Así lo dijo este viernes a la prensa el presidente de la entidad, Mario Bergara, quien destacó que se "ha vuelto a intervenir al mercado luego de varios meses sin hacerlo" para evitar la apreciación abrupta del tipo de cambio a través de la compra de reservas por "varias decenas de millones de dólares".

Según Bergara, este panorama se debe a que la Reserva Federal estadounidense "está poniendo paños fríos" a la suba de las tasas de interés debido a la preocupación de que la moneda "se había fortalecido demasiado", lo que le generaba al país una "pérdida de competitividad".

En lo que va de agosto, el peso uruguayo se ha apreciado alrededor de 4% por lo que el dólar actualmente ronda los 29 pesos, a pesar de que algunos economistas locales vaticinaban que hacia fin de año alcanzaría entre los 35 y 38 pesos.

No obstante, Bergara dijo que no es posible poner "número a los pronósticos sobre el tipo de cambio ni alguna otra variable macroeconómica central" ya que se trataría de una "timba" (juego de azar), por lo que el Banco Central no está de acuerdo con esa proyección.

"Lo que está sucediendo en Uruguay refleja en buena medida lo que está sucediendo con el dólar a nivel internacional. Basta ver la situación en la región: el debilitamiento enorme del dólar en Brasil, en Argentina, en Chile, en Perú, en Colombia", dijo el economista.

"Esa montaña rusa en la que está hoy el dólar a nivel global se refleja en lo que pasa en Uruguay y tenemos entonces esos días en los que puede crecer rápido u otra secuencia de días de reducción significativa del tipo de cambio", agregó.

Según Bergara, el Banco considera que "estructuralmente" el dólar debe "fortalecerse", aunque "puede pasar cualquier cosa", por lo que busca transmitir la "tranquilidad" de que va a "acompañar lo que pase con el dólar a nivel global".

El integrante del equipo económico incidió en la importancia de esta medida, ya que la volatilidad "afecta las decisiones económicas y la percepción que los agentes tienen sobre la estabilidad macroeconómica", por lo que Uruguay dirigirá sus esfuerzos a "ayudar a que eso se suavice", apuntó.

En tanto, el ministro de Economía, Danilo Astori, dijo este jueves en Paysandú que el gobierno busca evitar "saltos bruscos en cualquier sentido", sea al alza o a la suba del tipo de cambio para tener "flexibilidad cambiaria".

"Tener una política cambiaria flexible permite absorber los impactos del exterior con mayor tranquilidad. Esta situación (de baja del dólar) va a seguir evolucionando muy tranquilamente hasta fin de año", dijo el ministro.