(emitido a las 8:40 hs.)

EMILIANO COTELO (EC):
Se acerca el verano y varios ya están pensando en las vacaciones. Pero para muchos hoteles, inmobiliarias y comercios, sobre todo en las zonas costeras del país, comienza el período de más trabajo: la temporada, en dónde se juega gran parte de los ingresos y resultados que estos negocios obtienen en el año.

Después de un verano 2013/2014 difícil, donde vimos una caída de la cantidad de turistas y del gasto que hacen en el país, ¿Cuáles son las perspectivas para esta próxima temporada? ¿Será mejor o aún peor que la pasada? De esto vamos a estar conversando con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.
 
ROMINA ANDRIOLI (RA):
Para ingresar en tema, quizás valga la pena comentar los principales números del turismo en lo que va de este año. Como decíamos recién, tuvimos una temporada de verano 2014 floja. Ahora, ¿qué está mostrando la información de los últimos trimestres?

FLORENCIA CARRIQUIRY (FC):
Tenemos datos oficiales hasta setiembre. Según esta información, entre enero y setiembre ingresaron al país casi 2 millones de turistas en total, incluyendo allí los uruguayos residentes en el exterior (que tuvieron un baja muy llamativa en 2012 y desde 2013 vienen aumentando mucho). Si consideramos únicamente a turistas extranjeros, estamos hablando de algo más de 1.700.000 visitantes en enero-setiembre. Eso supone casi 84.000 turistas extranjeros menos que en el mismo período de 2013, en términos porcentuales es un descenso de casi 5%.

Esos turistas gastaron en el país unos 1.300 millones de dólares en enero-setiembre, con lo cual el ingreso de divisas para el país derivado del turismo cayó algo más de 9% en dólares corrientes y aproximadamente 5% en términos reales respecto del mismo período de 2013.

Ahora, cuando miramos la información trimestre a trimestre, vemos que la caída en la llegada de turistas en lo que va del año se concentró en el primero (esencialmente en la temporada de verano). De hecho, en el segundo y tercer trimestre se vieron aumentos moderados en términos de cantidad de turistas y bajas bastante menores en el gasto que éstos realizan en el país. Lo que sucede es que en los trimestres del otoño-invierno la actividad turística es mucho menor que en el verano y por eso lo que suceda durante la temporada es usualmente determinante para las cifras agregadas del conjunto del año.

RA - ¿Y las caídas en el número de visitantes y en el gasto fueron generalizadas a nivel de nacionalidad?

FC - No. Esta caída se explicó casi exclusivamente por la menor llegada de argentinos. Concretamente, en el acumulado enero-setiembre ingresaron al país unos 158.000 argentinos menos que en el mismo período de 2013 (casi un 13% menos). Eso es coherente con el contexto recesivo que se vive en Argentina,  con un gobierno que restringe la compra de dólares y dónde además la suba fuerte del dólar blue ha dejado a nuestro país muy caro para el turista argentino.

En el resto de las nacionalidades principales se ven aumentos (aunque de diferente magnitud), con la excepción de los chilenos, que también caen, pero que pesan relativamente poco.

En particular, el número de turistas brasileños que llegó al país subió más de 23% en el período enero-setiembre (eso es aproximadamente unos 62.000 turistas brasileños más que en el mismo período de 2013). Esto llama la atención porque esa suba se da pese a que desde el punto de vista macroeconómico, nada parece justificar dicho aumento. Brasil ha venido creciendo muy poco ya desde hace algunos años (incluso cayó en recesión técnica este año) y desde 2012 Uruguay mantiene una situación de precios relativos bastante desfavorable con Brasil (estamos relativamente caros para los brasileños también). Parecería que más allá de estos factores de índole macroeconómica estamos viendo una tendencia de crecimiento estructural desde hace algunos años, en la medida en que más brasileños descubren nuestro país como destino turístico. Esa tendencia también se observa en el caso de visitantes de otros países de fuera de la región, pero aún son menos relevantes para los números agregados.

RA - Mirando para adelante entonces, ¿cuáles son las expectativas para esta próxima temporada?

FC - En término de cantidad de visitantes, nuestros modelos de proyección están arrojando un leve aumento en la cantidad de turistas durante el primer trimestre de 2015, esencialmente como consecuencia de un sostenido aumento de la cantidad de visitantes brasileños y de fuera de la región (aunque más moderado que en la temporada pasada). A nivel de los argentinos, pese a las dificultades que sigue enfrentando esta economía, esperamos una cantidad similar a la del verano pasado, que ya fue muy reducida en términos históricos. Claro que esta proyección no está contemplando que veamos ninguna "mala noticia" adicional en el país vecino, que pueda afectar aún más el clima de expectativas o nuestros precios relativos con Argentina.

RA - ¿Y qué supone eso en términos del ingreso de divisas para el país? O, en otros términos, ¿Qué pueden esperar los empresarios del sector en materia de la facturación de sus negocios en la próxima temporada de verano?

FC - A la hora de proyectar el monto de divisas que quedarán en el país por concepto de turismo (que, como decís, no es otra cosa que la facturación consolidada de los negocios asociados a la actividad turística), no sólo importa la cantidad de turistas sino también cuánto gastarán. Allí hay un elemento clave que es el nivel de precios en dólares de nuestros servicios. Con la suba del dólar de los últimos meses (y pese a la baja de estas últimas semanas), los precios medidos en dólares en Uruguay de la próxima temporada seguramente serán menores que los de la temporada pasada. En consecuencia, para consumir los mismos bienes y servicios los turistas probablemente gasten menos dólares.

Otro elemento importante se relaciona con la composición de los turistas. De un tiempo a esta parte estamos viendo un aumento sostenido del número de turistas "no argentinos" y los últimos datos no son una excepción. Decíamos recién que el número de argentinos cayó 13% y que en cambio subió la cantidad de turistas brasileños y de fuera de la región. Esos turistas son en general turistas de mayor poder adquisitivo, y suelen tener un gasto más alto que el promedio (por día), aunque tienden a quedarse menos días que los argentinos. Un tercer elemento que juega es la estadía promedio de los visitantes.

RA -  Entonces, con todos estos elementos que mencionas, ¿Qué están esperando concretamente para el ingreso de divisas por turismo en la próxima temporada?

FC - Si suponemos que la estadía promedio se mantiene en unos 7-8 días, como en la temporada pasada, estamos pensando que podríamos ver un descenso cercano al 10% en dólares corrientes y 7% en términos reales respecto del verano 2014. Con lo cual, de confirmarse estas cifras, y más allá de que seguramente haya diferencias importantes entre giros, estaríamos hablando de la peor temporada turística (en términos de facturación real) desde 2008.  

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