Año nuevo trae aumento de impuestos y tarifas
Acorde a lo anunciado por las autoridades de gobierno, con el comienzo del 2017 empieza a regir un nuevo conjunto de medidas que incluye el aumento de algunos impuestos y de tarifas públicas. Estos cambios, en efecto, impactarán sobre las finanzas de las empresas y de los trabajadores.
Por Carolina Balian
Con respecto a los impuestos, los aumentos vigentes se enmarcan en el Plan de Consolidación Fiscal dispuesto en la última Rendición de Cuentas, que busca reducir el déficit de las cuentas públicas.
Los aumentos impositivos se dan en las franjas de ingresos superiores del Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas (IRPF) para los trabajadores y del Impuesto a la Asistencia de la Seguridad Social (IASS). Además, en el caso de las empresas, las modificaciones tributarias alcanzan el IRPF que grava las rentas de capital y el Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE). En este caso, los cambios se refieren principalmente a las utilidades fictas y la deducción de pérdidas fiscales de ejercicios anteriores.
Con estas modificaciones, el gobierno se plantea aumentar la recaudación en US$ 335 millones. Además, apunta a reducir las erogaciones en US$ 135 millones, mediante el diferimiento de gastos y recortes en el sector público. En esta línea, la meta que persiguen las autoridades es disminuir el déficit fiscal a 2,5% del PIB para 2019, el cual se ubicaba en 3,7% en los 12 meses a noviembre de 2016.
Los cambios en los aportes al IRPF rigen para los salarios superiores a $ 50.100. La franja que va de esa cifra a $ 167.000 pasa a ser dividido en dos partes: mientras que antes pagaba una tasa unificada de 20%, ahora pasan a pagar 24% hasta los $ 100.200 y 25% la segunda parte. La franja siguiente, que va de $ 167.001 a $ 250.500 va a aportar 27%; cinco puntos por encima de lo que pagaba en 2015. Para el tramo de ingresos entre $ 250.501 y $ 384.100 se pasa de 25% a 31%. Por último, la franja superior a $ 384.101 pagará 36%, seis puntos por encima de lo que pagaba antes. En todos los casos anteriores las deducciones pasan a ser calculadas a una tasa fija de 8%.
Para el IASS, las modificaciones también afectan a los ingresos superiores a $ 50.100. La franja que va de $ 50.101 a $ 167.000 pasa de aportar 20% a 24%. También, los ingresos que superan los $ 167.000 por mes aportarán 30%, cuando antes estaban gravados con el 25%.
A pesar de los aumentos impositivos antedichos, en el caso de los pagos que se realicen con tarjetas de débito o instrumentos de dinero electrónico (tickets de alimentación o tarjetas prepagas), estos van a tener un descuento de cuatro puntos del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que pasa de 22% a 18%. Esta bonificación abarca a todas las operaciones por montos inferiores a 4.000 Unidades Indexadas (que serían cerca de $ 14.000). Se estima que con el nuevo beneficio el gobierno resignará a unos US$ 50 millones por concepto de IVA, en el marco de la política de promoción de inversiones qué está implementando el gobierno.
Por otra parte, el gobierno había anunciado incrementos en las tarifas públicas de Ancap, Antel, OSE y UTE, que también comenzarán a regir a partir de enero. En el caso de Ancap y Antel, el aumento es del 8%. Las tarifas de OSE ajustan un 8,2% con un adicional de 7,3% sobre el cargo fijo de agua, según la capacidad instalada. Finalmente, las de UTE aumentarán 7,5%, por debajo de la inflación, pero los hogares de bajos recursos que pagan la tarifa social no se verán afectados.
Dichos ajustes han sido criticados desde varios frentes de la oposición del gobierno, aludiendo a que buscan aumentar la recaudación y resultan ser excesivos. Sin embargo, el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, negó que hubiera un afán recaudatorio detrás de estas medidas y argumentó que los aumentos en las tarifas están alineados al comportamiento de la inflación (se estima que el aumento de precios cerró el año en el entorno del 8%).
Además, Astori manifestó días antes del cierre del año que el aumento de impuestos y tarifas previsto para el 2017 estaría acompañado de mayores ingresos y que el 80% de la población "no va a estar contribuyendo con un peso más de lo que ya está pagando". También, resaltó que las tres cuartas partes del incremento se concentra en los dos deciles de ingresos más altos de la población.
Con respecto al aumento de ingresos, los salarios crecieron un 10,77% en los 12 meses a noviembre de 2016, lo cual se ubica por encima de la suba de precios que fue de 8,1% en el mismo período.
Por último, el Ministro de Economía y Finanzas remarcó: "Nosotros aprovechamos todas las oportunidades de reducción de gasto que tenemos, pero entendimos que también tenía que haber un aporte del lado de los ingresos";.