Con el año cerrado, al parecer no tenemos un cambio significativo en la situación de un sector que viene complicado hace tiempo. 

El volumen de producción industrial cerró el año con un aumento marginal, de 0,3%, y si excluimos a la refinería de petróleo, tenemos una caída de 1%, el primer registro negativo desde el año 2009.

Esta cifra la podemos seguir depurando quitando del análisis otras ramas que tienen una incidencia muy importante en las cifras promedio del sector, como son la que incluye la producción de pulpa de celulosa y también la que incluye la producción de concentrados de bebida en zona franca.

Este sería un acercamiento a la situación que atraviesa la gran mayoría del sector.

Claro. Al quitar estas tres ramas, refinería, celulosa y concentrados de bebida, tenemos que el resto de la industria cerró el año con una caída cercana a 1%, pero la diferencia es que ahora pasamos a hablar del tercer año consecutivo de caída.

Es decir que en términos de volumen de producción, estamos frente a un nuevo año en el que la industria no logró repuntar, y donde se mantiene una importante heterogeneidad en cuanto a la evolución entre las distintas ramas industriales. Es decir que, como adelantabas, la situación del sector en términos generales no mostró grandes cambios el año pasado.

¿Dónde se vieron las peores cifras? ¿En qué ramas?

De un total de 19 ramas para las cuales el INE recopila información, 11 cerraron el año con caídas de producción. Y además, en cuanto a la magnitud de la variación, las que caen lo hacen a tasas mucho más importantes en relación a las que crecen.

Por ejemplo, la baja más importante se dio en la fabricación de vehículos automotores, que fue de un 76%, y le siguieron vestimenta, maquinaria eléctrica, caucho y plástico…si nos vamos al otro extremo, a las que más crecieron, luego de refinería están la industria química y las metálicas básicas, con aumentos de 6% promedio en el año.

¿Cómo se refleja esta situación de la industria en las cifras de ocupación?

2016 cerró con una caída en el nivel de ocupación en la mayoría de las ramas: 16 de un total de 19. Esto se mide a través el Indice de Ocupación Industrial, que para el promedio de la industria cayó 4% en el año, siendo el quinto año consecutivo a la baja. 

El INE publica otro indicador asociado al empleo, que es el Indice de Horas Trabajadas. Y la situación es similar, cerró el año con una reducción de 4%, también en este caso se acumulan 5 años de caída, y fueron 16 ramas que registraron una reducción en las horas trabajadas.

En resumen, cae producción y esto se acompaña de un deterioro de los indicadores de empleo de la industria. 

Sí, de todas formas, lo que vemos es que si bien el sector sigue complicado, estas caídas que tuvimos en 2016 en todos los indicadores industriales fueron menores a las de 2015. Es decir que las cifras fueron malas, pero no tan malas como el año anterior.

Y yendo a la evolución más reciente, se ve alguna señal de leve mejora porque el volumen de producción quitando las tres ramas que decíamos, salvo en octubre, creció todos los meses desde agosto y a tasas que no veíamos desde hace bastante tiempo. Así que habrá que ver qué pasa en los próximos meses para saber si estamos ante un repunte del sector, en un escenario que se plantea más optimista para las economías de la región este año.