Urraburu: "Uruguay es el país más conservador del mundo"
10.500 personas compraron acciones en el parque eólico de UTE, informó a La Mañana de El Espectador el presidente de la Bolsa de Valores de Montevideo Ángel Urraburu.
Además opinó que si la persona invierte, mejora la gestión de la empresa en función de obtener más ganancias.
"La realidad no es la que nosotros deseáramos, pero está inmersa en la realidad del país. Uruguay es un país pequeño de pequeños ahorristas. Es el país más conservador del mundo. Esto no es ni malo ni bueno, pero es una característica a la que nos tenemos que adaptar", manifestó el entrevistado.
A esto agregó que cuando se define la Bolsa "no solo tiene que hacer mención a lo referido al sistema financiero. En Uruguay hay un déficit de participación muy importante, a todos los niveles. La gente observa transcurrir todo lo que pasa en el país, en las variables más importante como el aspecto económico, pero no participa".
Sin embargo expresó que "la Bolsa siempre fue, es y será un instrumento de cambio para el país".
"El uruguayo es absolutamente temeroso a los cambios y más cuidando los pesos. Invertir en la Bolsa no es jugar y sobretodo en la Bolsa de Uruguay donde el mercado accionario, que es el que más fluctúa en el exterior, tiene escasísimo desarrollo, es principalmente un mercado de deuda, cuya fluctuaciones de precios son mínimas. De todas formas, últimamente se ha ganado mucho", enfatizó Urraburu.
Quien está por cuarta vez al mando de la Bolsa de Valores de Montevideo dijo que la gente debería participar en la economía del país, comprando acciones en las empresas estatales.
"Ducsa es la joyita de la corona, creo que es la empresa que debería abrir el camino. Debería ser ofrecida, aunque sea minoritariamente, a la gente, para que participe de lo que allí está pasando. Esas son cosas que afectan el chip de la conciencia de la gente. No pasa por lo financiero, sino porque la gente entienda que debe participar", sostuvo el entrevistado.
Urraburu opinó además que debe existir una reforma de la Constitución para que los ciudadanos puedan comprar acciones en las empresas públicas. "Esto debe formar parte de una política de Estado para que todo el mundo entienda que discutir sobre las empresas públicas en Uruguay no es discutir dogmas (…) que permita un progresismo, que se asocia con la participación de la gente", enfatizó.