Según el economista, la principal razón para dolarizar oficialmente una economía, abandonando la moneda nacional, tendría como principal ventaja "importar disciplina" y reducir hechos indeseados como la inflación o el déficit financiero.

Sin embargo, adoptar una moneda extranjera implicaría una pérdida de libertad y de participación directa en la economía mundial, así como la pérdida de una fuente de financiamiento real y la dependencia de la política monetaria del país de la moneda que se elige.

A su vez, Mantero sostuvo que hoy en día "no tendría sentido ni razón" dolarizar la economía uruguaya, ya que además está muy poco relacionada con Estados Unidos, a diferencia de Panamá, por ejemplo: "los costos de tomar esa decisión son menores en cuanto más se parezca la economía propia de la que estás adoptando la moneda", aunque destaca "es ampliamente preferible lograr una política monetaria sensata y propia".