Entrevista con el director general de Rentas.

Zaindensztat: hay que tratar igual al ladrón de gallinas y al gran evasor

Para el director general de Rentas, Eduardo Zaindensztat, en "la administración tributaria deberíamos trabajar con una política de Estado". Afirmó que se debe reformar la ley para que se trate igual a quien roba una gallina y al gran evasor. También negó que el gobierno electo le haya ofrecido seguir en el cargo.

(Emitido a las 09.00)

EMILIANO COTELO:
Este momento de transición que estamos viviendo ha llevado a que en algunas reparticiones públicas se esté viviendo una especie de impasse. Se postergan las decisiones, en algunos casos a pedido del gobierno electo, en otros para no entorpecer o generar conflictos con las autoridades que asumirán el 1 de marzo.

Pero, por lo visto, ése no es el caso de la Dirección General Impositiva (DGI).

Hace una semana la justicia procesó a dos importantes empresarios del rubro electrodomésticos que adulteraban facturas de importación. Pero éste es sólo un ejemplo de una serie de operativos que parecen mostrar una intensificación de las inspecciones y los controles.

Además la DGI lanzó una campaña muy potente de publicidad contra la evasión y relanzó la Comboleta.

¿Cuál es la situación de la DGI? ¿Cómo se manejan estos últimos tres meses antes del cambio de gobierno? ¿Por qué esta embestida de "última hora" contra la evasión? De esos temas vamos a conversar con el director general de Impositiva, contador Eduardo Zaidensztadt.

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Contador Zaindensztat, da la sensación de una intensificación de los controles por parte de la DGI. ¿Es así? ¿Justo ocurre al final mismo del período de gobierno?

EDUARDO ZAIDENSZTADT:
No, tenemos una discrepancia. El rol de la DGI es controlar que cada uno cumpla con sus obligaciones. Hay algunas actuaciones que realizan los servicios técnicos que tienen más ruido, son más conocidas, más cuando terminan con procesamientos con prisión por delitos de no pagar impuestos. Pero recordemos la movida que tuvimos el año pasado cuando realizamos inspecciones en los departamentos del interior, a tal punto que hasta el sector político se quejaba y nos decía que no era tiempo de realizar inspecciones. Pero es obligación de la DGI hacer que cada uno pague lo que corresponde. En ese sentido ésta es una actitud que el cuerpo de la DGI, todos sus funcionarios, está llevando a cabo en un proceso de modernización y con mucha fuerza.

EC - Pero lo cierto es que hace tiempo que no se realizaba una campaña publicitaria como la que los oyentes y el público en general conocen que está teniendo lugar en estos días. Además casualmente se relanzó la Comboleta. Es decir, hay algunas acciones puntuales que se están concentrando ahora, cerca del fin del año.

EZ - Sí. Sobre la Comboleta creo que es el primer emprendimiento del sector privado que el Estado acompaña.

EC - Usted está resaltando que la iniciativa vino del sector privado.

EZ - Sin lugar a dudas. Hay un grupo de empresarios que han entendido que éste no es un problema del Estado, que no es un problema de la DGI, del ministerio, sino un problema del país. En ese sentido la campaña de la Comboleta tiene un costo de alrededor de medio millón de dólares, la mitad aportada por el sector privado y la otra por el Estado, el Estado pone los premios y el sector privado pone la contratación de espacios en los medios y la logística de los locales Abitab. Pero hay también un importante esfuerzo en trabajo, en tiempo, de un relevante núcleo de empresarios; eso hay que destacarlo.

En segundo lugar, esto se demoró más de lo que todos hubiéramos querido, nos acercamos a los momentos políticos de elecciones y ahí frenamos un poco porque no queríamos que esto se mezclara con un tema político-partidario. A nuestro juicio la administración tributaria, los impuestos que paga el país son temas que deberíamos trabajar con una política de Estado, no como una política de una administración. Es por eso que hicimos una pausa para separarnos del tiempo de las elecciones e inmediatamente después lanzamos la campaña con el sector privado.

Y referido a la otra campaña que montó el Ministerio de Economía también hubo un atraso por temas burocráticos, pero ya estaba en el espíritu del ministerio hacerlo hace tiempo.

EC - Usted dice que ahora están observándose los resultados de una forma de trabajo que venía planificada con varios meses de anticipación.

