Informe en La Mañana

El déficit fiscal trepó en 2016 a 4% del PIB, mayor registro en 27 años

El déficit fiscal aumentó en 2016 respecto a 2015 y alcanzó a 4% del Producto Interno Bruto (PIB), lo cual equivale a unos US$ 2.042,6 millones. Estos datos publicados por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en un comunicado del martes, dan cuenta del peor registro para un año calendario desde hace 27 años.

Por Carolina Balian. 

El déficit fiscal refiere a un valor negativo en el resultado global del sector público consolidado, que se mide como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB). Este resultado se compone por los ingresos y egresos primarios del sector público no financiero, el resultado primario de otros organismos (los gobiernos departamentales, el Banco de Seguros del Estado y el Banco Central) y, por último, los intereses de deuda pública.

Por un lado, los ingresos del sector público no financiero refieren a los del gobierno central (esto es, su recaudación a través de la DGI, los ingresos por comercio exterior, y otros ingresos), los del Banco de Previsión Social (BPS) y el resultado primario corriente de las empresas púbicas.

Por otro lado, los egresos primarios del sector público no financiero abarcan los egresos primarios corrientes del gobierno central-BPS (es decir, remuneraciones, gastos no personales, pasividades y transferencias) y las inversiones, tanto del gobierno central como de las empresas públicas.

Si se restan los egresos de los ingresos, y además se suma el resultado primario de otros organismos, se obtiene el resultado primario del sector público consolidado. A su vez, si a este resultado se le restan los intereses de deuda pública (pagados por el gobierno central, las empresas públicas, las intendencias, el Banco Central y el Banco de Seguros), se obtiene el resultado global del sector público consolidado que, cuando es negativo, refiere a un déficit fiscal.

En 2015, el déficit había alcanzado a 3,6% del PIB y ya era el peor registro desde el año 2002  (3,7%). Si se compara este valor con el 4% obtenido en 2016, se observa un aumento de 0,4% del Producto.

Por su parte, con respecto al déficit primario (antes de restar los intereses de deuda pública), este se ubicó en 0,7% del PIB, lo cual equivale a unos US$ 357,5 millones.

Los registros del déficit fiscal para el 2016 están alineados con las proyecciones del gobierno, ya que en la última Rendición de Cuentas se preveía un déficit de 4,3% y un déficit primario de 0,9% del PIB para ese año. Esto muestra que, de hecho, el registro fue incluso algo menor al esperado al momento de elaborar la rendición correspondiente al ejercicio 2015.

En este marco, desde enero de 2017 se está implementando un ajuste fiscal, a partir del cual el gobierno espera disminuir el déficit en 1 punto del PIB, o sea que para el cierre de este año se apunta a un déficit de alrededor de 3%. Este ajuste se configura principalmente a partir de una mayor recaudación de impuestos y, en menor medida, mediante la postergación de gastos.

Por el lado de los ingresos, el MEF señaló en su comunicado que los ingresos del sector público no financiero se ubicaron al fin de 2016 en 29,1% del PIB, "aumentando 0,1% del PIB respecto al cierre del año anterior, como resultado de mayores ingresos del gobierno central y el Banco de Previsión Social (BPS) que más que compensaron el menor resultado primario de las empresas públicas".

En particular, el resultado primario de las empresas públicas se ubicó al cierre del año en 1,5% del PIB. UTE mostró un resultado similar al del 2015, mientras que Ancap registró una caída de 0,2% del PIB "debido a que en 2015 obtuvo una ganancia extraordinaria por la cancelación anticipada de la deuda con Pdvsa". Por su parte, Antel verificó una caída de 0,1% del PIB debido a un mayor pago de impuestos y a menores ingresos financieros, según explicó el MEF.

Por el lado de los gastos, se informa que los egresos primarios corrientes del gobierno central-BPS se ubicaron en 27,2% del PIB, aumentado 0,8% del PIB respecto a diciembre de 2015. Esto, según explicó el MEF, se debió a un aumento en las remuneraciones, en los gastos no personales y las pasividades, y también a mayores transferencias, tanto por parte del gobierno central como del BPS.

Por último, las inversiones del sector público consolidado fueron de 2,4% del PIB (o sea, 0,1% del PIB más que en 2015) y los pagos de intereses de deuda equivalieron a 3,3% del PIB (es decir que bajaron en 0,3% del Producto).

Con respecto a las proyecciones del sector privado, la última edición de la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central (BCU), que corresponde a enero de este año, revela que se proyectaba un resultado fiscal negativo de 3,56% del PIB para el 2016, es decir, menor al 4% verificado. Por su parte, para el 2017 se espera un déficit más moderado, de 3,40%.