Un equipo técnico del FM encabezado por la economista Oya Celasun estuvo en Uruguay desde el 1 hasta este viernes con el objetivo de efectuar la consulta anual sobre el país. Se reunió con funcionarios del gobierno, académicos y representantes del sector privado.

Al término de la visita, la economista efectuó una declaración en donde marcó las consideraciones del organismo sobre la situación nacional. En ese sentido considera que "luego de una década de crecimiento vigoroso e inclusivo, la economía uruguaya se está desacelerando gradualmente.";.

Según las proyecciones del FMI, el crecimiento rondará 3% en 2014 y 2,5% en 2015, y tanto la demanda externa como la interna estarán creciendo a una tasa menor. Apunta que "si bien la economía ha superado el enfriamiento regional bastante bien por el momento y el crecimiento ha conservado el vigor, la inflación sigue estando por encima de la meta del BCU y los déficit fiscal y en cuenta corriente se ampliaron";.

El FMI marca que, "aunque los riesgos a corto plazo parecen manejables teniendo en cuenta los sólidos colchones de liquidez de Uruguay, el ambiente externo menos propicio exige mantener una perspectiva a largo plazo en la conducción de la gestión macroeconómica";.

El informe agrega que, "actuando ahora para fortalecer los fundamentos de la economía, Uruguay podría cimentar su atractivo como destino de IED y afianzar las perspectivas de crecimiento a más largo plazo. El período posterior a las elecciones constituye un momento auspicioso para implementar reformas críticas";.

El organismo apunta que "llevar la inflacion al centro del rango meta del Banco Central sigue siendo una prioridad clave";. En ese sentido la  misión recomendó  un esfuerzo desinflacionario que incluya el mantenimiento de la orientación de la política monetaria restrictiva, una estrategia encaminada a reducir la indexación retrospectiva de los sueldos, y medidas para reforzar la influencia del Banco Central en las expectativas inflacionarias a través de una comunicación prospectiva. También sería conveniente dar mayor autonomía al Banco Central";.

Para mantener la deuda pública neta en una trayectoria decreciente, la misión recomienda mejorar el déficit fiscal como mínimo 2,5% del PIB en los próximos cinco años. Esa mejora podría lograrse combinando un gasto publico moderado con medidas que incrementen los ingresos del sector publico.

"Otro objetivo clave es lograr un sistema financiero más profundo y más inclusivo. Las autoridades han adoptado medidas importantes en este ámbito. Sigue siendo esencial una supervisión atenta del sistema financiero dado el entorno exterior incierto.

"Para continuar profundizando los avances sociales de Uruguay a mediano plazo, las autoridades tendrán que implementar reformas que mejoren la oferta en varios ámbitos. La misión celebra el compromiso asumido por el gobierno entrante de estimular las inversiones en infraestructura y capital humano, y brindar respaldo a un clima empresarial que propicie la innovación";, culmina la declaración del FMI.