EZ - Sin lugar a dudas. A tal punto que los resultados desde el punto de vista económico de estas campañas no van a ser para esta administración, el fruto del aumento de la recaudación es justamente para el país en los próximos meses.

EC - Sin dejar para nada de reconocer el valor que tiene ese tipo de emprendimientos, de políticas, quizás más de uno de los oyentes que en este momento están siguiendo esta entrevista tengan un sentimiento como éste: desde el retorno a la democracia hemos asistido más de una vez al comienzo de estas campañas, sin embargo al poco tiempo los empujes se desinflan y la evasión vuelve a campear. ¿Cómo sabemos que éste no es otro de esos intentos que quedan por el camino o a mitad de camino?

EZ - Varias reflexiones. En primer lugar, como cualquier campaña que usted realiza de cualquier producto que quiera imponer en el principio, si está bien hecha, tiene un alto retorno y después disminuye. Uruguay ya tuvo una lotería fiscal en 1992, nosotros retomamos esa idea –que también se aplicó en otros países en la región y en Europa– cuyos resultados se dan en un período corto de tiempo, después hay que retirarla y volverla a poner. Lamentablemente el país la retiró mucho tiempo, 12 años es mucho tiempo.

EC - Pero yo me refiero al conjunto de acciones, incluyendo en particular los operativos de control, que han dado resultados bastante espectaculares últimamente.

EZ - Sí, de hecho algunos de los motivos del aumento fuerte de la recaudación, incluso muy por encima del crecimiento de la actividad económica, son el mejor trabajo, los mayores controles que está aplicando la DGI, mayor eficiencia en las fiscalizaciones, las auditorías y los controles que está llevando a cabo. En ese sentido, a nuestro criterio, hay que diferenciar lo que es una política de Estado de lo que es una política de una administración.

EC - ¿Y esto qué es?

EZ - Sin lugar a dudas uno de los problemas que deberíamos atender los uruguayos, la sociedad uruguaya, es ponernos de acuerdo en cinco o seis cosas que son elementales como país. Más allá de quién es la administración de turno, quién es el partido político que está circunstancialmente en el poder, tenemos que seguir todos una misma línea. Y no estamos creando nada, miremos las experiencias exitosas en el mundo, miremos qué hizo Chile, qué hizo España; cambian los partidos en el gobierno pero hay cosas que se mantienen, que es lo que normalmente llamamos política de Estado. A nuestro criterio ésas son las cosas que como sociedad tenemos que lograr. En el caso concreto de nuestra responsabilidad de administrar impuestos no nos cabe ninguna duda de que éste es un tema que está por arriba de las administraciones, de los partidos políticos.

EC - ¿Ustedes entienden que ahora sí se han construido por lo menos las bases para una política de Estado en materia de recaudación y combate a la evasión?

EZ - Ésa pregunta, si va a haber una política de Estado, la tendrá que responder la administración entrante, pero somos conscientes de que hay una gran madurez por parte de todos los sectores políticos. A tal punto que en el año 2003 se votó en forma unánime, por todos los partidos políticos, la mejora de la gestión de la DGI en un solo artículo. El corazón de la reforma es muy sencillo: el 100 por ciento de los funcionarios tienen que tener incompatibilidad, no pueden asesorar a las empresas que son auditadas, no se puede ser juez y parte. Ése es el corazón de la reforma, votados por todos y en el cual estamos inmersos. De hecho hace pocos días, la semana anterior a las elecciones, fuimos al Parlamento, explicamos los conceptos, el corazón de la reforma y tampoco hay discrepancias.

EC - Se ha entreverado la aplicación de esa reforma después.

EZ - Sin lugar a dudas. Uno puede entender hasta razonable que cuando hay una reforma los trabajadores estén nerviosos, que algunos sectores pretendan tener mejores niveles de retribución; es comprensible en su actividad, pero aquí no hay que mirar un sector determinado, hay que mirar el beneficio de la sociedad, y el beneficio de la sociedad en su conjunto es que la DGI sea más eficiente, porque si luchamos contra los bolsones de evasión, contra los que no pagan lo que tienen que pagar, podemos hacer que los que pagan paguen menos, disminuir la presión fiscal y cambiar el sistema.

