definitivamente no es una línea de financiamiento que haga desaparecer las restricciones de Argentina, que tienen origen en múltiples desequilibrios macro que hemos conversado en ocasiones anteriores y que no van a corregirse muy fácilmente.

RA - También se anunciaron inversiones en temas energéticos y de infraestructura en Argentina. ¿Podemos repasar las iniciativas que quedaron planteadas?

TS - Hay dos grandes que son en la construcción de dos represas hidroeléctricas en Santa Cruz y en el mejoramiento de  un tramo de línea férrea. Pero hay un punto muy importante a señalar, que es que parte son inversiones chinas pero parte es financiamiento para que Argentina haga inversiones (no todo es empresas chinas tomando el riesgo de esas inversiones).

RA - ¿Cuál es el propósito de ese financiamiento desde la perspectiva china?

TS - Desde el punto de vista estrictamente económico obviamente hay una renta por ese financiamiento, pero sobre todo la idea de estas operaciones en América Latina es promover inversiones donde se contrata a proveedores chinos para llevar a cabo el proyecto o para suministrar maquinaria y equipos.

Hay otros esquemas de financiamiento también. En Venezuela, por ejemplo, hay financiamiento a cambio de suministro de petróleo, con precios implícitos del barril de crudo bastante favorables para China.

O sea, China termina prestando a países que a los ojos de otros son "riesgosos" pero lo hace con esquemas en los que ese riesgo tiene su retorno y donde el repago se asegura con diversos mecanismos.

RA - ¿Hay estimaciones de cuán relevante es la presencia de inversiones de China en la región?

TS - Hace poco un artículo de The Economist citaba un estudio que estimaba que en los últimos 8 años hubo préstamos de China a países de la región por un total de 100.000 millones de dólares (dos veces el PBI de Uruguay).

Cepal también tiene estimaciones de inversiones no financieras, o sea, de inversiones en empresas o en tierras por ejemplo. Desde 2010 se estiman flujos en torno de 10.000 millones de dólares por año. Es el tercer origen en importancia, pero CEPAL estima que en 2015 los flujos pueden ser más importantes que los de la Unión Europea, con lo que quedaría segundo luego de Estados Unidos. Los países con mayor presencia de inversión china son Perú, Venezuela, Brasil y Argentina. El petróleo y la minería son los sectores en donde hay más concentración de la inversión china, pero como decía antes está habiendo mucho más diversificación.

RA - ¿Y en Uruguay?

TS - China no entra en el top 10 de los países de origen de la inversión extranjera (que está liderado por Argentina, Brasil y España), pero no hay muy buenos datos disponibles.

La dimensión donde la relevancia de China en Uruguay sí es bien visible es en los datos es la del comercio exterior. En el 2013 incluso desplazó a Brasil como principal destino de nuestras exportaciones, con un 21% del total, equivalente a unos 2.100 millones de dólares. Y a nivel de importaciones sigue creciendo. En 2003 el 4% de nuestras importaciones provenía de China y hoy es el 17%, unos 2.000 millones de dólares.

RA - ¿Cómo ven las perspectivas? ¿Se va a profundizar esa tendencia?

TS - Obviamente hay temas políticos en la agenda de relaciones económicas entre China y América Latina. Los temas de precios relativos de los commodities también pueden incidir en la comparación. Hay otro tema que suelen mencionar los especialistas que se relaciona con la emergencia de una especie de "nuevo modelo" chino a partir de la última reunión plenaria del Partido Comunista Chino, que puede traer transformaciones en la estrategia de relacionamiento de China con el mercado.

Pero en cualquier caso y aún sin ahondar mucho en esas transformaciones, parece natural pensar que la relevancia de China va a seguir siendo muy importante. Al fin y al cabo, China tiene el 20% de la población mundial y un PBI que crece más moderadamente que en años anteriores pero todavía a tasas altas en la comparación internacional (algo arriba de 7% por año cuando la economía mundial en su conjunto crece entre 3% y 4% y los desarrollados en torno de 2%). Con esa dinámica se estima que este año China va a convertirse en la economía mundial más grande corregida por el poder de compra de su moneda y que va a ser aproximadamente el 12-13% del PBI mundial medido en dólares corrientes. Con ese tamaño, es difícil imaginar un futuro comercial o financiero que no tenga a China como un actor muy relevante.

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