Astori aseguró que tras reunirse con la autoridades niponas para analizar la situación de la carne uruguaya, "no hay ninguna razón para que digan que no". 

"Uruguay recorrió todos los caminos acordados para llegar a la decisión y ese fue el camino de los exámenes y evaluaciones sanitarias. Eso está todo positivo. Espero que haya que aguardar un lapso relativamente corto. El año que viene, sin duda", confirmó el ministro.

Para Astori, "Japón es el más importante de los mercados al cual potencialmente podría aspirar Uruguay a colocar su carne. Por volumen, por calidad, por precio. Ahora vamos por la decisión que tiene que tomar Japón de abrir su mercado. Nuestra meta no está medida en volumen, ni precio. Los exportadores e importadores japoneses terminarán de definir con precisión dónde se ubicarán los precios, la calidad y el financiamiento. Esas no son decisiones que debe tomar el gobierno".

Por su parte, el canciller Rodolfo Nin Novoa planteó que la posible apertura del mercado japonés a la carne uruguaya "tiene un camino que ya está culminado, que fue la inspección técnica que estuvo en Japón, que habilitó a los frigorífico, vio las condiciones de crianza y de faena de ganados y que no tiene reparos desde el punto de vista técnico. Uno de los argumentos que Uruguay le dio a Japón es que le llevamos vendidas 500 mil toneladas de carne a Estados Unidos y no ha aparecido ni un solo episodio que pudiera hacer sospechar de la existencia de aftosa".