El derecho a la intimidad: lo que falta discutir sobre inclusión financiera
A partir del caso alemán, donde la bancarización no le ha ganado al uso de efectivo, el abogado Andrés Hessdörfer, profesor de Derecho Financiero, analizó la discusión sobre la inclusión financiera y el derecho a la intimidad de las personas.
Para Hessdörfer, el caso alemán sorprende porque "se suele asociar ese nivel de desarrollo socioeconómico y sociocultural con mayor penetración de los medios electrónicos de pago o la digitalización de la economía";. "Cuando vamos al caso de Alemania vemos una rareza: en el año 2016 el 80% de las transacciones se hicieron en efectivo y prácticamente la totalidad de las operaciones por debajo de 20 euros se hicieron también en efectivo"; explicó.
El especialista en Derecho Financiero explicó que hay distintas teorías. "Tenemos un intento de argumento por el lado de la edad de la población: Alemania tiene una población bastante envejecida que puede tener preferencia por los medios tradicionales de pago";.
"Algunos le dan una explicación más histórica, diciendo que todavía está latente en la sociedad una rémora de las crisis económicas de las posguerras, en particular de la hiperinflación del '23 en adelante"; continuó, asegurando que según esta teoría, ese recuerdo "todavía deja una desconfianza latente por el sistema financiero y una cierta aversión a tomar crédito, una preocupación de qué puede pasar con la moneda";.
También "hay argumentos de corte más filosófico y jurídico vinculados a la libertad, las garantías, la propiedad"; dijo Hessdörfer. "Un ex ministro del tribunal constitucional alemán hace poco tiempo dijo que, a su juicio, no podía prohibirse o limitarse el uso de efectivo porque eso atentaba directamente con el derecho a propiedad. Una visión muy ortodoxa de lo que es la propiedad y la libertad sobre esa propiedad";.
Según el abogado, el tema de si las restricciones al medio de pago son una violación al derecho de propiedad le genera algunas dudas. "Me parece que las sociedades ya han pasado por procesos de este tipo: cuando pasamos hace cientos de años del trueque al pago con metálico y más cerca en el tiempo cuando pasamos al curso forzoso de la moneda. Yo creo que mientras no se restrinja el comercio en sí, el medio de pago es instrumental y puede ser discutido";.
La intimidad
"Luego nos encontramos posturas vinculadas a la intimidad y la libertad individual"; dijo Hessdörfer. Para algunos "el efectivo es el último lugar seguro del cual los ciudadanos se pueden proteger de un poder del Estado, cada vez más intromisivo. Un Estado que está cada vez más metido en nuestra vida cotidiana";.
El abogado explicó que la diferencia entre la digitalización y otros mecanismos de pago es que esta expone mucho más al ciudadano a nivel de su información, que va directamente al sistema financiero como indirectamente al Estado. Y según Hessdörfer, esto no se ciñe a la información sobre cuánto y cómo ingresa el sueldo de un trabajo, o sus tributos, sino a detalles más personales.
"Una cosa es cuánto gano, cuánto me ingresa, y otra cosa es en qué gasto y cuándo no gasto. Eso forma parte de mi esfera más íntima"; explicó.
"No es casualidad que en los últimos años los países del G20, salvo el caso muy particular de Argentina, han aumentado sus recaudaciones, no a fuerza de crear nuevos impuestos, sino a aumentar la presión fiscal, hacerle sentir a los contribuyentes 'Estoy encima tuyo, tengo toda tu información, cruzo datos'. Hay un nivel de fiscalización mucho más intenso. En principio no está mal, lo que temo un poco es la ponderación o el equilibrio entre los derechos que estamos resignando y las facultades o poderes que se le dan a los estados"; concluyó.