El Banco Central publicó el reporte del Sistema de Pagos minoristas correspondiente al segundo semestre de 2016.

Con los datos completos del año, y a dos años y medio del impulso que se le dio a la Ley de Inclusión financiera con el descuento del IVA por el uso de tarjetas de crédito y débito a mediados de 2014, ¿Qué evaluación podemos hacer del proceso?

Las cifras de utilización de tarjetas de débito siguen llamando la atención.

Pese a que el año pasado se redujo el beneficio del descuento del IVA por la utilización de tarjetas, siguió en aumento el uso tanto de las tarjetas de crédito como las de débito.

Durante todo 2016 creció 15% en número la utilización de tarjetas de crédito y 66% las de débito.

Y esto pese a lo que comentabas, que se redujo el IVA que se descuenta por las tarjetas. 

Así es. Podemos pensar que se produjo un cambio cultural en la población que utiliza tarjetas, por mayor practicidad, también por mayor seguridad.

Cuando vemos esto más en perspectiva y comparamos las cifras de 2016 con las de 2013, el año previo a que comenzó el mayor impulso de la Ley de Inclusión financiera con los descuentos del IVA, el crecimiento es significativo.

En tres años se multiplicó por 10 la utilización de una tarjeta de débito para realizar pagos. Fueron 60 millones de pagos que se hicieron con una tarjeta de débito el año pasado, frente a unos 6 millones en 2013.

¿Esto ha implicado un menor uso de las tarjetas de crédito?

Esto no ha ocurrido. En estos años ha seguido creciendo la utilización de tarjetas de crédito.

El año pasado fue 34% superior el uso de una tarjeta de crédito respecto a lo que se utilizaba en 2013.

Y pese al crecimiento del uso de las tarjetas de débito, las de crédito continúan siendo el medio preferido de pagos de los uruguayos, si excluimos el efectivo,

110 millones de operaciones se hicieron con una tarjeta de crédito en 2016, frente a 60 millones de operaciones con tarjetas de débito.

Así que prácticamente la utilización de las tarjetas de crédito duplica el uso de las tarjetas de crédito. Hubo un crecimiento significativo del uso de tarjetas de débito, pero que no desplazó a la de crédito. 

Son instrumentos distintos de pagos. El débito se utiliza más bien para las compras podemos llamar "básicas";.

Pero sin dudas hubo un cambio en la forma en los hábitos de pagos de los uruguayos con el proceso de inclusión financiera; claro está de las personas ya incluidas en el sistema, los ya bancarizados.

Hoy en día aproximadamente 1.150.000 uruguayos cuentan con al menos una tarjeta de crédito, lo que representa el 44% de la población adulta.

Eso implica que más de la mitad de los adultos no cuentan con tarjetas de crédito en nuestro país. 

Uruguay es un país rezagado en una comparación internacional y regional en lo que hace a la bancarización de la población, pero sin dudas el proceso que está transitando en nuestro país en los últimos años esto está cambiando.

Por las modificaciones impositivas, el mes pasado comenzó a regir un mayor descuento del IVA para las tarjetas de débito, y en pocos meses será obligatorio prácticamente para todos los trabajadores cobrar su sueldo a través de una institución bancaria o a través de algún instrumento de dinero electrónico.

También está la posibilidad de poder realizar retiros en efectivo, por montos pequeños, de los comercios que tengan POS y deseen hacerlo, y esto permite multiplicar los puntos de extracción de efectivo, llegar a barrios alejados, a poblaciones pequeñas del interior.

Con esto es de esperar que el proceso tenga un impulso importante, y que pueda redundar en varios beneficios.