Al ser consultado por las relaciones entre trabajadores y empresarios, Oddone dijo: "Como todo depende con el lente que uno lo mire (…) sin ser un experto, uno diría que transitan un momento de desencuentro".

En relación a la evolución de la economía, el entrevistado precisó: "Claramente respecto a lo que fue la segunda mitad del 2015 y segunda mitad del 2016, fue momento de mejoras sobre todo de los mercados vinculados al sector externo".

"Esas mejoras todavía no son generalizadas (…) tenemos una economía que está en una suerte de transición", explicó.

"La idea nuestra es que la economía este año va a crecer en torno al 2%", sostuvo e indicó que "hoy dependemos menos de Argentina y Brasil de lo que dependíamos hace diez años".

"Venimos de un momento del cual la inversión extranjera fue muy relevante, hoy en día está convergiendo a niveles más históricos. Este país es un país dependiente. Uno de los grandes cambios en los últimos años es que Uruguay logró una tasa de inversión extranjera muy grande", dijo.

Al ser consultado por la eventual instalación de la nueva planta de UPM, declaró: "Si uno se pone a pensar cual es la agenda del Gobierno, es todo lo que está detrás del proyecto UPM. Creo que para Uruguay el proyecto es muy relevante y lo que tiene de bueno la exportación de celulosa, es que es un producto intermedio", expresó.

"Creo que Uruguay debe ceder lo menos posible para asegurar que la negociación tenga lugar", opinó.

En alusión a las fuentes de trabajo que pueden perderse gracias a la implementación de nuevas tecnologías, indicó: "Este es un fenómeno que si uno mira la historia ha sido continuo y permanente, lo que pasa es que ahora se vive una aceleración (…) la robotización juega un papel masivo en un conjunto de tareas".

Sobre el mismo tema, añadió que tareas como la de los contadores, los cajeros de los bancos y demás, "tienen una amenaza en perspectiva", y explicó que el avance de la robotización implicó el desplazamiento de muchos empleados.