¿Qué evaluación podemos hacer del comportamiento de la actividad económica en el período?

La economía aceleró la tendencia de crecimiento que venía presentando desde el segundo trimestre del año pasado.

El producto aumentó 4,3% respecto al primer trimestre del año pasado, y frente al último trimestre de 2016 hubo un crecimiento de 1,5%, aislando los efectos estacionales.

¿Qué fue lo que impulsó este crecimiento de la economía?

Si miramos los datos desde los componentes de la demanda, que es una de las formas en que podemos hacer el análisis, se destaca el crecimiento del consumo privado, que en relación al primer trimestre del año pasado creció 4,3%; esto en un escenario de dólar más bajo que favoreció el consumo de bienes importados.

También fue importante el crecimiento de las exportaciones, de 4,9%, y aquí el Banco Central destaca en su informe las mayores ventas de productos de procesamiento y conservación de la carne y de cebada, pero también la buena temporada turística, que se reflejó en un aumento de las exportaciones de servicios.

¿Qué podemos decir de los distintos sectores de actividad?

Esta es la otra lectura que le podemos dar a los datos, mirando cómo le fue a los distintos sectores de actividad. Y lo que vemos en este caso es que el crecimiento en el primer trimestre fue generalizado.

Hubo un hecho puntual, que fue el cierre de la refinería de ANCAP por temas de mantenimiento, que se reflejó en una caída de la industria en general, pero cuando aislamos este efecto, la industria en su conjunto creció 2%.

¿Y el resto de los sectores?

El resto de los sectores también tuvieron aumentos de actividad…nuevamente Transporte y comunicaciones fue el que más incidió al alza, con un crecimiento de 9,4% interanual, pero la novedad es que al dinamismo que venían presentando las comunicaciones se sumó en este período un aumento del sector transporte, y en esto seguramente incidió el crecimiento del comercio exterior.

Le siguió la agrupación Comercio, reparaciones, restaurantes y hoteles, con un aumento de 8,7% interanual. En este caso incidió la buena temporada turística y, como decíamos, el mayor consumo de rubros importados debido a la baja del dólar. Por último, otro dato a destacar es el crecimiento de la Construcción, que si bien no fue muy importante, de 0,7% interanual, es el primer dato positivo después de dos años enteros de caída.

Balance positivo entonces de las cifras… ¿Cómo están evaluando el panorama para adelante?

Las cifras de este primer trimestre son positivas, pero para los próximos meses mantenemos la atención sobre algunas variables económicas.

En esta primera mitad del año hay una mayor incertidumbre en el contexto regional, que se refleja en un deterioro en las proyecciones de crecimiento tanto en Brasil como en Argentina, mercados en donde vienen creciendo nuestras exportaciones desde mediados del año pasado.

A esto debemos sumar la caída de la competitividad que se tiene en el último año, que reflejan los indicadores de tipo de cambio real.

En el mercado interno estamos viendo que el consumo se sostiene por el crecimiento del salario real por la baja de inflación y también incide la caída del dólar que ha impulsado el consumo de bienes durables importados, pero en sentido opuesto actúan la caída del ingreso disponible en algunos sectores de la población con los cambios en el impuesto a la renta y también puede esperarse una afectación del consumo por la baja del empleo, que tememos puede ser más severa este año.

Los lineamientos del Poder Ejecutivo por la Rendición de Cuentas presentados esta semana, empiezan diciendo "Uruguay está transitando un proceso de recuperación económica que aún no se ha consolidado, y persisten riesgos importantes, tanto en el frente externo como en la economía doméstica".

Creemos que esta frase resume la lectura de la coyuntura económica actual que transita nuestro país.