Según publica El País, el plan expuesto por el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, propone un incremento de gastos de US$ 312 millones, de los cuales, US$ 62 millones serán destinados a la educación (junto a los US$ 25 millones pendientes del año 2016) y US$ 100 millones ya se encuentran comprometidos para el pago de pasividades.

El presidente de la coalición de izquierda, Javier Miranda, dijo en rueda de prensa que "estamos hablando de un incremento del gasto del orden de US$ 112 millones, necesarios para no comprometer las cuentas fiscales y la generación de ingresos genuinos".

Fuentes que participaron en la reunión dijeron al mencionado medio que se pretende obtener esos ingresos aumentando la tasa consular de los bienes importados (del 1% a los países del Mercosur y de 3% para los que están fuera del bloque, salvo México por el Tratado de Libre Comercio) y el Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas a la Banca de Quinielas y el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a los premios de los juegos de azar, que no incluyen slots.

Los US$ 200 millones que restan para llegar a los US$ 312 millones de la propuesta inicial se obtendrían desde el incremento del Producto Interno Bruto de este año y el que viene.