La firma del contrato tuvo lugar en la Intendencia de Montevideo y contó con la rúbrica del ministro de Economía, Danilo Astori; el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Álvaro García; los intendentes de los 19 departamentos, y el representante del BID en Uruguay, Morgan Doyle.

El apoyo financiero forma parte de una línea de crédito de 300 millones de dólares aprobada en 2016, que se enmarca en el Programa de Desarrollo y Gestión Subnacional (PDGS II).

El préstamo, que se suma a una contrapartida local de 15 millones de dólares, permitirá darle continuidad al PDGS II hasta el año 2020.

El programa apunta a fortalecer la autonomía financiera de las intendencias departamentales, para así mejorar la gestión de la inversión en infraestructura y extender los servicios brindados a la población.

Concretamente, se financiarán inversiones vinculadas con el desarrollo urbano y territorial de los departamentos, y se trabajará en la mejora y mantenimiento de los caminos rurales.

Astori señaló que el apoyo financiero permitirá "compatibilizar la trayectoria fiscal de los gobiernos departamentales y la inversión", porque "la gestión fiscal es el ancla de ordenamiento de toda la política local".

En tanto, el representante del BID detalló que el préstamo apunta a "fortalecer las finanzas públicas locales y la capacidad de gestión" de los gobiernos departamentales, para que "puedan hacer más y mejores inversiones" y así "mejorar la calidad de vida de la población".

"Los principales beneficiarios de este proyecto son los ciudadanos", expresó. EFE