¿Cómo es el mercado de la marihuana legal en EEUU?
El economista Germán Deagosto le dedicó su columna al impacto económico de la legalización de la marihuana en Estados Unidos.
Más de veinticinco estados han legalizado la marihuana en Estados Unidos durante los últimos años. Si bien en la mayoría de los casos la legalización se restringe al uso medicinal, algunos estados han avanzado un paso más al legalizar el consumo recreativo de marihuana. Entre ellos destaca el estado de California (donde la marihuana es legal para uso medicinal desde 1996), la sexta economía más grande del mundo y un jugador clave que podría apuntalar el desarrollo de la industria durante los próximos años. A día de hoy, aproximadamente dos tercios de los norteamericanos vive en una jurisdicción que legalizó la marihuana para algún fin, y uno de cada cinco puede consumir sin la necesidad de tener prescripción médica.
Como resultado de lo anterior, el mercado de la marihuana ha experimentado un importante crecimiento, y actualmente representa una industria de casi siete billones de dólares para Estados Unidos. Si bien esta cifra ya es elevada, las perspectivas de crecimiento hacia adelante son todavía más auspiciosas: entre 2016 y 2021 se prevé que la industria crezca a un ritmo anual en el entorno del 25%, lo que implicaría que para el final de ese período la industria supere los veinte billones de dólares. Son muy pocas las industrias vinculadas al consumo que han tenido una proyección de crecimiento similar: la suscripción a internet de banda ancha a comienzos del siglo XXI, la televisión por cable a fines de la década de los ochenta y la industria del video club también hacia finales de esa década (ver gráfico).
En términos de empleo, varias estimaciones proyectan que la industria de la marihuana generaría más empleo durante los próximos años que varios de los sectores más tradicionales, en particular el sector manufacturero. Puntualmente, la industria de la marihuana podría generar más de un 250.000 puestos hacia 2020, una cifra que contrasta con la reducción de más de 800.000 empleos que experimentaría el sector manufacturero entre 2004 y 2024 (estimaciones del Bureau of Labour Statistics). Dentro de esa misma ventana de tiempo, los empleos públicos también caerían así como los empleos en el sector agrícola, de información y de servicios públicos (ver gráfico).
Además del impacto en el empleo, el desarrollo de la industria supone una fuente importante de ingresos impositivos: por ventas minoristas, los impuestos recaudados en 2016 alcanzaron los 500 millones de dólares en 2016, solamente considerando Colorado, Washington y Oregon. Desde que se legalizó con fines recreativos en 2014 se llevan recaudados cerca de un billón de dólares. En esos estados, lo recaudado se destina a la construcción de escuelas, a financiar programas y campañas de prevención de abuso de sustancias y a reforzar el cumplimiento de la ley. Algo similar sucedería con California, donde la propuesta aprobada en noviembre prevé también destinar recursos al cuidado del medio ambiente.
En términos de impacto económico, los estudios realizados en Colorado (que junto con Washington fue uno de los primeros en avanzar en esta dirección) indican que el gasto en marihuana crea más ingreso y empleo por dólar gastado que el 90% de las restantes industrias dentro del estado (cada dólar gastado genera 2,4 dólares). Asimismo, la marihuana fue en 2015 la segunda fuente más importante de recaudación impositiva, triplicando lo recaudado a través del alcohol por ejemplo (para 2020 está previsto que supere los ingresos derivados de los cigarrillos también).
Pensando hacia adelante, uno de los principales limitante que enfrenta el desarrollo futuro está dado por el acceso al sistema bancario y a los mecanismos de financiación. Dado que la ley federal todavía contempla la marihuana como una droga ilegal, los mayores bancos e instituciones financieras prefieren quedarse al margen del negocio. A pesar de ello, en los últimos años ha habido algunos avances: mientras en 2014 sólo 51 bancos y cooperativas de crédito trabajaban con las empresas vinculadas al cannabis, actualmente son más de 300 (pese al aumento, lo anterior sólo representa el 3% de los casi 12.000 bancos y cooperativas de crédito).