EC - Cuando yo le hablaba de esa sensación que puede tener más de un oyente en este momento, o que yo mismo tengo cuando me ocupo en el programa de una de estas campañas, de una de estas "embestidas" contra la evasión, entre otras cosas tenía en la cabeza la impresión de que siempre terminan siendo pocos los peces gordos que caen realmente. En todo caso hay mucho control sobre comercios y empresas pequeños, pero si bien existe la convicción generalizada de que hay grandes evasores, de éstos caen muy pocos. Supongo que usted comparte que eso de algún modo forma parte del imaginario de la gente. ¿Esto también ha cambiado ahora?

EZ - Si por algo nos caracterizamos en esta administración es por ir a fondo. Ir a fondo a tal punto que no sólo está terminado el trámite judicial con procesamiento de varios empresarios, sino que tenemos varias denuncias radicadas en la justicia penal que están en trámite, siguiendo el debido proceso de acuerdo a las leyes de nuestro país. Seguimos realizando –es algo que para nosotros tiene que ser una constante– el control, no solamente de los grandes o los muy grandes: de los grandes, los muy grandes, los medianos y los chicos. La legislación está hecha para hacerla cumplir, es obligación nuestra que cada uno pague lo que corresponde. Fijamos criterios objetivos, los determinamos de acuerdo a criterios técnicos y una vez que son avaluados con los modelos de trabajo de la DGI no nos importa quién es el empresario que está atrás, quiénes son las empresas, la única orden que tienen los técnicos, la única orden que se da en la DGI es ir y controlar que cada uno pague lo que corresponda.

EC - Pero usted mismo tiene que haber recibido llamados de algún dirigente o alguna personalidad partidaria de su colectividad o de otra ante un determinado caso, planteándole "¿no se puede ser un poco más flexible?". ¿Le ha ocurrido eso?

EZ - No.

EC - Es algo que en la política pasa o ha pasado.

EZ - El trabajo de la DGI es un trabajo netamente técnico.

EC - Pero mi pregunta es: ¿le ha pasado?

EZ - Se han recibido llamadas de gente que se interesa, pero nunca pidiendo cosas raras, simplemente interesándose por alguna persona, y lo que único que se contesta por parte de la administración es: vamos a hacer lo que marca la ley, nada más que eso. Los trabajos de los técnicos de la DGI se hacen libremente, de acuerdo a su leal saber y entender y dando el debido proceso y la garantía a los empresarios.

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EC - La semana pasada el juez Gustavo Mirabal procesó con prisión a dos empresarios responsables de una conocida firma dedicada a la importación de electrodomésticos. Estas personas habían adulterado "múltiples facturas de importación", haciendo "aparecer importes menores a los efectivamente abonados, y, en algunos casos, haciendo desaparecer mercaderías efectivamente adquiridas". ¿Desde hace cuánto tiempo venían evadiendo de esta forma? ¿Qué han logrado verificar ustedes?

EZ - Esto surge del trabajo que hicimos junto con la Aduana referente a una firma despachante de aduana, Sucesores de Barbieri, que encontramos que realizaba este tipo de maniobra. Obviamente los despachantes y el contador terminaron procesados con pena de penitenciaría.

EC - Sí, eso fue en el mes de mayo, fueron procesados los cuatro socios de la firma sucesores de Arturo Barbieri y dos empleadas de la misma empresa.

EZ - Obviamente no todas las empresas que trabajaban con este despachante se tenían que portar mal, pero los técnicos de Aduana junto con los de DGI, un equipo multidisciplinario de contadores, abogados, informáticos, técnicos, están analizando. Se nos dificulta el trabajo porque el que tenía el delito ha terminado de limpiar las cosas que hizo mal.

EC - Según decía ayer Búsqueda, ustedes en aquel operativo con la firma Sucesores de Arturo Barbieri incautaron un disco duro que ha resultado particularmente útil, no sólo para aquel caso, sino para las investigaciones que a partir de él se han abierto. ¿Es correcto?

