BCU refuerza medidas para evitar mayor caída en dólar
La caída del dólar sigue siendo noticia en nuestro país. Cerró el año pasado algo por arriba de los 29 pesos, acumula una baja de 4% en lo que va del año, y las autoridades continúan interviniendo en el mercado para evitar una mayor caída en la cotización. Análisis de PWC, con la economista, Mercedes Comas.
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La dinámica que ha tenido el dólar no deja de llamar la atención. Desde diciembre del año pasado, la Reserva Federal de Estados Unidos lleva dos aumentos de la tasa de referencia.
Desde entonces la tasa se ha incrementado medio punto porcentual, ubicando el nivel en un rango 0,75% y 1%.
Y contra todos los pronósticos, la Fed sube tasas y el dólar pierde valor en el mundo. En lo que va del año, como adelantaban 4% es la baja del dólar en Uruguay, 3% en Brasil, también de casi 3% en Argentina y de 2% en Chile. Respecto a las principales divisas en el mundo, el dólar en Japón ha caído 5%, en China 1% y con respecto al Euro casi 4%.
Hay un factor internacional entonces que explica la caída que está teniendo el dólar en nuestro país.
Si, pero no es el único elemento a tener en cuenta; hay factores locales. Desde finales del año pasado y con más fuerza en los primeros meses de este año, se ha hecho evidente un cambio de portafolio de inversores locales, que se deshacen de dólares para invertir en letras en pesos.
Esto ha motivado que el Banco Central permita que estos inversores paguen directamente sus letras con dólares, para evitar que haya una sobre oferta de divisas en el mercado buscando pesos que presionen aún más a la baja la cotización de la moneda estadounidense.
Qué tan fuerte es este fenómeno de pasaje de inversiones de dólares a pesos?
Es relevante. Desde noviembre del año pasado hasta estos días, el BCU ha aceptado USD 1.400 millones de inversores que quieren comprar títulos en pesos.
Si tomamos enero-abril, las compraventas de dólares en BEVSA (el mercado mayorista donde operan todos los bancos, las Afaps), se han realizado operaciones por USD 2.220 millones, y en el mismo período el BCU ha recibido USD 1.025 millones de inversores que quieren pasarse a pesos. Es la mitad de lo operado en el mercado cambiario, lo que muestra la relevancia de este fenómeno.
La presión a la baja es tan importante, que motivó que el Banco Central tuviera que salir a comprar entre miércoles y jueves 104 millones de dólares. La intervención anterior había sido a finales de enero de este año, pero en esa oportunidad fue una compra mínima, que no llegó al millón de dólares.
Pese a la intervención, el dólar ha seguido cayendo.
Los movimientos diarios en el mercado cambiario no son fáciles de explicar. Hay que mirar las tendencias, y desde hace unos 5 o 6 meses que se ha instalado con más fuerza ese cambio de portafolio de inversores locales, que prefieren las inversiones en moneda nacional frente al dólar.
Hay que tener presente que las letras que coloca el BCU tenían un rendimiento muy atractivo. De noviembre a febrero de este año, a un año de plazo, la tasa nominal de las letras estaba algo por encima del 14%, que con 8% de inflación, redundaba en una rentabilidad real superior al 5%.
La tasa se ha venido reduciendo en las últimas semanas. En promedio en abril se ubicó algo por debajo del 13%, pero como la inflación también ha bajado, no ha cambiado sustancialmente el rendimiento real, siguen siendo atractivas para algunos inversores, y esto se ve en los dólares que prácticamente todos los días el BCU sigue aceptando de inversores que demandan estos títulos.
Por el momento entonces, no hay perspectivas de que el dólar pueda repuntar, y esto puede ser un problema para el sector exportador.
Si el proceso de suba de tasas en Estados Unidos es efectivamente más lento del que se preveía con la nueva administración del gobierno, y los inversores locales siguen invirtiendo de forma más importante en letras en pesos, no vemos elementos para que se verifique una suba importante en la cotización del dólar, por lo menos en el corto plazo, aunque hay que evaluar qué ocurre con las próximas subas previstas de la tasa de referencia en EEUU (se esperan 2 aumentos más).
Desde la perspectiva del sector exportador, la baja del dólar claramente no es algo favorable, pero hay que tener en cuenta que también cae el dólar en otros países.
Desde otra perspectiva, la caída que ha tenido el dólar desde mediados del año pasado ha favorecido una recuperación del consumo interno. Incide en las compras de bienes durables, como la venta de 0 km que volvió a crecer, pero también en otros rubros del consumo, y esto lo sustentan las cifras de Cuentas Nacionales del BCU, que mostraron un crecimiento del consumo en particular en el segundo semestre del año pasado.