¿Cómo quedan las perspectivas de dólar y tasas ahora que la Reserva Federal finalizó su programa de compra de activos?
Análisis de la economista Javier Glejberman, de la consultora Deloitte, sobre las novedades en torno a la economía de Estados Unidos.
(emitido a las 8:39 hs.)
EMILIANO COTELO (EC):
La semana pasada se conocieron novedades en relación a la economía de Estados Unidos. Por un lado, la Reserva Federal finalmente dio por terminado su programa de compra de títulos conocido como "Quantitative Easing 3" y además se publicó un nuevo dato de PBI del tercer trimestre que marcó un fuerte crecimiento.
Con estas dos noticias sobre la mesa, surgen algunas preguntas: ¿cómo quedan las perspectivas del dólar y de las tasas de interés ahora que la reserva federal finalizó su programa de compra de activos? ¿Cuáles son las perspectivas para la economía de Estados Unidos? ¿Qué impacto podemos ver en Uruguay a raíz de este nuevo escenario? En los próximos minutos les proponemos conversar de estos temas con el economista Javier Glejberman de la consultora Deloitte.
ROMINA ANDRIOLI (RA):
Finalmente la Reserva Federal decidió dar por concluido el programa de compra de bonos. ¿Cómo vieron ustedes esa decisión? ¿Era lo que se esperaba?
JAVIER GLEJBERMAN (JG):
Sí, en términos generales era lo que se esperaba. Recordemos que este programa comenzó a fines de 2012 y a partir de ahí se empezaron a comprar cada mes 85.000 millones de dólares en bonos del gobierno y en títulos privados.
El tema es que el año pasado la economía comenzó a mostrar un crecimiento más firme, el mercado de trabajo también empezó a repuntar y en consecuencia las autoridades consideraron que era momento de empezar a retirar esos estímulos. Pero siempre con un enfoque muy gradual y teniendo en cuenta cómo evolucionaba la economía. De hecho, el primer recorte del programa fue recién en diciembre del año pasado y desde ese momento, reunión tras reunión, se fue bajando de a 10.000 millones el tamaño del programa.
Así llegamos a esta reunión con un monto de compras de 15.000 millones, en la que se decidió dar por terminado el programa. Había algunos analistas que pensaban que la Fed podía poner un freno en la reducción de los estímulos, porque en las últimas semanas se había generado una situación de mayor incertidumbre sobre la economía mundial que además había tenido impactos fuertes en las bolsas. Pero finalmente terminaron primando más los factores locales y de hecho la Fed no hizo mención alguna a ese tema.
RA - Terminado el "Quantitative Easing", ¿qué balance se puede hacer? ¿Logró su cometido?
JG - Es difícil responder esa pregunta porque en realidad no podemos saber qué hubiera pasado si los tres paquetes de "Quantitative Easing" no se hubieran implementado. Pero recordemos que a fines de 2008, en medio de la crisis, la tasa de interés ya estaba en los niveles mínimos que tenemos hoy y ese instrumento estaba por lo tanto agotado. Así que estos programas fueron una opción bastante lógica para profundizar los estímulos monetarios y evitar una recesión.
A nivel internacional, no hay una postura unánime sobre la eficacia del "Quantitaive Easing", pero son muchas las voces que señalan que la experiencia fue positiva. De hecho, el balance de la Reserva Federal se multiplicó por cinco desde 2008 a la fecha y eso significó una inyección enorme de liquidez en la economía, que tuvo como consecuencia tasas de interés de mercado muy bajas, incluso hasta el día de hoy. Y ese era justamente uno de los objetivos, mantener tasas de interés bajas para fomentar el crédito, el consumo y la inversión. Y lo cierto es que Estados Unidos es, dentro de los países desarrollados, el país que tuvo la recuperación más rápida y fuerte desde la crisis de 2008-2009. Desde ese lado, podemos decir entonces, que la experiencia fue exitosa.
Y el otro punto a destacar es que los críticos de esta estrategia señalaban que semejante expansión de la cantidad de dinero podía conducir a una inflación alta. Obviamente no ha pasado tanto tiempo como para ver la "película completa", pero lo cierto es que hasta ahora los precios se han mantenido bajo control. Hoy la inflación todavía está por debajo de 2% anual, que es el objetivo de la Reserva Federal.
RA - De ahora en más la discusión se perfila, entonces, a las tasas de interés, ¿verdad? ¿Hubo novedades en este sentido luego de la reunión de la semana pasada?