EZ - Sí, es correcto, tenemos mucha información, un volumen muy importante, con orden judicial allanamos domicilios y empresas trabajando como auxiliares de la justicia. Tenemos mucho material, ya fueron procesados algunos empresarios, pero el trabajo continúa, más allá de que se trate de borrar la prueba de los delitos el trabajo profesional que vienen llevando a cabo los técnicos permite este tipo de episodios, no solamente que el que comete este tipo de delitos termine preso, sino que los abogados de DGI y Aduana están trabajando para resarcir a la sociedad uruguaya, al Estado, con el dinero que se evadió más las multas, más las defraudaciones, más las sanciones correspondientes, tomando las medidas del caso.

EC - Cuando se conocieron los procesamientos a partir de la firma de despachantes de aduana Sucesores de Arturo Barbieri se habló de unas 30 empresas que podrían estar involucradas en maniobras a partir de aquel despachante de aduana. ¿Es correcto el dato?

EZ - Sí, eso fue lo que comentamos. El tema es que en estos casos, ya sea con el procesamiento que hubo en el giro vestimenta, como en este caso en el de electrodomésticos, los empresarios no tienen una sola empresa sino que son grupos de empresas. De todas maneras todavía hay muchas empresas que están siendo analizadas, investigadas y, ya que estamos en un medio, como dicen los cronistas policiales, va a haber más noticias para este boletín.

EC - Sí, ya hubo un episodio hace poco, el de un empresario de la vestimenta de Punta del Este que fue procesado, y ahora los dos directivos de Skema SA, la importadora de electrodomésticos.

EZ - Y pedidos de cierre de fronteras y causas todavía abiertas.

EC - Este último caso, el de Skema, tuvo ribetes bastante espectaculares, porque ustedes decidieron proceder con los allanamientos finales y las decisiones de la justicia a pocas horas de que uno de los involucrados se casara. Los pasos se dieron igual y todo esto terminó con que la ceremonia quedara sin efecto y la fiesta correspondiente, con todos los invitados, debiera cancelarse. ¿Llegaron a manejar ese tipo de variables en el engranaje de los tiempos y de los pasos que tenían que llevar adelante?

EZ - En primer lugar no nos ocupamos de las vidas personales, pero por otro lado desconocíamos que el día en que fueron detenidas estas personas era el día del casamiento civil de una de ellas. Lo lamentamos, pero es la ley de Murphy.

En segundo lugar, la DGI y la Aduana actuamos en estos casos como auxiliares de la justicia y tenemos que trabajar y hacer cumplir las órdenes judiciales. En este caso fue simplemente la ley de Murphy, ni la Justicia, ni la DGI, ni la Aduana conocían que ese día se casaba la persona.

EC - De hecho éste termina convirtiéndose en un caso emblemático, por esas características particulares que tuvo.

EZ - Sí, pero hemos venido llevando adelante el trabajo de lucha contra los grandes delitos de evasión, contra los grandes delitos de contrabando y de impuestos internos desde el comienzo de nuestra gestión, en una primera instancia con el doctor Lissidini y después con el doctor Nilo Pérez, porque entendemos que la información que hay que compartir la información del Estado, hay que racionalizar el trabajo y complementarse. Lo mismo estamos haciendo con otros organismos, con el BPS y otras organizaciones, con información interna y externa. A tal punto creemos que hay que cambiar esto, que en su momento empezamos a trabajar con el doctor Lissidini y continuamos con el doctor Nilo Pérez. Entendemos que tiene que cambiarse la ley en los grandes delitos de evasión en materia de impuestos. La ley la hace el Poder Legislativo, pero en nuestro criterio...

EC - ¿Qué es lo que falta? ¿Qué es lo que hay que cambiar?

EZ - Yo le voy a poner un ejemplo. Cuando ingresamos a la DGI fue procesado en una actuación muy importante que hizo la Aduana con la DGI un empresario de una cadena de negocios muy conocida, de nombre comercial Super USA. El empresario había sido procesado y a los 32 días de estar con una comodidad muy importante, que no tiene cualquiera que va al Comcar, en condiciones de hotelería, no de prisión, es dejado libre. ¿Por qué? Por aplicación de la ley. Eso nos marcó, no puede ser, porque el que roba una gallina, una bicicleta o para darles de comer a sus hijos termina en el Comcar con una rapiña y muchas veces no sale, mientras que aquel que evade millones de dólares con estafas a toda la sociedad uruguaya a los pocos días porque tiene recursos para tener buenos profesionales, buenos abogados que lo asesoren, sale libre.

