380 periodistas de 67 países investigaron en la más absoluta reserva la documentación obtenida de dos bufetes de abogados hace exactamente un año. Se trata de poco más de 13 millones de documentos ubicados en la empresa Appleby de Bermudas y Asiaciti Trust en Singapur.

El impacto no solo proviene de los documentos sino de los personajes de la política, empresariado y espectáculo involucrados. Por primera vez Uruguay no es mencionado.

Pero si están el Ministro de Finanzas de Argentina, Luis Caputo y los ministros brasileños de Hacienda, Henrique Meirelles, y de Agricultura, Blairo Maggi. También el presidente de Colombia Juan Manuel Santos y el empresario mexicano Carlos Slim.

Bono, el cantante de U2, y Madonna, la superestrella de la música pop, figuran como beneficiarios de inversiones realizadas en empresas fantasmas con sede en algún paraíso fiscal.

Pero los nombres más impactantes de esta filtración son el de la reina Isabel de Inglaterra y el del secretario de Comercio de EE:UU., que aparece vinculado a una empresa naviera propiedad de un yerno de Vladimir Putin. Durante la última campaña electoral, esta empresa rusa financió millones de dólares en publicidad a favor de Donald Trump tanto en Facebook como en Twitter.

Algunas multinacionales más importantes a nivel global, como Glencore, Apple o Nike, también tienen un lugar destacado en esta nueva investigación coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación. Por ejemplo: a Nike le basta una pequeña pila de documentos en las oficinas de Appleby en Bermudas para cobrar en el país caribeño los derechos del mítico logo sin apenas pagar impuestos.

El diario español El Confidencial, miembro del consorcio mundial que investigó estos documentos, explica hoy que "el uso de este tipo de empresas offshore tiene un impacto directo sobre la riqueza de los países. De acuerdo con las estimaciones del economista Gabriel Zucman, las multinacionales redistribuyen artificialmente alrededor de 600.000 millones de euros cada año utilizando los paraísos fiscales, una cifra equivalente a la mitad del PIB español. Pero según los cálculos de Zucman, el 10% de la riqueza mundial se oculta en jurisdicciones secretas. Para paliar este déficit de ingresos, los estados tienen a su disposición dos tipos de políticas: el aumento de impuestos, que afecta a toda la población y sobre todo a aquellos que no pueden permitirse estos instrumentos de ocultación en paraísos fiscales, y también el recorte del gasto público";.