Multinacionales deberán informar que impuestos pagan en el mundo
Un grupo de 31 paÃses firmaron este miércoles el acuerdo internacional que pone en marcha el intercambio automático de información sobre las multinacionales, que tendrán que detallar sus beneficios y otras magnitudes de actividad en los Estados en los que están implantadas.
La firma constituye la formalización del primer paso del proyecto BEPS de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con el G20 para evitar que las multinacionales deslocalicen con artificios contables sus beneficios en los que les ofrecen la fiscalidad más favorable.
La mayorÃa de los miembros de esta avanzadilla (20 de los 31 paÃses) son miembros de la Unión Europea (UE), entre los que figuran los cinco grandes: Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España.
Pero también algunos que se habÃan significado por atraer grandes multinacionales por su baja fiscalidad a las empresas: Austria, Bélgica, Holanda y Luxemburgo.
También se han adherido desde el principio Suiza y Liechtenstein, acusados de forma reiterada de actuar como paraÃsos fiscales. Igualmente están en la lista Australia, Chile, Costa Rica, Japón, Malasia, México, Nigeria, Noruega y Sudáfrica.
El Acuerdo de la Autoridad Multilateral Competente significa en concreto que los Estados firmantes declaran el organismo que se encargará de recopilar, tratar e intercambiar las informaciones que les darán las multinacionales, que tendrán carácter confidencial, y por tanto estarán cubiertas por el secreto fiscal.
Se incluirán, sobre la base de un modelo estandarizado, los datos en cada paÃs de la facturación, los beneficios, los impuestos, los empleados y los activos.
La puesta en marcha de esa declaración paÃs por paÃs debe comenzar este mismo año y en 2020 está prevista una primera evaluación de su funcionamiento para comprobar la eficacia contra las prácticas que eufemÃsticamente se llaman de optimización.
Esas prácticas, que consisten en que las multinacionales aprovechan las polÃticas fiscales de ciertos Estados para atraer empresas y localizar allà sus beneficios mediante transferencias contables entre diversas filiales, impiden a las administraciones fiscales recaudar unos 240.000 millones de dólares, según estimaciones de la OCDE. EFE