El dólar sigue cayendo en Brasil. ¿Cuáles son los motivos y qué consecuencias tendría para Uruguay?
Análisis del economista Pablo Rosselli, de Tea, Deloitte & Touche.
EMILIANO COTELO:
El dólar sigue bajando en Brasil y el lunes cayó por debajo de R$ 2,70. Por otra parte, el lunes el gobierno brasileño informó que el desempeño económico de Brasil supera las expectativas y proyectó un aumento de la actividad económica cercano a 5,5% para el año que viene. En particular, subrayó que las exportaciones serán uno de los factores clave para el crecimiento. En este marco, nos pareció interesante dedicar el espacio de hoy a analizar los motivos de la apreciación del real y las consecuencias que podría tener para el crecimiento brasileño en los próximos meses. Además y como hacemos siempre, analizaremos las implicaciones que todo esto tiene para Uruguay. El diálogo será con el economista Pablo Rosselli, de Tea Deloitte & Touche.
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Pablo, desde niveles de R$ 3,20 en mayo, el dólar en Brasil cerró ayer en R$ 2,70...
PABLO ROSSELLI:
Efectivamente. Desde mayo la cotización del dólar en Brasil ha caído casi ininterrumpidamente y se ubica luego de la disminución de estos últimos días en los niveles más bajos desde junio de 2002. Si tomamos como referencia el cierre de ayer, el tipo de cambio acumula una reducción de 17% en los últimos siete meses.
EC - ¿A qué se debe esta persistente caída del dólar?
PR - Tenemos que distinguir dos elementos fundamentales, Emiliano. Por un lado, tenemos que tener en cuenta que en los últimos meses el dólar se ha debilitado sistemáticamente frente a la mayoría de las monedas del mundo. Como hemos comentado en este espacio en muchas ocasiones, el debilitamiento del dólar a nivel internacional obedece básicamente a los temores que generan los desequilibrios macroeconómicos de Estados Unidos: un déficit fiscal que ronda el 4% del PIB y un desequilibrio en cuenta corriente que cerraría el año por encima de 5% del PIB.
EC - Entonces lo de Brasil no es un fenómeno aislado...
PR - Todo lo contrario. Por ejemplo y para tomar el mismo período de referencia que tomábamos para Brasil, desde mayo hasta hoy el euro se apreció 12% en términos nominales, la cotización del dólar frente al yen cayó casi 8%...Para dar un ejemplo de la región, la cotización del dólar frente al peso chileno bajó 12% en el mismo período. Y como todos sabemos, en Uruguay también tuvimos bajas importantes en la cotización del dólar, del orden de 11% desde junio.
Pero como te decía, el debilitamiento internacional del dólar no es el único elemento a tener en cuenta ...
EC - Me imagino que los aumentos de la tasa Selic que han sido noticia en los últimos meses deben haber contribuido también.
PR - Exactamente, Emiliano. Recordemos que en abril de este año el COPOM, que es el comité que decide el rumbo de la política monetaria en Brasil, había resuelto interrumpir la tendencia a la baja de la tasa Selic, que venía promoviendo desde mediados de 2003 con el fin de reactivar la economía, por temor a un rebrote de la inflación. Como las presiones inflacionarias no cedían y las encuestas de expectativas apuntaban a niveles más altos que la meta del gobierno, el Copom optó por reiniciar en setiembre un proceso de ajuste monetario y desde entonces ha subido la tasa Selic en cuatro oportunidades. Hoy la tasa se ubica en 17,75%, casi 2 puntos por encima del nivel de abril.
En un marco de contracción de la política monetaria, la teoría económica nos dice que debemos esperar apreciaciones nominales de la moneda, básicamente porque hay menos liquidez y por lo tanto los agentes venden divisas para hacerse de moneda local...
EC - Comentábamos al inicio de este espacio que las exportaciones están siendo un elemento clave del dinamismo económico. ¿Cómo afecta en este sentido la caída del dólar?
PR - Luego de mostrar un desempeño pobre en 2003, la economía brasileña mostró una recuperación importante este año y se estima que cerraría 2004 con un crecimiento promedio en torno a 5%. Aclaremos que se trata de un ritmo muy fuerte para lo que ha sido el desempeño de Brasil en los últimos años... una tasa de 5% sería la tasa de crecimiento más alta en los últimos diez años. A pesar de que recientemente se ha observado una mayor contribución de la demanda interna, como tu bien decías las exportaciones han sido el motor fundamental del crecimiento...
En este marco, es comprensible que la tendencia descendente del tipo de cambio resulte un factor de alerta en vista de que las exportaciones sostienen buena parte del crecimiento económico, pero tenemos que relativizar el impacto de la caída del dólar.
EC - A ver, Pablo...¿cómo es eso?
PR - En primer lugar, si consideramos la competitividad bilateral de Brasil con Estados Unidos, se observa que estamos aún después de la baja del tipo de cambio de estos últimos meses en niveles extremadamente elevados, más de 60% por encima de los niveles previos a la devaluación del 99.
El otro elemento a tener en cuenta es que, como dijimos anteriormente, muchas otras monedas del mundo también se han apreciado frente al dólar y por lo tanto, cuando medimos lo que llamamos "competitividad canasta", es decir, cuando medimos la competitividad de Brasil con todos sus socios comerciales y no solamente con Estados Unidos, encontramos que en los últimos meses no se registraron movimientos muy significativos. En otras palabras, es verdad que el dólar en Brasil cayó mucho, pero como las monedas de los socios comerciales de Brasil también se apreciaron, la competitividad global no se afectó tanto y por lo tanto el dinamismo de las exportaciones no debería resentirse.
EC - Entonces, ¿cuáles son las perspectivas para Brasil el año que viene?
PR - A grandes líneas, se espera que Brasil continúe creciendo fuertemente a pesar de que la tasa de expansión del PIB sería algo menor a la estimada para este año. Además, es importante destacar que a medida que la recuperación se afiance, se espera que la demanda interna también se tonifique. De esta manera, el dinamismo económico dejaría de ser tan dependiente del desempeño exportador, lo cual es sin duda un elemento importante a la luz de que el crecimiento de la economía mundial el año que viene no sería tan fuerte y podrían registrarse nuevas caídas en los precios de varios "commodities" que Brasil exporta.
EC - Por último, Pablo, ¿cómo afecta todo esto a Uruguay?
PR - El escenario regional para el año próximo es muy favorable. Por primera vez desde 1997 tenemos a nuestros dos vecinos creciendo simultáneamente a tasas importantes.
Con respecto a la caída del dólar en Brasil que comentábamos antes, en principio es una buena noticia para Uruguay, porque mejora la competitividad de nuestros productos con respecto a los brasileros. De todos modos, no se debe perder de vista que el dólar también ha caído fuertemente en Uruguay. Aún así y si tenemos en cuenta la evolución de los precios y el tipo de cambio en ambos países en el promedio del año, encontramos que la competitividad con Brasil se ubica en el nivel más alto en cinco años. En otras palabras, aunque todavía nos falta el dato de diciembre, en el promedio de 2004 la competitividad con Brasil habría retornado a los niveles previos a la devaluación brasilera en enero de 1999.