"El camino, por ahora, es el Mercosur"
El economista Antonio ElÃas dijo en Rompkbzas que las declaraciones públicas hechas por referentes polÃticos nacionales sobre eventuales alianzas con el Acuerdo TranspacÃfico o con los BRICS no son conducentes. "Uruguay es un paÃs pequeño con poca capacidad de negociación. Cualquier situación que se nos plantea no podemos levantarla", porque "el tema central acá es el tratado con la Unión Europea, el resto es cháchara".
El discurso de la unión aduanera fracasó desde todos los intereses, según el economista. "Estamos en el Mercosur no porque sea maravilloso, estamos en el Mercosur, porque acá quedamos";, señaló ElÃas.
"Los que sostienen que el Mercosur es un problema, dicen la verdad, pero una cosa es seguir porque no tengo otro remedio (pero) el Mercosur es el único tratado en el que tenemos influencia" y explicó que no tenemos injerencia en ninguno de los otros acuerdos en los que está Estados Unidos. "No nos podemos ir, no conviene irnos. El camino, por ahora, es el Mercosur en materia de inserción internacional";, sostuvo.
ElÃas también reclamó más información sobre las negociaciones con Europa: "Es necesario conocer en detalle el TLC que se negocia entre el Mercosur y la Unión Europea, tenemos derecho a saber qué pasa con los acuerdos."
Para el economista el multilateralismo está siendo desplazado por el plurimultilateralismo, a instancias de Estados Unidos. "Hay una lucha fuerte por el poder geopolÃtico del mundo donde China es el principal enemigo", aseguró. Según analizó, el mundo atraviesa una crisis económica y Uruguay tiene que mantener firmeza al negociar.
"El Tisa fue creado con el objetivo de liberalizar el comercio y la inversión en servicios, y aplicar normas regulatorias favorables al capital en todos los sectores, incluyendo servicios públicos. Con este nuevo acuerdo las empresas transnacionales buscan superar las limitaciones del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios firmado en 1995";, sostuvo el economista en un artÃculo publicado en la revista Casa de las Américas.
En ese mismo artÃculo se preguntó: "La consideración de cuál es y cuál deberÃa ser la inserción internacional del Uruguay exige formularse algunas interrogantes vitales, como las siguientes: ¿Inserción para quién? ¿Para los sectores privilegiados de la sociedad? ¿Para que los capitales, sean nacionales o transnacionales, puedan moverse libremente, generando la concentración de la riqueza y su contracara, la exclusión social? ¿O, por el contrario, para avanzar en el desarrollo productivo con justicia social y profundización democrática? ¿Inserción soberana o subordinada? Y la pregunta principal: ¿Alguna de las polÃticas de inserción internacional al alcance del gobierno uruguayo permite salir del laberinto con una solución positiva para los intereses de la clase trabajadora y sus aliados?";