El Banco Central Europeo anunció cambios en su estrategia de estímulos monetarios
Análisis de la economista Javier Glejberman, de la consultora Deloitte, sobre cómo puede afectar esta medida a los mercados internacionales.
(emitido a las 8:41 hs.)
EMILIANO COTELO (EC):
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, anunció ayer una nueva rebaja de la tasa de interés de referencia y algunas otras medidas para tratar de apuntalar la reactivación económica.
Les proponemos conversar con Javier Glejberman, de la consultora Deloitte, sobre las iniciativas que se lanzaron ayer y sobre los impactos que pueden traer aparejados en los mercados financieros internacionales.
ROMINA ANDRIOLI (RA):
Empecemos repasando las medidas. La prensa especializada destacaba la rebaja de la tasa de referencia hasta sólo 0,05% y señalaba ayer que era una rebaja inesperada, que el mercado no estaba anticipando. ¿Cómo vieron ustedes este movimiento?
JAVIER GLEJBERMAN (JG):
Sí, es verdad que no era un movimiento anticipado, pero también hay que marcar que la tasa de interés ya estaba en un nivel super bajo, de 0,15%. El cambio es entonces bastante marginal, en un rango de tasas que ya se podía considerar "mínimo". De hecho hay muchos analistas internacionales que señalan que cambios de tasas en esos niveles no son muy eficaces para modificar las condiciones monetarias.
Por eso hay que ver este anuncio en conjunto con las otras medidas que está adoptando el Banco Central. De hecho ayer se anunció que se va a reabrir la posibilidad de que los bancos tomen liquidez del Banco Central a tasas bien atractivas, aunque condicionando esos préstamos a que los bancos efectivamente presten ese dinero en la economía.
Y también se aumentó al 0,2% lo que el Banco Central le cobra a los bancos por el dinero que las entidades tienen depositado en el Banco Central. Hemos hablado de esto en otras oportunidades porque es algo bastante contraintuitivo. En julio el Banco Central dejó de pagar por los depósitos para cobrar por los depósitos, y ahora aumenta ese cobro. Está tratando de desalentar que los bancos mantengan reservas en el Banco Central.
RA - ¿Por qué?
JG - Para que el dinero se mueva, que no se quede dentro del sistema sino que se preste.
Como es sabido, Europa sigue en una situación de muy poco crecimiento. Los datos del segundo trimestre, los últimos que tenemos disponibles, son bastante elocuentes: el PIB agregado estuvo estancado y en Alemania, por ejemplo, incluso cayó.
Y a eso se suma el riesgo de deflación. La inflación viene siendo sumamente baja y se situó en 0,3% anual en agosto.
El Banco Central quiere hacer que la economía gane más dinamismo y que los precios empiecen a subir más, y eso requiere que el dinero que inyecta al mercado llegue a las familias y a las empresas.
RA - En esa misma línea Draghi también anunció que el Banco Central va a estar comprando papeles en el mercado como forma adicional de inyectar dinero en la economía y reducir los costos de financiamiento. ¿Eso significa que Europa va ir por el camino de los programas de "Quantitative Easing", como fue la Reserva Federal de Estados Unidos?
JG - Parecería que sí, aunque no parece estar 100% cerrado. Ayer no hubo anuncios muy concretos. En particular, no hubo una comunicación oficial de cuán grande sería esa compra de títulos y por cuánto tiempo, sólo se dijo que comenzaría en octubre y que con la próxima reunión del Banco Central Europeo se conocerían los detalles particulares.
RA - Ayer la cotización del euro reaccionó a los anuncios con una caída, bajando de 1 dólar con 30 centavos por primera vez en más de un año. ¿Cuáles son las perspectivas en adelante? ¿Qué impactos pueden tener estas nuevas iniciativas de estímulo monetario del Banco Central Europeo?
JG - Una política monetaria más expansiva en la Zona del Euro es una presión para que el euro se deprecie. Eso se magnifica además por la perspectiva de que la Reserva Federal se está moviendo en sentido contrario. Ha señalizado que va a terminar su programa de "quantitative easing" muy pronto y ha ido comunicando al mercado de distintas maneras que el año que viene probablemente va a comenzar a subir las tasas de interés, algo que es impensable para Europa por cómo se viene comportando el PIB.
Entonces, tanto desde el punto de vista de la fortaleza relativa de las economías como desde el punto de vista de la política monetaria, todo parecería indicar que el euro debería tender a perder terreno frente al dólar.
Y ése no es un punto menor para nosotros.
RA - ¿Por qué?
JG - Históricamente la cotización dólar/euro ha sido bastante relevante para el comportamiento de otras monedas, incluyendo la de Brasil. Y es sabido lo importante que es el real para nosotros.
Por lo tanto, una perspectiva de desvalorización del euro frente al dólar suma –tanto directa como indirectamente- más razones para una mayor depreciación de nuestra moneda. En otras palabras, reafirma el panorama de que en el mediano plazo deberíamos seguir viendo un tipo de cambio en alza en Uruguay.
***