Esto permitirá a Abengoa hacer viables los proyectos de ingeniería y construcción en el país vecino y devolver esta división a la normalidad, han indicado a Efe fuentes conocedoras del proceso.

La recuperación judicial ofrece un plazo de 60 días para alcanzar un acuerdo con los acreedores.

Mientras tanto, las concesiones del negocio de bioenergía en Brasil funcionan con normalidad y no se han acogido a ninguna fórmula de reestructuración.

Abengoa, en preconcurso de acreedores desde noviembre del pasado año, está inmersa en la definición de su plan de viabilidad, que ya pasó por su consejo de administración y que previsiblemente será presentado mañana a sus acreedores.

Este plan dibuja una compañía más pequeña, centrada en las actividades de ingeniería y construcción y que acometería una serie de desinversiones, entre ellas los activos de bioenergía de primera generación.

También está pendiente abordar la reestructuración de la deuda, que roza los 9 mil millones de euros, y que pretende reducirse a un tercio de este importe mediante quitas o capitalización, una cuestión que dependerá de futuras negociaciones.

Paralelamente, prosiguen las negociaciones para el desbloqueo de una nueva línea de liquidez, por unos 165 millones de euros, debido a las discrepancias sobre el interés y garantía de los créditos entre la banca y los bonistas, que serían quienes desembolsarían los fondos. EFE