EC - Sí, ese contraste nos ha golpeado a todos cuando nos hemos enterado de ese tipo de noticias.

EZ - Lo que hicimos fue trabajar en la modificación, pero nosotros no hacemos las leyes; proponemos que en ese tipo de delitos sea obligatoria la pena de penitenciaría, o sea que sean delitos inexcarcelables, con un mínimo de dos años. Es un tema que tendrá que decidir el próximo Parlamento, pero a nuestro criterio son las cosas que deberíamos cambiar en la legislación.

EC - A partir de estos casos tan sonados de evasión que se han ido conociendo en estos días varios oyentes nos han preguntado, y hoy mismo lo está haciendo alguno de ellos, por otro episodio que dio mucho que hablar a fines del año pasado, cuando la DGI clausuró 32 locales de comida rápida de las cadenas La Pasiva, Peko’s Bill, Costa Azul, Il Mondo De La Pizza, por evasión fiscal. Según se supo en ese momento se trataba de una evasión prolongada en el tiempo, organizada, sistemática. Entonces, además de la clausura, que en su momento fue bastante polémica, ¿cómo siguió aquel caso? ¿Qué pasó desde entonces con esas empresas?

EZ - En primer lugar, respetando el debido proceso y los derechos que tiene cualquier empresario, cualquier contribuyente, como a cualquier empresa se les pide la documentación, se la analiza, se miran las declaraciones juradas, el pago de los impuestos, se abren instancias en las que se establecen preguntas, análisis y se les da la oportunidad de hacer descargos. Alguna de esas empresas no ha llegado a acuerdo en el pago de sus impuestos, contra alguna hemos radicado denuncia penal y en el caso de alguna se está terminando el trámite interno dentro de la DGI. Somos conscientes de que muchas de estas evasiones se venían continuando desde hacía muchos años, todos los uruguayos somos conscientes de que en el sector gastronomía en especial es muy difícil que se entregue factura, boleta, un ticket de caja en orden.

EC - En este caso se entregaban, pero eran tickets que a su vez formaban parte de un fraude.

EZ - Sin duda, con un doble sistema de cajas registradoras y cintas. Pero con el debido proceso los expedientes están a punto de culminar la etapa administrativa y en el caso de alguno ya está radicada la denuncia penal.

EC - ¿Están siendo denunciados penalmente los propietarios, los responsables de las firmas?

EZ - En los casos en los que los servicios técnicos han entendido que corresponde, no dudamos, no titubeamos, y ya hemos presentado denuncias penales. En otros casos todavía no ha culminado la etapa administrativa, pero se está por culminar.

EC - Usted habló más temprano de que la DGI además se preocupa de recuperar para el Estado, o sea para el conjunto de la sociedad, el dinero que no pagaron las empresas o los contribuyentes evasores. Supongo que no sólo el dinero en sí, sino además algún tipo de multas, algún tipo de recargos; en estos casos concretos que estamos comentando en este momento, ¿qué ha ocurrido?

EZ - Nosotros tenemos el secreto de las actuaciones, el secreto tributario. Decimos en forma general que la DGI toma los recaudos para recuperar el dinero y evitar que el patrimonio se esfume. Trabaja en forma general con medidas cautelares, se traban embargos específicos en caso de que sea necesario, porque hasta que se toma la medida puede desaparecer algún bien del patrimonio; en el caso de que la administración lo vea, tenemos la herramienta de presentar denuncia por simulación o acciones paulianas.

EC - Pero todo esto es muy lento, da la sensación de que es muy lento.

EZ - El proceso es lento y nosotros somos muchas veces impacientes, nos preocupamos, pero hay que darle el debido proceso a la gente para evitar abusos de la administración.

EC - ¿Tienen los funcionarios necesarios para toda esta tarea?

