Economía

Reforma laboral en Brasil obliga a Uruguay a mejorar la competitividad

Reforma laboral en Brasil obliga a Uruguay a mejorar la competitividad

La reforma laboral adoptada por Brasil obliga a Uruguay a mejorar su competitividad desde una perspectiva "genuina", mejorando sus procesos productivos y sin recortar los ingresos de los trabajadores, dijo a la agencia Sputnik el economista Bruno Giometti.

"Nosotros creemos que la solución más difícil y que requiere más esfuerzo y más creatividad es tratar de aumentar la competitividad de la economía uruguaya pero de forma genuina; eso implica llevar adelante políticas que permitan al país insertarse en núcleos más dinámicos de las cadenas de valor a nivel internacional y no producir solamente materias primas", dijo Giometti, del Instituto Cuesta Duarte, del PIT-CNT.

La nueva legislación laboral de Brasil prioriza en algunos casos los acuerdos a los que lleguen empresas y trabajadores respecto de lo que marca la ley y flexibiliza aspectos como el período en que se deben gozar las vacaciones, la jornada laboral, la participación en beneficios y resultados, el banco de horas extra y el descanso para el almuerzo.

Esta reforma "va a implicar que la economía brasileña se pueda convertir en más dependiente del exterior", observó Giometti.

Pero mejorar la competitividad del país "a costa del bienestar de la gente" es la medida más "fácil, entre comillas" porque tiene un efecto inmediato, aunque no sea la más efectiva, aseguró.

A su juicio, las medidas más recomendadas son aumentar la productividad del trabajo con innovación y mejoras en la tecnología y en el proceso de producción.

Además, criticó que los cambios laborales de Brasil pongan por encima los acuerdos a los que lleguen las empresas con sus empleados respecto de los convenios colectivos y de las leyes.

"Los acuerdos colectivos no puedan estar por encima de las leyes que nos rigen a todos y los acuerdos individuales no puedan estar por encima de los acuerdos colectivos", afirmó el economista.

A mediados de agosto, los ministros Ernesto Murro, de Trabajo, y Carolina Cosse, de EEUU, criticaron la reforma laboral de Brasil.

"Lo planteado en Brasil, que probablemente entre en vigencia este año, es una pérdida de derechos muy importantes para los trabajadores", alertó Murro.

El ministro reconoció que "es un tema de los brasileños, (pero) puede tener repercusiones importantes en las empresas uruguayas y afectar a los empresarios y trabajadores locales".

Por su parte, Cosse subrayó que los derechos de los trabajadores se defienden hace muchos años en Uruguay y que el país respeta las normas de negociación colectiva, por lo que "pensar en una reforma similar a la de Brasil sería dar un gran paso atrás".

Uruguay envió una nota a Brasil, que ejerce la presidencia temporal del Mercosur, pidiendo que se convocara al grupo que tiene a su cargo el seguimiento del protocolo sociolaboral del bloque para verificar que la reforma brasileña no afectara ese acuerdo.

Sin embargo, empresarios uruguayos se han pronunciado a favor del modelo brasileño.

"El mundo avanza en temas de legislación laboral, hay que acompañar ese tren entre todos los actores del país: gobierno, trabajadores y empleadores", dijo la semana pasada en Twitter el presidente de la Cámara de Industrias de Uruguay, Washington Corallo.

Además, Corallo dijo a la radio local Carve que Uruguay "debe aggiornarse" y adecuarse al mundo.

El Instituto Cuesta Duarte organizará en septiembre una jornada técnica con participación de un especialista brasileño para analizar la nueva política laboral del país vecino. (Sputnik)