"Aumentar el empleo es uno de los desafíos más importantes que tiene el Uruguay por delante, pero para esto, es necesario volver al Uruguay competitivo otra vez. Para eso, hay que levantar las barreras que tiene el país, que son muy elevadas, para ser más productivo y competitivo. Ahí estamos hablando de la inserción internacional, la agenda pendiente que tiene el país desde que asumió este gobierno, y que sigue trancado", añadió el economista.

Munyo enfatizó que el desempleo existente actualmente en Uruguay es producto del aumento en los costos laborales de las empresas, que llevan a comprimir la cantidad de puestos de trabajo. A esto se le suma la facilidad de automatizar las tareas gracias a la tecnología, que cada vez es "más fácil y barato" de conseguir.

"Si se pretendía dar una renta básica universal razonable, estamos hablando de un costo que es una utopía fiscal para el Uruguay. Es un lindo concepto teórico, un muy interesante debate para dar a nivel filosófico, pero al bajarlo a tierra desde ya les digo que nos olvidemos de la renta básica universal en Uruguay, porque es imposible de pagar con los recursos que hoy se le disponen a la seguridad social", argumentó.

En referencia al conflicto existente para solucionar el problema que aqueja al grupo de personas denominadas "cincuentones", afectados por el cambio que sufrió el sistema jubilatorio en 1996, Munyo afirmó que "si esto se hubiera abierto a todo el sistema político, ya se hubiera llegado a una solución, el problema es que está embretado en la mayoría del Frente Amplio".

El entrevistado opinó que "estamos perdiendo una oportunidad muy rica de tiempo, de horas discutidas, para entrarle a un tema que tarde o temprano vamos a tener que analizar a fondo que es el sistema de seguridad social del país. (…) Es adelantarse a una discusión que tarde o temprano va a llegar".

"Así como está no es sostenible a largo plazo", dijo el economista, quien consideró que este problema se hubiera evitado si extendían la edad de jubilación hasta los 65 años.

Munyo apuntó a que tiene que haber una "adaptación de la regulación laboral al actual mercado de trabajo. Hay que hacerle retoques porque ha quedado extremadamente obsoleta la forma en la que se determinan los cargos en la negociación colectiva. Tenemos una clasificación que es viejísima. También hay que mejorar en infraestructuras y en la formación de la mano de obra para ingresar al mercado de trabajo. Cuando se mejore en todo ese paquete, recién ahí se podrán ver mejoras en el mercado".

El entrevistado contó que no es atractivo invertir en el Uruguay. "El último número de inversiones extranjeras en Uruguay es negativo. Hoy hay más salidas de inversiones extranjeras directas, o sea más inversiones de uruguayos en el exterior, que inversión de extranjeros en el país", agregó.

"Para que venga UPM se le tuvo que hacer una bajada a medida de las barreras, para que sea atractivo invertir. A UPM se le puso un régimen laboral especial que le da certeza. Hay una sección que es una mini reforma laboral a medida de UPM. También tiene una mini reforma Educativa- Técnica", opinó Munyo, quien añadió que lo único que no tiene es un acuerdo en referencia a la inserción internacional, "porque no lo necesita".

El economista aseguró que lo que le ofrece el gobierno a UPM es todo lo que necesita el país para volver a ser atractivo para las inversiones extranjeras.

"Es muy relevante la señal y el mensaje que da la firma de este tipo de contrato, que reconoce que hay que avanzar en la mejora de las condiciones de inversión para hacer más productivo invertir en Uruguay. Además, impone una agenda concreta y compleja, que dicho sea de paso, ya está atrasada", agregó.

"Es muy difícil que se pueda cumplir con todo, pero hay que esperar. Ojalá se termine de concretar porque sería muy favorable para el país", manifestó el entrevistado en referencia a la posible instalación de la segunda planta de fabricación de pulpa de celulosa, UPM, que se ubicaría en el departamento de Durazno.

De cara al futuro económico del próximo año, Munyo apuntó a que va a ser un año similar al actual, donde la economía va a seguir creciendo, "incluso con un crecimiento de un poco más que el del año actual", donde "vamos a empezar con una excelente temporada turística, fundamentalmente por los factores que hacen que los argentinos vengan al Uruguay, como el tipo de cambio que es muy favorable para ellos, se mantienen beneficios que hacen que para los argentinos sea atractivo estar en el Uruguay, y segundo, ellos tienen facilidad cambiaria".

"Va a ser una temporada record en varios aspectos, pero hay que tener cuidado con lo que pasó la temporada anterior, con los sectores turísticos, tanto hoteles como restoranes, donde hubo record de gente que ingresó, record de volumen, pero a la hora de ver los resultados, la rentabilidad fue muy magra, porque todo lo que entra se va por costos", enfatizó el economista.

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