JG - Sí, ahora todas las miradas van a estar puestas sobre la tasa de interés de referencia. Lo que venía manejando la Reserva Federal en sus comunicados es que luego de finalizado el programa de compra de títulos las tasas de interés iban a permanecer bajas por un tiempo considerable. Ese es un concepto que a priori puede parecer un poco vago, pero en una conferencia de prensa Janet Yellen, la presidenta de la Fed, dijo que más o menos seis meses después de concluir el "Quantitative Easing" podía darse la primera suba, lo que nos deja en abril/mayo del año que viene, aunque siempre supeditado a la marcha de la economía.
Y en esta reunión volvió a reiterar básicamente el mismo concepto, tasas de interés bajas por un tiempo prolongado y el primer ajuste dependiendo de qué tan buenos o malos son los datos de la economía que se van conociendo.
RA - Entonces, podríamos decir que es prácticamente un hecho que el año que viene vamos a ver ajustes en la tasa de referencia, ¿es así?
JG - Sí, al menos es lo que se desprende de los mensajes de la Fed, de lo que sostienen los analistas y de lo que implícitamente muestran los mercados financieros. En lo que todavía no parece haber consenso es sobre la intensidad que tendrán esos ajustes de la tasa de interés en los próximos años.
RA - ¿Y qué valores se manejan?
JG - La Reserva Federal hace un relevamiento entre sus miembros sobre cuál sería el valor apropiado de la tasa de interés de referencia para los próximos años, lo que sería la visión "oficial" de la Fed. En el último relevamiento que hizo público (que fue en setiembre), la mediana de las respuestas apuntaba a una tasa de 1,4% para el cierre del año que viene, y apenas abajo de 3% para el final de 2016.
Pero hace un buen tiempo que tanto el mercado como los analistas tienden a pensar que el ajuste no será tan rápido. La última encuesta del diario Wall Street Journal entre analistas económicos apunta a una tasa de 1% para fines de 2015 y de 2,5% para el cierre de 2016 (40 puntos básicos por debajo de la visión de la Fed). Y si miramos lo que sugiere la curva de contratos a futuro, las diferencias son aún más importantes. Estos últimos días la curva señalaba una tasa de 0,50% y 1,50% para 2015 y 2016.
Es importante ver de aquí en más cómo evolucionan estas expectativas, porque parecería que los mercados no le creen del todo a la Fed, y si la Fed termina actuando tal como lo prevé podríamos ver ajustes más o menos abruptos en las condiciones financieras internacionales.
RA - Te propongo pasar ahora al dato de PBI, que aumentó 3,5% anual. Fue un dato bueno, ¿verdad?
JG - Sí. Como tú decís en el tercer trimestre la economía se expandió 3,5% en términos anualizados frente al trimestre anterior cuando prácticamente todas las encuestas apuntaban a un crecimiento de 3%. El otro punto es que este crecimiento se da desde niveles de actividad altos, a diferencia del segundo trimestre cuando la economía creció de formas más fuerte (4,6%) pero en forma de "rebote" porque en el primer trimestre el PBI había caído alrededor de 2%.
De todas maneras, no fue todo "color de rosas". Si analizamos el dato desde la perspectiva de la demanda hay algunas cifras no tan buenas. Por ejemplo, el consumo privado (que representa el 70% de todo el PBI) se desaceleró en relación al trimestre anterior y la inversión se frenó. Pero en términos generales, como ya comentamos, fue un dato positivo y que de alguna manera respalda el accionar de la Fed de dar por terminadas las compras de bonos.
RA - ¿Cómo tenemos que interpretar estos datos desde Uruguay? ¿Cómo nos afecta?
JG - Son noticias que pautan que la economía norteamericana continúa por una buena senda y que en ese marco las condiciones monetarias tienen que seguir normalizándose. En esta reunión se terminó el programa de títulos y a lo largo de 2015 vamos a ver ajustes de la tasa de interés.
Por lo tanto, tendríamos que esperar que el dólar continúe fortaleciéndose en el mundo (tal como lo ha hecho en los últimos meses) y que las tasas de interés de mercado comiencen a repuntar. Esto es particularmente importante para las economías emergentes como la nuestra porque los flujos de capitales (que en los últimos años fueron muy abundantes hacia estos países) son bien sensibles al valor de estas tasas y además tasas más altas en Estados Unidos también significa costos de financiamiento más altos para las economías emergentes.
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