Brasil: el problema fiscal y de deuda pública en la mira
Desde la perspectiva económica, las novedades de Brasil han sido más favorables en términos generales en los últimos meses. El país salió de la recesión y se logró controlar la inflación. Sin embargo, el plano fiscal y del endeudamiento público, ponen luces de atención sobre el país. Para entender más sobre esta coyuntura, La Mañana de El Espectador consultó a la economista Matilde Morales, de PwC.
¿Cuáles son los datos de la economía brasileña?
Comencemos repasando los datos positivos de la situación económica de Brasil. Después de caer durante dos años consecutivos, la economía volvió a crecer en los últimos meses.
Eliminando efectos estacionales, con datos que se conocieron este mes, el Producto Interno Bruto de Brasil aumentó 1,0% en el primer trimestre del año comparado con los últimos tres meses de 2016.
De esta forma, Brasil pone fin a la recesión que inició a comienzos de 2015, que implicó una caída de su producto de casi 8% en dos años, la recesión más fuerte de la historia del país.
La otra mejora en términos macroeconómicos se tiene por el lado de la inflación…
¿En qué niveles está la inflación en Brasil?
La inflación ha bajado desde casi el 11,0% al inicio de 2016 hasta el 3,6% en mayo, el nivel más bajo en casi diez años.
Esto favorecido por la caída que ha tenido el dólar en el país y también la debilidad de la demanda interna, por la recesión fuerte que comentábamos se vivió por dos años.
Las noticias que no son favorables vienen desde el plano fiscal y de endeudamiento público.
La recesión que hizo menguar los ingresos públicos, sumado a planes de estímulo económico que implementaron las autoridades en los últimos años y a un aumento de la carga de intereses, se tradujeron en un deterioro severo de las cuentas del Estado…
¿Qué tan importante es el problema fiscal en Brasil?
Brasil hasta el año 2013 inclusive, lograba generar superávits a nivel primario, esto es, los ingresos superaban a los gastos públicos excluyendo el pago de intereses.
Así, entre 2010 y 2013, el déficit fiscal rondó el 2,5%-3% del producto.
Desde 2014 el deterioro de las cuentas públicas fue creciente: el déficit fiscal llegó al 10,4% en el 2015 (triplicándose en un lapso de 2 años), y si bien se ha logrado revertir la tendencia creciente, los niveles siguen siendo muy elevados.
El último dato oficial es de abril de este año, e indica que el déficit fiscal está en 9,2% del producto, deteriorándose respecto al cierre de 2016.
Niveles de déficit cercanos entonces al 10%...
Sí, y la contracara de un déficit creciente es el aumento de la deuda pública.
A mediados de 2014 la deuda pública brasileña se situaba en 52% del producto, y en la actualidad se ubica en 72% del PIB. Estamos hablando de un aumento de 20 puntos porcentuales en tres años.
Un aumento significativo…
El aumento de la deuda es una situación que se ve con preocupación.
Para enfrentar esto, el gobierno logró la aprobación de una regla fiscal, por la cual el gasto público brasileño no puede crecer en términos reales por los próximos 20 años.
Sin embargo, para que se cumpla esta meta, se requiere la aprobación de una reforma de la seguridad social, que el contexto político actual no favorece.
Esta reforma a la seguridad social propuesta tiene puntos de controversia, porque propone por ejemplo aumentar la edad de jubilación, establecer un tiempo mínimo de contribución al sistema de 25 años y aumentos automáticos de la edad de jubilación cuando la expectativa de vida aumente.
No es sencilla su aprobación, pero las cifras fiscales imponen cambios para hacer sostenible los niveles de endeudamiento del país.