¿Cómo afecta a la competitivdad la caída del dólar?
Análisis económico de Tea, Deloitte & Touche
(Emitido a las 08.25)
EMILIANO COTELO:
La fuerte baja que ha sufrido el dólar en las últimas semanas da origen a muchos comentarios y especulaciones. Simplemente para recordar, en lo que va del año la divisa estadounidense bajó más de 10%, ya que había cerrado el año pasado a $ 29,35 en la punta vendedora en el mercado interbancario, y esta semana cotizó cerca de los $ 26.
Esta inusual baja del dólar, entre otros temas, ha reavivado el de la "pérdida de competitividad" que estarían sufriendo los productos uruguayos. Y como el lunes el propio Banco Central publicó unos índices que estarían avalando esa "pérdida de competitividad", nos pareció oportuno analizar esta problemática en nuestro espacio de análisis económico.
Estamos en comunicación con el economista Horacio Morero, de Tea Deloitte & Touche. A raíz de la baja del dólar, la competitividad de nuestros productos viene cayendo según se desprende de los índices que publicó el lunes el Banco Central y que comentó ayer la prensa especializada. ¿Esto es así?
HORACIO MORERO:
Sí; es así. El valor del indicador global de capacidad de competencia que publica el Banco Central se ha reducido en octubre por octavo mes consecutivo, como consecuencia de la evolución que han tenido los precios medidos en dólares en nuestro país en comparación con la evolución de los precios en dólares en los países con lo que comercia Uruguay.
En concreto, los precios medidos en dólares se han encarecido en nuestro país en los últimos ochos meses en relación al resto de los países, y eso es consecuencia principalmente de la baja que ha tenido el dólar en la plaza local, lo que hace que nuestros productos y servicios aumenten si se los mide en la moneda estadounidense.
EC - Y al aumentar en dólares, eso dificulta nuestras exportaciones...
HM - Esa es la lógica de este indicador. Este indicador de competencia que elabora el Banco Central trata de comparar precios, aunque hay que reconocer que los precios son una cara importante de la competitividad de un país, pero el concepto de competitividad es mucho más amplio.
Aclaro a esta altura que este resultado que publicó el Banco Central no sorprendió a nadie, otras instituciones elaboran otros índices de competitividad similares, incluso nosotros desde hace varios años tenemos también nuestro propio indicador, y los resultados son similares.
EC - ¿Podemos dar algún número como referencia de los que publicó el Banco Central?
HM - El indicador que publica el Banco Central toma como año base a 1995. En ese año el índice vale 100 por definición. El índice había alcanzado en febrero de este año un valor máximo de 122,68, y retrocedió en octubre a 109,14. En términos porcentuales es una caída del índice de 11% a partir de ese máximo que alcanzó en febrero.
EC - Dijiste que los precios son solo un aspecto de la competitividad, pero que hablar de competitividad es algo más complejo. ¿Podrías dar un ejemplo?
HM - Lo que queremos decir es que los precios son un determinante clave de la competitividad, pero las empresas exportan o no exportan también por otras razones. Hay aspectos de calidad de los productos, de volumen, hay temas sanitarios en muchos productos, etcétera.
Voy a dar un ejemplo simple pero revelador de lo que puede entenderse como competitividad en sentido amplio. Dentro de 45 días empieza a pleno la temporada turística, y los precios por supuesto que importan, y en particular la comparación de precios con Argentina, ya que de Argentina proviene el mayor número de turistas. Si los precios en dólares son bajos, vienen más turistas. Si son altos, vienen menos. Pero hay otros factores que también inciden, que hacen que el Uruguay sea más o menos competitivo en materia turística. Un factor que hoy debe tener mucho peso es el tema de la seguridad, un factor que probablemente era irrelevante años atrás. Para ser concretos, seguramente en esta temporada, al igual de lo que ocurrió en las pasadas, muchos argentinos decidirán comprar servicios turísticos en Uruguay porque Uruguay ofrece mayor seguridad que otros países. Eso también es ser competitivos, y no estamos hablando de precios.
EC - Sigamos con los datos publicados el lunes por el Banco Central. ¿Y cómo quedamos luego de ocho meses consecutivos de pérdida? ¿Puede hablarse otra vez de "atraso cambiario"?
HM - En nuestra opinión, la competitividad global del país sigue siendo muy buena, y por lo tanto no podemos hablar de "atraso cambiario". El país por suerte no sufre hoy ese problema.
Es cierto que el indicador de competitividad que elabora el Banco Central marca una pérdida de 11% en los últimos ocho meses, pero el nivel de competitividad que teníamos a principios de año era el más alto de los últimos once años.
EC - Así que esta baja de los últimos meses se produjo a partir de una situación muy particular...
HM - Así es. El indicador no alcanzaba valores del orden de los 120 puntos desde el año 92. Y aquellos años eran de una muy buena competitividad, y por lo tanto la misma afirmación puede hacerse para la situación que regía a principios de año.
EC - Y ahora, con esta baja de 11% en el indicador, ¿cuál es la situación para ustedes?
HM - La situación, de muy buena competitividad global, no se ha alterado en los últimos meses con la baja del dólar. Un indicador del entorno de los 110 puntos como alcanzó en octubre, no se registraba desde mediados del año 93.
Para sintetizar, nuestra visión es que la economía uruguaya empezó a tener muy buenos niveles de competitividad global a partir de la fuerte devaluación que se produjo en junio de 2002, devaluación que fue potenciada por la caída internacional del dólar, principalmente frente al euro. Este es el diagnóstico global, más allá de la baja puntual que está teniendo el dólar hoy y de las subas y bajas mensuales que pueda registrar el indicador por múltiples razones. Probablemente la devaluación de 2002 nos haya dejado en una situación de "adelanto cambiario" o de subvaluación de nuestra moneda, situación que seguramente prevalecerá durante algún tiempo porque una economía que sufrió una crisis profunda como la que sufrimos, tiene que tener por un tiempo una competitividad elevada para generar un excedente de divisas.
EC - ¿Algo más para cerrar?
HM - Termino aclarando que hemos hablado hoy de la competitividad global, y por supuesto que hay diferencias a nivel de regiones o países. Esto lo podemos ampliar otro día, pero es bastante conocido que la devaluación de 2002 nos llevó a una situación de competitividad muy pero muy buena fuera de la región. En cambio, con nuestros vecinos la situación es relativamente difícil, en particular con Argentina, donde los indicadores no nos favorecen.
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Edición: Jorge García Ramón