En respuesta a sanciones

Rusia decidió prohibir importaciones de alimentos de Europa y Estados Unidos

Análisis de la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte, sobre las sanciones a Rusia y el impacto que puede llegar a tener en el mercado latinoamericano.

(emitido a las 8:50 hs.)

EMILIANO COTELO (EC):
El conflicto entre Ucrania y Rusia lleva ya varios meses. Hoy les proponemos volver con este tema pero desde la óptica económica, porque hace un par de semanas Rusia decidió prohibir las importaciones de algunos alimentos desde varios países de Occidente en respuesta a sanciones previas que éstos le habían impuesto.

La noticia despertó interés en América Latina, porque con esa prohibición se abre la posibilidad de más exportaciones para los países de la región. De eso vamos a estar conversando con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.

ROMINA ANDRIOLI (RA):
Quizás valga la pena repasar un poco por qué se da esta medida, sobre todo para los oyentes que no siguen este conflicto día a día.

FLORENCIA CARRIQUIRY (FC):  
El conflicto entre Rusia y Ucrania se inició a comienzos de este año después de que algunas zonas de Ucrania se levantaron en contra del Gobierno de Ucrania, con el apoyo de Rusia. De hecho, uno de los picos de mayor tensión se dio cuando Rusia terminó anexando a su territorio la zona de Crimea.

Estos hechos, ya a esta altura muy conocidos, fueron generando varias rispideces entre los países de Occidente y Rusia, y en ese marco vinieron las sanciones económicas impuestas por algunos países de Occidente a Rusia, que recayeron básicamente sobre funcionarios del Gobierno ruso (a través del congelamiento de cuentas bancarias por ejemplo) y sobre algunos sectores puntuales de la economía rusa (por ejemplo, algunas disposiciones en relación a la industria de la energía, tecnología y fabricación de armas).

Las sanciones que recientemente impuso Rusia vinieron como represalia por esas medidas, aunque fueron un poco más allá.

RA - Yendo justamente a los detalles de las medidas tomadas por Rusia, ¿cuáles son los productos afectados y sobre cuáles países recae la sanción?

FC - Básicamente, lo que hizo Rusia fue prohibir, en principio por un año, las importaciones de varios alimentos desde algunos países de Occidente. Entre ellos obviamente la Unión Europea y Estados Unidos, pero también están en la lista de países sancionados Noruega, Australia y Canadá (dado que también estos países habían apoyado las sanciones impuestas a Rusia).

La lista de productos afectados incluye las carnes de vaca, pollo y cerdo, el pescado y sus sub-productos, los productos lácteos (incluyendo quesos) y por último, las frutas y verduras.

RA - Antes de entrar en cómo nos puede beneficiar esto a los países de nuestra región y a Uruguay en particular, ¿qué tan grave es el impacto para los mercados afectados? ¿Qué tan importante es Rusia como socio comercial para esos países?

FC - La zona más afectada por esta medida es sin dudas la Unión Europea, por razones geográficas evidentes. De hecho, para la Unión Europea Rusia es el segundo destino en importancia para la exportación de alimentos y representa aproximadamente el 10% del total. Si lo vemos en plata ese 10% significa unos 15.000-16.000 millones de dólares.

Ahora, no toda la importación de alimentos fue prohibida por Rusia. Según un análisis del diario The Wall Street Journal, si miramos únicamente los bienes afectados por la medida, las exportaciones de la Unión Europea hacia Rusia de estos productos sumaron unos 6.300 millones de dólares el año pasado, una cifra que de todas maneras no es nada menor y que además no se distribuye de igual manera entre los países miembros del bloque. Para algunas economías de Europa Oriental, o incluso para países nórdicos, como Finlandia, el mercado ruso es realmente muy importante.

RA - ¿Y cuán importante es el impacto de la medida para los otros países alcanzados por la sanción?

FC - En general, para los otros países, la importancia de Rusia como mercado es bastante menor. Por ejemplo, el año pasado Estados Unidos le exportó a Rusia unos 1.300 millones de dólares de alimentos y de ese total, los productos afectados por la prohibición (sobre todo la carne de pollo y las frutas) significaron más o menos la mitad (algo más de 680 millones de dólares). Es un monto que para las dimensiones de la economía americana no resulta sustancial.

En el caso de Australia, las exportaciones de los rubros afectados sumaron unos 180 millones de dólares el año pasado (130 millones aproximadamente habrían sido de carne vacuna), estamos hablando de un monto muy menor para las dimensiones de este país.

RA - ¿Cómo se ve la situación desde Latinoamérica? ¿Qué chances hay de incrementar la relación comercial con Rusia después de estas medidas?

FC - Por el momento no está muy claro el panorama en ese sentido. Es cierto que Rusia va a tener que sustituir esa oferta de productos con mayores importaciones desde otras partes del mundo para evitar desabastecerse y para evitar que se generen aumentos de precios por la falta de determinados productos.

En ese sentido, América Latina mira con interés esta situación porque tiene una matriz de exportaciones alimenticias muy amplia, que incluye a los productos que Rusia prohibió importar desde Europa, Estados Unidos y los demás países que mencionamos. En las últimas semanas ya hubo algunas reuniones entre las autoridades de Rusia y los embajadores de algunos países latinoamericanos en Moscú por este tema, las autoridades rusas flexibilizaron además algunas barreras sanitarias y habilitaron más plantas en la región, pero habrá que ver cuáles terminan siendo los negocios que se terminan concretando.

Por sus dimensiones y por su capacidad de producción de carnes en particular Brasil puede ser muy beneficiado por esta situación. También se manejó en prensa la posibilidad de que Rusia aumente sus importaciones de pescado desde Chile y Perú por ejemplo. Son varios los países del continente que están mirando esta situación con expectativa.

RA - Y dejamos la pregunta más importante para el final, si miramos a Uruguay, ¿qué oportunidades puede plantear la medida rusa para el sector exportador uruguayo?

FC - En el caso de Uruguay, al igual que en los países vecinos, las mayores expectativas están en la posibilidad de colocar cantidades mayores de productos cárnicos esencialmente.

En los hechos prácticamente la totalidad de nuestras exportaciones a Rusia son de alimentos. Si vamos a los números, en 2013 le vendimos a Rusia unos 280 millones de dólares, de los cuales la mitad fueron productos cárnicos, un tercio productos lácteos (sobre todo manteca) y después vienen los granos, frutas y otros productos por montos menores.

Con lo cual, como decíamos recién, las mayores oportunidades podrían estar en la industria cárnica y, en alguna medida, también en el sector lácteo.

En ese sentido, no hay que olvidar que Rusia llegó a ser hace un par de años (en 2011) el principal destino de la carne vacuna uruguaya en volumen y el segundo en monto, con exportaciones por casi 400 millones de dólares, pero en los últimos años las ventas de carne al mercado ruso vienen cayendo (en 2013 cerraron 30% por debajo de aquellos máximos) y eso  sobre todo se dio porque para el tipo de cortes enviado a Rusia, aparecieron mejores oportunidades de colocación en otros mercados como China o incluso, recientemente, en el mismo Estados Unidos. Habrá que ver si ese panorama cambia tras esta medida. En definitiva, las expectativas están, pero para que los negocios lleguen a concretarse efectivamente los precios ofrecidos en Rusia tendrán que ser atractivos para los productores locales.

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