(Emitido a las 08.28)

EMILIANO COTELO:
La última encuesta de hogares, divulgada por el Instituto Nacional de Estadística la semana pasada, indicó que la tasa de desempleo se ubicó en 13,3% en el trimestre julio-setiembre.

Más allá de este dato puntual correspondiente al trimestre julio-setiembre y que marcó un descenso leve del desempleo en relación al registro anterior, desde hace meses la desocupación en nuestro país se ubica por encima de 13%. En ese marco, varios analistas han advertido un estancamiento en la tasa de empleo. ¿Qué está pasando en el mercado de trabajo; se ha estancado la creación de puestos de trabajo? ¿Cómo se explica el estancamiento del empleo en un marco de crecimiento de la actividad económica?

Dialogamos con la economista Natalia Nollenberger, de la consultora Tea Deloitte & Touche. Comencemos repasando los últimos números en materia de empleo divulgados por el INE.

NATALIA NOLLENBERGER:
Los últimos números divulgados por el INE indicaron un descenso muy ligero en la tasa de desempleo que pasó de 13,6% en el trimestre móvil junio-agosto a 13,3% en el trimestre julio-setiembre.

Este descenso en la desocupación se explicó por un aumento de la tasa de empleo, principalmente en Montevideo, donde la tasa de ocupación pasó de 51,4% en el trimestre junio-agosto a 52,2% en julio-setiembre, mientras que, en el interior urbano del país la suba de la tasa de empleo fue de apenas una décima. De hecho, en Montevideo la desocupación bajó de 13,7% a 13%, mientras que en el interior del país bajó de 13,6% a 13,5%, es decir, prácticamente nada.

EC - Más allá de este dato puntual que mostró un repunte del empleo en julio-setiembre, desde hace ya algunos meses varios analistas han advertido que la ocupación se encuentra relativamente estancada. ¿Es cierto?

NN - Sí. Los registros de desocupación y de empleo que se dan a conocer mensualmente suelen mostrar algunas oscilaciones, por lo que resulta conveniente mirar los datos con una perspectiva un poco más amplia en el tiempo. Y efectivamente, la tendencia observada en los últimos meses marca un estancamiento claro de los principales indicadores del mercado de trabajo.

En el trimestre enero-marzo la tasa de empleo en el total del país se ubicaba en 50,6% de la población en edad de trabajar y en el trimestre julio-setiembre se ubicó en 50,8%, apenas dos décimas más arriba. Más allá de que la comparación no es estrictamente correcta porque pueden estar jugando factores estacionales, la variación es muy pequeña y no deja dudas de que la tasa de empleo ha estado prácticamente estancada desde comienzos de este año.

En ese marco de estancamiento de la tasa de ocupación, el desempleo ha oscilado en torno de 13,5% este año y no ha podido traspasar la barrera del 13%, que de por sí ya es un porcentaje de desocupación todavía muy elevado.

EC - ¿Qué significan estos números en términos de personas ocupadas? ¿Se ha detenido la creación de puestos de trabajo?

NN – Estrictamente, no. La tasa de empleo se mide como el cociente entre la cantidad de personas ocupadas y el total de personas en edad de trabajar, que según la convención de la OIT, son los mayores de 14 años. Si la población crece, la cantidad de personas ocupadas debería crecer más rápido que la población mayor de 14 años para que la tasa de empleo mostrara un aumento.

Entonces, un estancamiento en la tasa de empleo implica que el ritmo de creación de puestos de trabajo ha sido igual que el crecimiento natural de la población y no que se haya detenido la creación de puestos de trabajo.

EC - ¿Cuántos puestos de trabajo se han creado en lo que va de este año?

NN - En lo que va de este año se han creado 27.300 puestos de trabajo, cifra que surge de comparar la cantidad de personas ocupadas en el trimestre julio-setiembre de este año contra la cantidad de personas ocupadas en el último trimestre del año pasado. De esos 27.300 nuevos puestos de trabajo, 19.700 fueron creados en el primer trimestre del año, mientras que desde enero-marzo hasta julio-setiembre sólo se crearon 7.600 puestos de trabajo. En el mismo período del año pasado se habían creado 20.000 puestos de trabajo, lo que ilustra con claridad que el ritmo de creación de puestos de trabajo si bien no se ha detenido sí se ha frenado significativamente.

EC - ¿Y a qué se debe ese freno en el ritmo de crecimiento de la ocupación?

NN - Desde el punto de vista de los fundamentos macroeconómicos, no hay elementos que permitan explicar con claridad este estancamiento relativo del empleo. La actividad económica ha seguido recuperándose y los salarios se mantienen todavía en guarismos muy reducidos en términos reales, ambos elementos que jugaron a favor de un aumento del empleo el año pasado.

Es cierto que el ritmo de crecimiento de la actividad económica se ha desacelerado: el año pasado la economía creció en términos desestacionalizados a un ritmo superior al 3,5% promedio por trimestre, mientras que, en el primer y segundo trimestre de este año creció a un ritmo promedio de 2,2%. De todos modos, el comportamiento de la actividad económica este año está siendo mejor que la prevista por la mayoría de los analistas, mientras que los indicadores del mercado de trabajo están teniendo un desempeño más pobre que el esperado en función de las perspectivas de actividad económica y de salarios.

EC - ¿Y cómo se explica entonces ese estancamiento relativo del empleo?

NN - Se puede plantear algunas posibles explicaciones pero únicamente a manera de hipótesis porque son muy difíciles de comprobar.

EC - ¿Por ejemplo?

NN - Por ejemplo, la baja del tipo de cambio real puede haberse traducido en una mayor cautela por parte de las empresas exportadoras a la hora de decidir un incremento en la plantilla de trabajadores, prefiriendo por ejemplo incrementar las horas extras en lugar de contratar nuevos empleados.

El inminente cambio de gobierno también pudo haberse traducido en una mayor cautela por parte de los empresarios a la hora de decidir si incorporar nuevos trabajadores.

Por último, algunos empresarios han manifestado que han tenido dificultades para encontrar personas con las calificaciones deseadas, lo que podría ser una explicación en vistas de la pérdida de capital humano que ha sufrido nuestro país en los últimos años a causa de la emigración. De hecho, un estudio realizado por Adella Pellegrino y Andrea Vigorito, ambas investigadoras de la Universidad de la República, indicó que promedialmente quienes emigraron tenían un nivel de educación relativamente alto, lo que estaría a favor de esta hipótesis.

De todos modos, dejemos en claro que son sólo posibles hipótesis.

EC - Y en este marco ¿cuáles son las perspectivas en materia de empleo para el próximo año?

NN - Si la actividad económica sigue transitando por una senda de recuperación como se prevé, a la larga ello debería traducirse en un aumento del empleo y deberíamos esperar que la tasa de desempleo descienda. De todos modos, y de acuerdo con la evolución prevista en los fundamentos macroeconómicos, no deberíamos esperar una creación de puestos de trabajo tan importante como la que hubo en 2003 porque difícilmente la actividad económica vuelva a crecer al ritmo que lo hizo ese año tras la dramática caída que se produjo en 2002.

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Edición: Jorge García Ramón