EZ - En la parte del sector administrativo sí, pero entendemos que el Estado uruguayo, la sociedad uruguaya tiene muchísimos profesionales, en la mayoría de las dependencias hasta en exceso. Hicimos el planteo en su momento al ministro Alejandro Atchugarry, que lo hizo suyo y le planteó al resto de la Administración Central que los funcionarios excedentarios fueran distribuidos, y que los que lo quisieran fueran redistribuidos para la DGI. En aquel momento, si bien el ministro de Economía envió una nota a sus colegas, no tuvo eco y por lo tanto terminamos haciendo un concurso de oposición y mérito para jóvenes profesionales con contratos a término; se los capacitó, se les hizo en primer lugar una prueba de evaluación, entraron los que la salvaron y estos jóvenes profesionales están trabajando muy bien. Repetimos la experiencia en 2003 y 2004. Cada peso que invierte la sociedad uruguaya en un profesional de la DGI es la mejor inversión por el rendimiento que se obtiene.

EC - ¿Cuántos inspectores tienen hoy?

EZ - En la parte de fiscalización directa hay 300 inspectores, pero además trabajamos en el área de recaudación con controles masivos que se realizan desde las oficinas.

EC - ¿Cuál es entonces el total de funcionarios?

EZ - El total de funcionarios en las 44 oficinas que tiene la DGI en todo el país es de cerca de 1.300 funcionarios.

EC - ¿Y cuántos necesitarían tener?

EZ - Pensamos que hay que redistribuir, a nuestro criterio deberíamos ir descendiendo la cantidad de funcionarios administrativos e ir profesionalizando, crear una verdadera carrera administrativa –que no existe en la DGI–, capacitar a los funcionarios. Todo esto está inmerso en el plan de modernización que estamos empezando a llevar a cabo.

EC - Pero no tiene un número.

EZ - La relación que existe en cualquier administración que funcione bien es de dos profesionales por un administrativo. Hoy tenemos una relación que está lejos de ser ésa.

EC - Para terminar, dije al principio, y además es obvio, que estamos en transición hacia el gobierno que encabezará el doctor Tabaré Vázquez. ¿Cómo se está procesando la transición a nivel de la Impositiva? ¿Han tenido conversaciones con integrantes del gobierno electo?

EZ - Si me permite, quiero destacar que entre las cosas que sigue haciendo la DGI están también las cosas buenas para aquellos empresarios que cumplen con el pago de sus impuestos. En ese sentido en estos días las empresas que están en un grupo especial, que son las 10.000 empresas que más aportan a la sociedad, o que deberían aportar más, están siendo citadas, les está llegando citación para pasar a un nuevo régimen por el cual podrán declarar sus impuestos en forma obligatoria por Internet, aprovechando el tiempo del empresario, de los estudios contables, facilitándoles la vida con un sistema que funciona todos los días, sábados, domingos, feriados, a cualquier hora, cuando la empresa quiere declara sus impuestos por Internet y, en el caso de que acepte, va a poder realizar el pago por débito automático con el banco con el que trabaje. Los técnicos de la DGI desarrollaron un software muy importante, con accesos, con seguridad para todos, ya hemos tenido entrevistas con todo el sistema financiero, público y privado, ya en el día de hoy empezaron las citaciones a las primeras 1.500 empresas, van a ser citadas de acá al 15 de diciembre para facilitarles la vida y hacer valer el tiempo, que los empresarios se dediquen a lo suyo y no pierdan tiempo en trámites, demoras, colas, facilitándoles la vida, modernizando también este tipo de tareas.

EC - ¿Por qué lo menciona cuando yo le estaba preguntando por la transición?

EZ - Porque... por lo que decíamos al principio de la entrevista: éstas son las cosas que van más allá de quién esté sentado en el sillón de la Presidencia, de quién sea el ministro de Economía. Pensamos que facilitarle la vida al que paga impuestos es una obligación de la DGI.

Con respecto a la transición las reuniones están siendo llevadas a cabo, como corresponde, en primer lugar entre el ministro electo y el ministro de Economía Isaac Alfie; nosotros todavía no hemos tenido reuniones con el nuevo equipo.

EC - Se habla de que podrían proponerle que se quedara en la DGI, en el nuevo gobierno... ¿Escuchó eso?

EZ - Anda algún rumor por ahí. Nuestro compromiso es hasta el 28 de febrero de 2005.

EC - ¿Y después?

EZ - Sobre eso no podemos opinar porque el ofrecimiento no fue realizado. Si opináramos que sí estaríamos postulándonos para el cargo y si opináramos que no estaríamos rechazando en una actitud de soberbia algo que no nos fue ofrecido. Por tanto seguimos trabajando en aras del país y la sociedad uruguaya.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe