En este sentido, Deagosto destacó que si bien Uruguay logró desacoplarse de la dinámica de la región durante los últimos años, Argentina sigue siendo clave por varios canales:

· Es nuestro principal socio en servicios, como por ejemplo el turismo

· Los bienes que le vendemos son de difícil colocación en otros destinos y el comercio es importante en términos del empleo industrial

· Es el principal origen de la Inversión Extranjera Directa que recibimos

Por esos motivos, la consolidación del crecimiento en Argentina es un factor clave para que Uruguay logre mantener el dinamismo que viene mostrando en los últimos trimestres (que está acompañado de varias debilidades todavía).

Para el economista, los últimos datos en Argentina permiten ser optimistas, dado que son varias las señales de reactivación que podrían sugerir un mejor año (en el 2016 Argentina se contrajo).

El otro factor que es clave mirándolo en clave Uruguay es la situación de los precios relativos. Respecto a esto, la incertidumbre de cara a las elecciones generó un importante deslizamiento cambiario, que llevó el peso argentino a niveles en el entorno de los $18 por dólar (una depreciación próxima al 11% desde mediados de junio).

Por último, señaló que el canal de los precios relativos ha sido un determinante importante para nuestro desempeño reciente, dado que si bien Uruguay tiene un problema de competitividad, está barato en relación a Argentina. La temporada turística récord es muestra de ello. Es por este motivo que habría que mirar con atención la evolución del dólar en Argentina, dado que si continúa hacia arriba Uruguay podría comenzar a perder ventaja con uno de los pocos socios comerciales con el que no estamos caros.

En efecto, pensando en la continuidad y consolidación del repunte en Uruguay, la situación argentina en materia de crecimiento y precios relativos pasa a ser un determinante central, y en ambas, el ciclo político podría suponer un punto de inflexión.