¿Cómo se presentan las perspectivas de actividad económica tras la fuerte suba del PBI en el tercer trimestre? ¿Tendremos un descenso más rápido de la desocupación?
Análisis del economista Pablo Roselli, de la consultora Tea, Deloitte & Touche.
(Emitido a las 8:20)
EMILIANO COTELO:
La actividad económica presentó una suba extraordinaria en el tercer trimestre de 2004. El viernes estuvimos comentando las principales cifras oficiales que habían sido publicadas el jueves a la tarde, en un primer análisis de Pablo Roselli.
Seguramente, la mayoría de los analistas está corrigiendo al alza sus proyecciones de crecimiento para 2005. Por esa razón, nos pareció oportuno retomar el tema en el análisis económico de hoy, para cubrir otras perspectivas. ¿A qué obedece la expansión económica tan fuerte que estamos observando? ¿Se trata más del sector externo o de la demanda interna? ¿Qué ocurre con el consumo y la inversión? Y, finalmente, ¿qué debemos esperar para el mercado de trabajo?
El diálogo será con Pablo Rosselli, economista de Tea Deloitte & Touche.
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Pablo, si te parece bien, comencemos repasando brevemente las principales cifras de actividad. Las estuvimos comentando el viernes, pero viene bien para situar a los oyentes en el contexto.
PABLO ROSSELLI:
Me parece bien, Emiliano. El Producto Interno Bruto (PIB) registró un aumento de 2,8% en términos reales en el tercer trimestre de 2004, frente al trimestre inmediato anterior (considerando cifras desestacionalizadas que depuran los datos de fluctuaciones zafrales). En el acumulado del año, es decir en la comparación enero-setiembre de 2004 frente a enero-setiembre del año pasado, la suba del PIB fue de 13,1%.
Se trata de una recuperación muy fuerte de la actividad económica. Luego de la fuerte contracción del nivel de actividad sufrida durante la recesión de 1999-2002, estamos observando que los niveles actuales de producción resultan casi un 25% superiores a los observados al cierre de 2002, en el mínimo de la crisis, aunque todavía estamos un 5,7% por debajo de los máximos históricos registrados en el tercer trimestre de 1998.
EC - ¿Cuáles han sido los sectores de mayor crecimiento, Pablo?
PR - En 2004, las mayores expansiones se encuentran en la industria y en el comercio, restaurantes y hoteles (con subas de más de 20%). Más atrás tenemos al sector agropecuario y al transporte y comunicaciones, con aumentos de más de 11%. En el caso del sector agropecuario, sin embargo, debemos advertir que la producción viene creciendo de forma casi interrumpida desde fines de 2001, acumulando una suba de 40% tomando como base los niveles posteriores a la aftosa, es decir del tercer trimestre de 2001. Y por último, tenemos una expansión importante del rubro Otros, que recoge la actividad de servicios y efectos asociados a la suba de importaciones, de 8%.
EC - La construcción, Pablo, aumentó fuertemente también: 9%.
PR - Es cierto. Ese es el resultado de la comparación enero-setiembre de este año frente al mismo período del año anterior, pero en realidad eso obedece a una fuerte suba sobre fines de 2003. Lo cierto es que la construcción ha mostrado un escaso dinamismo este año. De hecho, si tomamos las cifras desestacionalizadas del tercer trimestre de este año, el nivel de actividad es 4% inferior a las cifras del cuarto trimestre de 2003.
EC - ¿Qué sucede desde la perspectiva de la demanda? ¿Suben más las exportaciones o la demanda interna?
PR - Es claro que la recuperación económica comenzó en 2003 a instancias de una fuerte suba de las exportaciones y de una retracción de las importaciones que dejó mayor espacio a la producción nacional. Pero a fines de 2003 y en 2004 debemos señalar de que estamos ante un aumento generalizado de la demanda agregada.
Gracias a elevados niveles de competitividad y a un contexto internacional y regional muy favorable, las exportaciones de bienes y servicios están creciendo casi 19% en términos reales este año y las exportaciones de bienes cerrarán el año en torno del máximo de 2.800 millones de dólares observado en 1998. Pero la demanda interna también está creciendo fuertemente, un 16%. La inversión en capital fijo está subiendo 34%, sobre todo gracias a la expansión de la inversión privada, aunque debemos señalar que esa suba es a partir de niveles extremadamente reducidos en 2003. Y el consumo privado, por su parte, está creciendo un 16%.
EC - ¿Cómo se presentan las perspectivas para el cierre de 2004 y para 2005? El viernes señalabas que estaban corrigiendo al alza las proyecciones.
PR - Es cierto. El viernes anticipábamos algunas cifras preliminares que luego, en el correr del día, corregimos levemente. En el cuarto trimestre de 2004 tendríamos una suba del PIB del orden de 2% frente al tercer trimestre, lo cual dejaría un aumento del PIB en la medición anual de alguna décima más de 12%. Para 2005, pensamos que la medición promedio anual arrojará una suba levemente menor a 6%. Si se cumplieran nuestras proyecciones, a fines del año próximo estaríamos en niveles apenas inferiores a los máximos de 1998, 1% más bajo quizás. Esto resultaba impensable hace un año.
EC - ¿Cómo se traducen esas proyecciones en el empleo y en los salarios? Te hago la pregunta porque, por ejemplo, la tasa de desocupación estuvo varios meses estancada en más de 13%, aunque la última medición arrojó un descenso.
PR - La tasa de desempleo a nivel del total del país pasó varios meses oscilando ligeramente en niveles superiores a 13%. En la última medición, correspondiente al trimestre agosto-octubre, se observó un aumento de la ocupación y una baja de la tasa de desempleo a 12,5%. Como hemos mencionado otras veces en el programa, a nuestro juicio, los fundamentos económicos marcan que la desocupación debería continuar cayendo en tanto la economía se mantenga en esta trayectoria de recuperación. La mayor actividad económica junto con los bajos niveles salariales que tenemos aún, deberían generar un aumento adicional de la ocupación y un nuevo descenso de la tasa de desempleo que podría pasar de 13% en el promedio de 2004 a un 11%-11,5% en el promedio de 2005.
De cualquier manera, la tasa de desempleo seguirá siendo alta. A su vez, los salarios reales registrarán una suba el año próximo, pero seguirán siendo muy inferiores a los registrados antes de la crisis, por lo que todavía hará falta mucho tiempo para que el ingreso de los hogares alcance los niveles pre-crisis. En otras palabras, la salida de la recesión vino de la mano de un cambio importante en la distribución del ingreso, con un aumento de las rentas empresariales de los sectores productores de bienes exportables y competidores de importados y de las rentas originadas en la tenencia de activos nominados en dólares (porque el dólar subió de valor) y un descenso muy importante de los ingresos de los hogares en los cuales los salarios y pasividades constituyen el núcleo del ingreso del hogar.