El auge de la Bitcoin: lo que hay que saber
La tecnología avanza en todos los ámbitos. El mercado de monedas ha sido uno de ellos, con el surgimiento de las criptomonedas, que cada vez acaparan más la atención. Para hablar de este tema estuvo en La Mañana de El Espectador la economista Matilde Morales, de PwC.
¿Qué es una criptomoneda? En particular, centrémonos en la que ha tenido mayor trascendencia ¿qué es la Bitcoin?
-Su origen se remonta a 2009. Es una divisa virtual y las transacciones con bitcoins se realizan directamente de un usuario a otro, basándose en la criptografía y con un sistema similar al intercambio de archivos entre usuarios que se utiliza en las descargas de música y películas.
Para entender mejor de qué se trata, quizá lo más claro es marcar las diferencias con respecto a la moneda de un país…
¿A ver?
-Primero, como dijimos, es una moneda virtual, es decir que no tiene formato físico.
Segundo, las divisas nacionales son creadas y administradas por bancos centrales y gobiernos que determinan cuánto dinero nuevo debe imprimirse y cuál debe ser el tipo de interés básico. A veces, los bancos centrales incluso intervienen comprando y vendiendo divisas en el mercado para influir en la cotización.
Esto no es así con las criptomonedas…
-No. Las criptomonedas no dependen de ningún Gobierno, empresa o autoridad central. El respaldo de los bitcoins es, únicamente, el de otros clientes que quieran usar esta moneda virtual. Por tanto su valor es aquel que se esté dispuesto a pagar (su valor se calcula mediante un algoritmo que mide la cantidad de movimientos y transacciones con Bitcoin en tiempo real).
Y otra gran diferencia es que la moneda nacional es aceptada como "medio de cambio" (sirve para pagar proveedores de bienes y servicios, sueldos, deudas, facturas). En cambio con las criptos, la situación es muy diferente, ya que solo se puede usar en comercio electrónico y la mayoría de los bienes y servicios no se pueden comprar con criptomonedas. En este sentido, poseer una cripto es similar a tener acciones o un producto como el oro.
Y el uso como medio de pago electrónico se está extendiendo. Por ejemplo, hace pocos días PwC Hong Kong aceptó el primer pago en bitcoin, porque la filial trabaja cada vez más con empresas de startups vinculadas a la tecnología de blockchain.
Y en estos días la bitcoin se ha vuelto noticia…
-Sí, desde que fue creada hace 8 años se ha hablado en varias oportunidades de esta moneda. Pero en particular la gran noticia de la semana pasada fue que el bitcoin llegó a superar los USD 16.500 el jueves, 18 veces más que el valor de USD 900 con los que arrancó el año.
Y el incremento impresiona aún más si tenemos en cuenta que el bitcoin operó por debajo de los USD 10 hasta 2011 y no alcanzó los USD 100 hasta 2013.
Y por eso ya comienza a hablarse de una burbuja financiera en este mercado.
¿Por qué este aumento tan grande?
-Porque, al igual que el oro, fue diseñado como un bien escaso: solo hay 21 millones. Por eso cuando sube la demanda, el precio se dispara.
La otra noticia del bitcoin es que desde el domingo comenzaron a negociarse futuros sobre la moneda en la bolsa de Chicago, y el comienzo fue con un relativo éxito.
El precio de apertura de los futuros de bitcoin fue de USD 15.000 y tras las dos primeras horas se habían realizado 890 contratos. Los futuros del bitcoin para entrega en el mes de enero alcanzaban pasadas siete horas de negociación un precio de casi USD 18.800, mientras que los contratos para el mes de febrero cotizaban levemente por encima de los USD 19.000.
¿Y cuál ha sido la reacción de los gobiernos frente a esta forma de pago alternativa?
-En abril, Japón legalizó el bitcoin como forma de pago y Rusia ha anunciado que aprobará su uso para el año 2018.
En nuestro país, el Banco Central aún no definió si esta moneda virtual puede ser considerada dinero electrónico y en tal caso estar sujeta a supervisión de la autoridad monetaria.
Lo que sí ha lanzado la autoridad monetaria desde noviembre (y es primer banco central del mundo que lo hace) es una moneda digital propia, que se puede usar a través de cualquier smartphone, pero es un activo diferente del Bitcoin porque tiene el respaldo de la autoridad monetaria.