Diferencias entre empresarios
La Confederación Empresarial del Uruguay toma distancia de la Cámara de Comercio y pretende representarse a sà misma en los consejos de salarios y ante el Estado. Hoy en el LATU ocho organizaciones empresariales y representantes de los sectores del agro, transporte, intermediación financiera y comunicaciones, se reúnen para conformar un nuevo frente común.
Fuentes de CEDU dijeron a Rompkbzas que la Cámara de Comercio percibe al año un millón de dólares en concepto de gastos de representación y salarios ante diferentes organismos por representar al conjunto de los empresarios. El técnico designado por la Cámara de Comercio percibe 125 mil pesos al mes, solo por participar de las reuniones del Instituto nacional de empleo y formación profesional para el sector privado (INEFOP).
Hoy en el LATU ocho organizaciones empresariales entre las que se encuentra la CEDU, las Cámaras de Industria, Construcción, Turismo, la Mercantil, Cambadu, y representantes de los sectores del agro, transporte, intermediación financiera y comunicaciones, se reúnen para conformar un nuevo frente común.
Julio Paillex, titular de la Confederación Empresarial del Uruguay, dijo a Rompkbzas que a diferencia de la Cámara de Comercio, ellos no se oponen a los aumentos salariales porque vuelven a la economÃa, pero sà quieren las mismas reglas que los comercios de la capital o las grandes superficies comerciales en materia de costos y exoneraciones.
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Julio Paillex dijo a Rompkbzas que pretenden ser representados por técnicos que conozcan la realidad del interior del paÃs.
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Mañana, representantes del llamado "Grupo de los 8" con miembros del sector Agropecuario, Comercio, Comunicaciones, Construcción, Industrias, Intermediación financiera, Transporte y Turismo evaluarán en la sede de Cambadu la presentación de un recurso de inconstitucionalidad en contra del artÃculo 64 de la Ley de Inclusión Financiera.
Este artÃculo de la ley 19.210 prohÃbe beneficiar el pago con efectivo por encima de los pagos con tarjeta y dinero electrónico. Los empresarios consideran que esto atenta contra la libertad de competencia.