Bolivia: "Uruguay firmará acuerdo para impulsar tren bioceánico"
Bolivia anunció que Uruguay firmará un "memorando de entendimiento" para impulsar el proyecto del tren bioceánico que pretende unir puertos de Brasil y Perú a través de territorio boliviano y que puede tener un ramal para beneficiar a Argentina, Paraguay y Uruguay.
El ministro boliviano de Obras Públicas, Milton Claros, dijo a los medios que la decisión de Uruguay es una "buena noticia" para el corredor ferroviario que ya tiene el apoyo de Perú, Paraguay y de gobernadores de Estados brasileños fronterizos con Bolivia.
El memorando se firmará el 19 o 20 de abril, dijo Claros.
El proyecto del corredor también ha despertado el interés del Gobierno de Alemania y de empresas de transporte de ese país que el mes pasado se reunieron en Bolivia con representantes de diferentes niveles de La Paz, Lima, Asunción y de algunos estados brasileños.
El Gobierno boliviano busca que el Ejecutivo de Brasil también se interese en el tema de forma directa.
El presidente boliviano, Evo Morales, ha destacado varias veces que una obra de ese tipo beneficiará de forma directa e indirecta a seis de los doce países de Suramérica en un proceso de integración regional y ayudará al comercio con China.
Se trata de un plan para unir el puerto brasileño de Santos con la terminal peruana de Ilo con un ferrocarril que tendría una longitud de 3.755 kilómetros, permitiendo la conexión del centro de Suramérica y facilitando las exportaciones a Asia.
Además de Bolivia, Brasil y Perú, también se beneficiarían Paraguay, Uruguay y Argentina mediante la construcción de un ramal del ferrocarril desde territorio boliviano hacia una zona portuaria en suelo paraguayo vinculada a la hidrovía Paraguay-Paraná.
El mandatario boliviano ha insistido en que la obra puede llegar a constituirse en el canal de Panamá del siglo XXI y tendrá la misma importancia de las red vial de los incas conocida como "Qhapaq Ñan".
Bolivia y Paraguay, que no tienen salida directa al mar, son los principales motores del proyecto, que demandaría una inversión de unos 10.000 millones de dólares. EFE