El Instituto Nacional de Estadísticas divulgó nuevos datos sobre este sector. Excluyendo la refinería, estas cifras muestran un aumento de la producción en mayo, el tercer aumento consecutivo.

¿Podemos decir que se está dando una recuperación de la industria? ¿Cuáles son las perspectivas para este sector? Trasladamos las preguntas a la economista Matilde Morales, de PwC.

Si excluimos la refinería de ANCAP, el volumen de producción de la industria en su conjunto creció en mayo. Esta es una tendencia que estamos viendo desde mediados del año pasado. Con excepción de octubre de 2016 y febrero de este año, se han registrado subas interanuales del índice agregado todos los meses.

Esta es una buena noticia para el sector…

Es un dato que hay que mirar con cautela, porque hay otras ramas además de la refinería que tienen una incidencia muy importante en las cifras promedio del sector, como por ejemplo la producción de pulpa de celulosa que ha sido muy dinámica en los últimos años y por tanto incide al alza en las cifras globales.

Entonces, por un lado tenemos que ANCAP (que tiene la planta cerrada por razones de mantenimiento desde febrero) incide a la baja en las cifras globales en estos meses. Pero por otro lado, la producción de celulosa incide en sentido opuesto.

Y sin estas industrias, ¿qué dinámica está teniendo el resto del sector?

El comportamiento es más volátil: algunos meses aumenta el índice industrial y en otros cae. Y por eso, considerando el último año móvil -excluyendo la refinería, la producción de celulosa y también la rama que elabora concentrado de bebidas, que es otra con importante peso- el crecimiento de la industria es menor a 2%.

Así que, en términos de producción lo que vemos es que sí se detuvo la caída generalizada del índice industrial, pero no hay una recuperación importante. El comportamiento es de relativa estabilidad.

Y además hay otras variables que siguen cayendo, como el empleo…

Sí. Por ejemplo. El índice de personal ocupado que divulga el INE ha caído en términos interanuales casi ininterrumpidamente desde 2011, y en los primeros cinco meses de 2017 acumula una baja del 1% respecto a igual período del año pasado.

Así que la producción deja de caer, pero el empleo sigue bajando… ¿Y cuáles son las perspectivas del sector?

Según una encuesta que releva la Cámara de Industrias, las perspectivas empresariales para esta actividad se ubican en terreno negativo desde hace tres años y acentuaron la caída en los primeros meses de 2017.

Además, en un contexto en el que varias ramas continúan trabajando con capacidad ociosa, las cifras de la Cámara de Industria muestran una caída de la inversión en el sector de 25% en el primer trimestre de 2017 respecto a igual período de 2016.

Entonces no deberíamos esperar una fuerte recuperación del sector en el corto plazo…

Vemos un sector que deja de caer en términos de producción, pero el empleo no mejora y -en un contexto regional de alta incertidumbre- los empresarios en términos generales no son optimistas. Tengamos presente que buena parte de la producción industrial se dirige a Argentina y Brasil.

Igualmente, como siempre explicamos, esta es una situación de la industria en su conjunto. Las cifras globales encierran ramas que tienen comportamientos muy dispares. Por ejemplo, la producción de maquinaria, de productos metálicos y la rama de químicos están creciendo.

También, si bien hablábamos de una caída de la inversión del sector a nivel global, la lista de proyectos recomendados para promoción que divulga el Ministerio de Economía muestra que en los primeros cinco meses del año hay un mayor dinamismo en la cantidad de emprendimientos industriales, aunque en promedio son inversiones de menor tamaño relativo.