Ancap vs. los estacioneros
Hoy comienza la medida de protesta de los propietarios de estaciones de servicio que no venderán combustible ni hoy ni mañana. De acuerdo a la Unión de Vendedores de Nafta (Unvenu), esto es resultado de la falta de consideración de la gremial en algunas decisiones tomadas por Ancap con respecto a la bonificación que reciben por la venta de combustible al público.
Por Carolina Balian
Según argumenta la gremial, la medida se debe a que Ancap, desde agosto hasta el presente, decidió unilateralmente "congelar" la actualización de la bonificación que reciben las estaciones de servicio por la venta de combustible al público.
Esto ha provocado una caída en su utilidad, ya que no se contempló el ajuste salarial que los estacioneros debieron pagar en julio a sus empleados ni el crecimiento real de otros componentes de costos, como los aranceles que las estaciones deben pagar a los emisores de tarjetas de débito y crédito por la extensión en el uso de estos medios de pago.
A su vez, la presidenta de Ancap, Marta Jara, le comunicó el jueves 10 de este mes a la gremial los cambios que prevé instrumentar para la comercialización y venta de combustibles al público, que se espera se hagan efectivos a partir del 1° de enero. Este anuncio hizo ratificar la decisión de no despachar combustibles por parte de las estaciones de servicio.
Las modificaciones en el modelo de comercialización y venta al público son dos. Por un lado, Ancap dejará liberado el precio de los combustibles a la salida de la refinería para que las distribuidoras y los fleteros determinen el precio que cobran a las estaciones de servicio, mientras que se mantendrá topeado el precio de venta al público de las estaciones de servicio.
Por otro lado, la bonificación que reciben las estaciones por la venta de combustibles será determinada por franjas, en función de su rentabilidad. El pago que reciben las estaciones por cada litro de gasoil y nafta comercializado, determinado por Ancap, asciende actualmente a $ 4,887 en promedio para los dos combustibles.
Con el nuevo modelo, para los primeros 30 mil litros vendidos en el mes, el pago será superior al mencionado. Eso beneficiará a unas 60 estaciones en todo el país. En una segunda franja, para las ventas de entre 30 mil y 150 mil litros, se mantendrá la misma bonificación, y esto involucra de 250 a 300 estaciones. En una tercera y última franja, para las ventas superiores a 150 mil litros mensuales, la bonificación será menor, lo cual va a influir negativamente a unas 170 estaciones.
Este nuevo sistema reduciría en un 38% lo que recibe un tercio de las estaciones por el combustible que venden, según informó El País.
El presidente de la Unión de Vendedores de Nafta (Unvenu), Daniel Añón, consultado por El Espectador, expresó su descontento al respecto de las medidas anunciadas. Destacó que la rentabilidad de la mayoría de las estaciones de servicio puede verse reducida, sin dejar margen de maniobra a los empresarios ante esta situación.
Daniel Añón
La presidenta de Ancap señaló que el cambio en las bonificaciones es "una forma de nivelar las diferencias que existen entre las estaciones grandes y las chicas" ya que "las que van a ver un impacto (negativo) son las franjas de estaciones que más venden". De este modo, las autoridades pretenden ser más equitativas a la hora de fijar los márgenes de utilidad de cada negocio.
Este argumento está vinculado al hecho de que muchas veces la ubicación geográfica de las estaciones de servicio tiene un rol clave en los márgenes que puede percibir cada negocio.
Al respecto, Añón señaló que este tema es normal en cualquier negocio, y que las estaciones que ganan más también tienen mayores gastos (sobre todo en mano de obra) e invierten más que los negocios de menor dimensión. El presidente de la gremial también se preguntó por el destino de los 8.500 empleados que trabajan en el rubro, dado que las nuevas medidas agregan una presión adicional que disminuye las ganancias de las estaciones.
Por su parte, Ancap recauda unos 350 millones de dólares anuales de los distribuidores, fleteros y estaciones por la comercialización de combustibles. Con respecto a esto, en la última Rendición de Cuentas que aprobó el Ejecutivo se había fijado como meta reducir en 10% esos costos, y el Ministerio de Economía y Finanzas manejó públicamente que su intención era reducir en unos 50 millones de dólares esa erogación.
El ente estatal emitió un comunicado en la tarde del domingo en el que señala que la medida de los empresarios "intenta distorsionar el abastecimiento de combustible afectando a la población en su conjunto, tomándola como rehén de sus intereses". También, señala que "en los últimos días se ha producido un récord de ventas respondiendo a la demanda extraordinaria frente a la medida anunciada por Unvenu".
Con la medida de protesta tomada, la gremial busca que se abra una mesa de diálogo y que desde Ancap se reconozca "lo incumplido" en los contratos de ajustes en el margen de comercialización.