Según estudio

Consumo de combustibles en Uruguay soportó sobrecosto de US$ 415 millones en 2016

Consumo de combustibles en Uruguay soportó sobrecosto de US$ 415 millones en 2016
Javier Calvelo/ adhocFOTOS

La consultora CPA Ferrere realizó un informe sobre "el precio de los combustibles en Uruguay", donde señala que durante el año 2016 hubo un sobrecosto de 415 millones de dólares en el consumo de combustibles, comparando los precios en surtidor con los de paridad de importación, es decir, lo que costaría el combustible importado y puesto en surtidores con impuestos incluidos.

Según el estudio publicado por El País, esto se explica "en buena medida por el sobrecosto de US$ 367 millones que registró el gasoil. Las cadenas agroindustriales consumen el 40% del gasoil que se vende anualmente en Uruguay y soportan por tanto buena parte de este sobrecosto".

"Los precios de referencia para nafta y gasoil no acompañaron la fuerte caída que registró el precio del petróleo, que bajó 60% desde mediados de 2014", explica el informe agregando que, "si bien el petróleo es el insumo más relevante, no es el único componente que explica los precios finales. En efecto, estos incorporan además del costo de refinación, los impuestos, los costos de distribución y comercialización. Ellos podrían explicar al menos parcialmente esta rigidez a la baja".

CPA Ferrere menciona que "Tomando en cuenta tanto impuestos, tasas y aportes a fideicomisos de cada combustible, es posible afirmar que el mercado tuvo implícita una carga tributaria de US$ 889 millones en 2016, lo que representaría en promedio el 34% de los precios finales y el 51% de los precios antes de impuestos (brutos)".

Con las cifras expuestas queda en evidencia que "los combustibles soportan una carga tributaria significativa, y explican en buena medida por qué los combustibles son caros en Uruguay, sobre todo en el caso de las naftas".

Sin embargo, pueden existir otros factores que expliquen los precios elevados del gasoil en Uruguay, más allá de la carga tributaria, ya que el precio sin impuestos también es superior a los precios al público, en comparación con Brasil o Estados Unidos.