En la mañana de ayer comentaron la noticia de la recuperación económica que tuvieron las mutualistas en el último año, recuperación tan exitosa que incluso se habla de un 20% de superávit. Tanto Emiliano como Alfredo coincidieron en que esto "es un verdadero milagro".

Y escuchando esto es que me viene (una vez más) la necesidad de escribirles porque me parece importante hacer un punteo resumido de las razones por las cuales el mutualismo puede hoy mostrar su "recuperación económica", para que -ustedes que saben muy bien cómo hacerlo y si lo consideran de interés- profundicen un poco más esta noticia.

Algunas de las razones para el milagro:

+ disminución de los sueldos de los funcionarios
+ no pago de salarios vacacionales
+ fideicomisos para el pago de la deuda con los funcionarios con financiaciones de hasta 10 años (por ejemplo: deudas de $50.000 en cuotas de $500)
+ quitas de hasta un 40% como condición para el pago de deudas con proveedores y si el proveedor no acuerda en este sentido no tiene fecha de cobro
+ si uno quiere vender al contado difícilmente compren, y si lo hacen lo pagan como si fuera un crédito
+ si se les vende a crédito pasan muchos meses para poder cobrar una factura.

Salud Pública es una joyita aparte, con una impunidad en el trato con los proveedores inédita en el mundo.

Formo parte de una familia cuya entrada económica más importante venía de los centros de salud y de salud pública. Desde hace 4 años empezaron las dificultades y entre todos tuvimos que poner cabeza, creatividad y corazón para seguir adelante. El costo: ajustar el presupuesto, rebajar la calidad de vida, aumentar las horas de trabajo, buscar otras opciones (que con más de 40 años no es nada fácil), etc. Paradojalmente (¿o perversamente?), todo esto condujo a aumentar el stress, depresión, hipertensión, trastornos alimenticios, contracturas musculares, todas consecuencias que nos han obligado a aumentar nuestros costos en medicamentos y consultas médicas.

En fin..., todavía hoy pagamos todas nuestras cuentas, pagamos la cuota mutual (porque si te atrasás no te atienden) y los tickets de medicamentos, nos juntamos con amigos para armar una parrilla, hacemos la feria los domingos y seguimos encontrando la risa.

Ése sí es el verdadero milagro.