El déficit fiscal no cede
El Ministerio de Economía divulgó el resultado de las cuentas públicas al cierre de julio. El mayor crecimiento de la economía y el aumento de impuestos no se está reflejando, por el momento, en una mejora del resultado fiscal. Para hablar del tema estuvo en La Mañana de El Espectador la economista Mercedes Comas, de PwC.
¿En qué nivel se ubica el déficit?
-Con los datos cerrados a julio, en 3,6% del producto. En comparación con un año atrás se registra un leve deterioro del resultado: en julio del año pasado el déficit era de 3,4% del producto.
Lo que se ha verificado en el último año es un deterioro del resultado primario, esto es, de los ingresos descontando los gastos sin considerar los intereses de deuda pública.
¿Es importante este deterioro?
-En nuestra opinión sí. Un año atrás el resultado primario era positivo en 0,4 puntos del PIB, y en julio de este año se tiene un déficit de 0,4 puntos del producto.
Cuando desagregamos el resultado primario, el deterioro en el último año se está dando por un crecimiento más acelerado en el gasto público, tanto en el gasto corriente como en las inversiones, que supera al aumento en los ingresos.
¿No se está viendo entonces el mayor crecimiento económico y los cambios impositivos que rigen desde principios de este año en la recaudación?
-Esto sí está teniendo impacto en la recaudación de la DGI. Un año atrás, en julio de 2016 la recaudación de la DGI registraba un aumento real, descontando la inflación, de 0,7%, y en los doce meses cerrados en julio de este año esta tasa se elevó a 4,1%.
Pese a esto, considerando el sector público en su conjunto, los ingresos globales acumularon una suba de 0,7% en términos reales en el último año.
¿Y qué está pasando a nivel de los gastos?
-Como comentábamos, están creciendo a un ritmo más acelerado. La inercia de la mayor parte del gasto público, sumada a los compromisos asumidos en el Presupuesto y a la reducción de la inflación han implicado un mayor aumento del gasto.
El gasto público pasó de registrar una caída en términos reales de 2,4% en el año móvil cerrado a julio de 2016, a presentar un aumento de 4,2% en los doce meses cerrados a julio de este año.
Dentro del gasto, lo que se destaca es el crecimiento de las pasividades, de 4,2% real, y también de las transferencias, de 6,4% en términos reales, donde se incluyen asignaciones familiares y otras prestaciones, seguro de desempleo, transferencias a otros organismos del Estado, y el déficit del Fonasa.
Para resumir, 4,2% es el aumento real del gasto en el último año, frente a un crecimiento de 0,7% en los ingresos…
-Así es. El aumento del déficit global no es tan importante porque en el último año se dio una caída en el pago de intereses de deuda.
Por lo tanto, pese a que se está registrando un mayor ritmo de crecimiento económico respecto a lo que se preveía en la Rendición de Cuentas del año pasado y a los cambios impositivos, las cuentas fiscales no muestran una mejora y esto está teniendo consecuencias en materia de endeudamiento, que consideramos debemos seguir con atención.
La deuda del Gobierno Central se elevó 11 puntos del producto en los últimos tres años, pasando de representar el 36% del PIB en marzo de 2014 a 47% en marzo de este año.