"Yo creo que eso daría una señal bastante mala porque es dar una marcha atrás en el mecanismo de financiamiento de la seguridad social"; explicó.  

Para el economista, una cosa es analizar "qué beneficios se pagan y otra cómo se financian";.

"Es discutible, por supuesto, que ciertas generaciones intermedias estén teniendo que cargar con una proporción mayor del costo (de la reforma de la seguridad social). (Pero) la otra cuestión es cómo se financia esto. Una posibilidad es financiarlo con los fondos de las AFAP. Frente a eso, uno diría que es perforar el sistema. Es decir, ‘bueno, en cuanto tengo alguna demanda empiezo a utilizar los fondos acumulados que se suponía que el país había decido empezar a reservar para las jubilaciones’";, opinó.

"Hoy se hace para eso, mañana se puede hacer para otra cosa. Y ese es el mecanismo por el cual típicamente los sistemas de seguridad social terminan desfinanciados. Eso ya ocurrió en el país"; dijo.

Forteza es docente en el Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales donde, el año pasado, publicó un trabajo, junto a Ianina Rossi,  titulado "La jubilación de los cincuentones";. Allí se realizan simulaciones que ayudan a entender potenciales perdedores y ganadores de la reforma.